Nadal, inapelable campeón de Montreal
- El tenista español arrasa al local Milos Raonic por un doble 6-2
- La firmeza en el servicio y su gran derecha no dan opción a Raonic
- Nadal se apunta su cuarto Masters 1000 de la temporada
Partido, campeonato y mejoría conseguida. Rafa Nadal ha cerrado su regreso a las pistas con un éxito absoluto, culminado en una final 'express' en la que ha pasado por encima del hoy inofensivo Milos Raonic, encogido ante imparable tenis del tenista español, que se ha hecho con el Masters 1000 de Montreal con un impoluto doble 6-2 en una hora y ocho minutos.
Ni la ilusión de unas gradas repletas por la posibilidad de un éxito canadiense en casa pudo levantar el tenis de Milos Raonic, errático en su servicio, el punto fuerte de su juego. Además, Nadal mantuvo los buenos porcentajes logrados durante todo el torneo en el saque, desde donde ha vuelto a cimentar la victoria, asentada en su pontente derecha, demoledora para el canadiense.
Así, el mallorquín firmó cuatro 'aces' y un 70% de acierto en primeros saques, por el 50% de Raonic, muy por debajo de sus guarismos habituales. No obstante, a pesar de su decepcionante final, desde este lunes será el primer canadiense en meterse en el 'Top 10' del tenis mundial, ya que ocupará la décima posición. Todo un éxito para el pupilo de Ljubicic y ex de Galo Blanco.
Sin embargo, este domingo no ha podido saborear su gran torneo, al acabar triturado por Nadal, que inició el encuentro como un tiro, ganando su primer servicio con un juego en blanco y rompiendo el saque a Raonic al aprovechar su primera bola de rotura. El fulminante comienzo de Nadal apagó al tenista local, que tras colocar dos saques directos en el primer juego no volvió a encontrar buenas sensaciones en su servicio.
Velocidad de crucero de Nadal
Incluso cuando se colocó 40-0 en el quinto juego no pudo contener a Nadal, que a base de derechazos desde el fondo de la pista consiguió su segunda rotura y, creciendo como la espuma, voló hacia su primer set, conseguido en tan solo 32 minutos, mucho más cómodo que la gran semifinal contra Djokovic, la final anticipada del torneo.
Con Raonic hundido, totalmente superado en su primera final de Masters 1000, Nadal inició la segunda manga con una nueva rotura de saque, consolidada con un juego más tranquilo pero igual de eficaz. Llegó incluso a relajarse el nuevo número 3 del mundo, pero supo reaccionar de nuevo y levantar otras tres bolas de 'break' en el cuarto juego del segundo set.
Fue el golpe definitivo para Raonic, que no pudo levantar el ánimo en su juego y se rindió ante la superioridad de Nadal. De esta manera, el de Manacor consigue su tercer título canadiense y suma en Montreal su cuarto Masters 1000 de la temporada y el 25º de su carrera, tras sus triunfos en Indian Wells, Madrid y Roma, y afrontará la próxima semana su siguiente reto en Cincinnati, el último gran torneo antes del US Open.