Nairo Quintana gana la etapa y 'Purito' deja a Contador sin podio en Semnoz

• Nairo celebra el día de la independencia de Colombia con la victoria alpina
• Escala al segundo puesto del podio del Tour en el año de su debut
• Joaquim Rodríguez será tercero en París en el día de gloria para Chris Froome

Quintana se corona en Semnoz

El tiempo y las etapas han premiado a los más fuertes. En la última etapa de montaña de esta 100ª edición del Tour de Francia, Alberto Contador (Saxo Tinkoff) ha pagado su falta de fuerzas perdiendo su puesto de podio. Ese podio que ocuparán Chris Froome (Sky) en lo más alto, Nairo Quintana (Movistar) en el segundo escalón y Joaquim 'Purito' Rodríguez (Katusha) en el tercero.

Vuelve a ver la subida al Annecy-Semnoz, el último puerto del Tour de Francia 2013, en el que el 'Purito' Rodríguez ha arrebatado el podio a Contador y el colombiano Quintana se ha encumbrado ganando la etapa.

El colombiano redondea un debut soñado en el Tour anotándose la última etapa alpina, ganando el maillot de la Montaña y acabando solo por detrás de un intratable Chris Froome. Tercera victoria de etapa para el equipo español Movistar, algo que consuela el que ningún ciclista español haya conseguido una victoria de etapa en este Tour.

"Ni yo mismo me creo lo que está pasando. Tengo que agradecer a todo el equipo su trabajo. Desde antes de la etapa sabíamos lo que íbamos a hacer y todo salió como lo habíamos planeado. Y sobre todo le dedicó esta victoria a Arrieta, que me ha dirigido en esta victoria, es el mejor director que he tenido. Y también se lo dedico a todos los aficionados colombianos, a mi padre, a mi madre, a mis hermanos, a mi novia, a todos mis amigos..", se expresaba emocionado el vencedor de la etapa 20.

Froome no tuvo ningún problema para  mantener el amarillo y se proclama, a falta de la etapa final de este  domingo, ganador del Tour de Francia. Será la segunda Grande Boucle que gane un ciclista británico.

Solo falta ya el paseo por las calles de París al atardecer y es que la etapa 20 se ha recorrido en un abrir y cerrar de ojos. Nada más lanzar la salida el primero en atacar fue el omnipresente Pierre Rolland (Europcar), con el objetivo de sumar puntos para conservar el maillot de lunares entre ceja y ceja. Al francés se le unieron sin demora Jens Voigt (RadioShack), Marcus Burghardt (BMC) y el español Joan Antoni Flecha (Vacansoleil). Por detrás, del pelotón saltó un pequeño grupo de corredores en el que estaban dos Euskaltel: Igor Antón y Mikel Astarloza.

En el pelotón se respiraba desde los primeros compases que la victoria de etapa iba a ser muy cara en Semnroz. Movistar no dudó en ponerse al frente del grupo para que la ventaja de los escapados no creciera en exceso. La primera ascensión del día, la Côte de Puget, fue coronada por los escapados con 26'' sobre el grupo perseguidor y 1'35'' con el grupo del maillot amarillo.

Movistar y Katusha ponen cara la victoria de etapa

La carrera no cambió hasta el puerto del Mont Revard, de primera categoría. Allí, el veterano Voigt cambió el ritmo en cabeza y nadie fue capaz de seguir su rueda. El que más cerca estuvo fue Igor Antón peroel de galdácano no supo acabar de enlazar y acabaría claudicando antes de llegar a la última ascensión del día y del Tour, el inédito puerto de Semnoz.

En el arranque del puerto la diferencia de Voigt se había disminuído considerablemente. De los más de tres minutos de los que gozó se pasó al minuto y medio a los pies de la última pared. Buena parte de la culpa la tuvieron al cincuenta por ciento el Movistar y el Katusha. Sin embargo, la selección final la hizo el Sky.

El equipo británico cambió el ritmo en cuanto la carretera se empinó y el pelotón se quedó reducido a menos de una decena de ciclistas. Mientras Kreuziger cedía, todos los perseguidores de Voigt eran absorbidos sin dilación. A este cambio de ritmo le siguió uno fortísimo de Rui Costa que acabó por descolgar a Kreuziger.

No se iban a detener ahí las maniobras del Movistar, Valverde sería el siguiente a la hora de prolongar el ritmo y ese acelerón puso fin a las opciones del veterano Voigt.

'Purito' Rodríguez muere matando

Lo avisó por la mañana en su cuenta de Twitter Joquim Rodríguez: "Camino a la etapa. Voy a morir matando", decía el catalán y así fue. Sabía que tenía que ser él mismo el que dejara fuera del podio a Alberto Contador y no perdió la oportunidad de quitarse la espinita que el de Pinto le dejó clavada en Fuente De.

'Purito' lanzó el ataque a falta de ocho kilómetros y solo respondió, en un primer momento, Nairo Quintana a su rueda. Chris Froome no se alteró y tras comprobar que su compañero Porte no podía... se lanzó el solito para arriba. Como sin esfuerzo, el británico alcanzó al dúo y les sobrepasó sin problema.

El ritmo constante de 'Purito' le permitió alcanzar al líder y, sin que nadie le diera un relevo, fue abriendo hueco respecto a Alberto Contador. El madrileño volvía a demostrar que no tiene piernas ni para este Tour ni para la Vuelta, o al menos eso ha dado a entender, al ceder más de un minuto demasiado rápido y al encomendarse a Kreuziger para mantener el podio.

Los tres primeros de la etapa ya eran los tres primeros de la general a falta de cuatro kilómetros para la meta. Solo faltaba por decidir quién se llevaría la etapa y quién el maillot de la Montaña. Si ganaba Nairo se lo llevaba, si no sería para Froome. 

Froome volvió a probar a más de un kilómetro pero Quintana respondió sin problema y además remató para asegurarse el triunfo el día de la fiesta de los colombianos.

Y ahora París

El Tour número cien acabará con el crepúsculo de un domingo de julio en París y la ciudad de la luz, que siempre se viste de gala para festejar al campeón, lo hará en esta ocasión con un traje de noche, puesto que el podio definitivo se montará en el ocaso del sol.

En esta ocasión, todas las clasificaciones están virtualmente decididas, por lo que desde el punto de vista deportivo el único aliciente será conocer la identidad del 'sprinter' que suma un nuevo triunfo en una etapa que difícilmente escapará a una llegada masiva.

El resto está todo visto para sentencia, dispuesto para que el ganador brille desde lo más alto del podio de los Campos Elíseos.