China alarga su implacable imperio en sincronizados plataforma 10 metros
- El dúo formado por Ruolin Chen y Huixia Liu no dio lugar a sorpresa alguna
- Las canadienses Fillon y Benfeito se alzaron con la plata
- Las malayas Pamg y Leong se llevaron el metal de bronce
- Sigue en directo los Mundiales de Natación de Barcelona en RTVE.es
Un imperio chino de principio a fin fue la final de saltos sincronizados plataforma 10 metros, donde el dúo formado por Ruolin Chen y Huixia Liu no dio lugar a sorpresa alguna en los Mundiales de Natación de Barcelona y se hizo con el oro en una prueba en la que la pareja mexicana finalizó sexta, tras una discreta actuación.
Si ya habían dominado con solvencia las preliminares matutinas, Chen y Liu impusieron su dictadura desde la primera ronda, rozando la excelencia en cada salto en una abarrotada Piscina Municipal de Montjuïc.
El escenario más bello del Mundial de Barcelona, con todo el 'skyline' barcelonés como mural de fondo, fue testigo de la coronación de las chinas por cuarto mundial consecutivo, aunque siempre con parejas distintas, y la dura pugna por el resto de metales, de los que se quedó fuera la pareja mexicana formada por Paola Espinosa y Alejandra Orozco.
Muy alejada estuvo la tarde de las aztecas en comparación a la actuación de horas antes, donde habían finalizado en segundo lugar, muy cerca del dúo asiático.
No estuvieron demasiado acertadas y apenas consiguieron situarse en un quinto puesto en la tercera y cuarta ronda. Más se alejaban aún las medallas cuando veían cómo en cada salto, las malayas Pamg y Leong y las canadienses Fillon y Benfeito, medalla de bronce en Londres, se mostraban implacables.
La sorpresa
Pero no fue hasta la última ronda cuando, más allá del oro, empezaron a llegar las sorpresas. Las canadienses cuajaron un doble mortal y medio atrás con un tirabuzón y medio prácticamente perfecto que desarboló el panorama hasta el momento en la lucha por el podio.
Tanto fue así, que los jueces les otorgaron la misma puntuación que las chinas (81.60), lo que permitió a Benfeito y Filion conquistar la plata con 331.28 puntos en total, por detrás de los 356.28 de Chen y Liu, y suficiente como para superar por décimas a las malayas, que acabaron logrando un amargo bronce con 331.14.
Destacable fue también en esa ronda el salto de las jovencísimas australianas Emily Boyd y Lara Tarvit, que se ganaron una sonora ovación de la grada al ser las tercer mejores saltadoras de la quinta ronda (80.64). De un noveno puesto, acabaron en un celebrado cuarto lugar, seis décimas por encima de las británicas, campeonas de Europa el año pasado.