Casañas acaba noveno y Pestano, último en la final de disco
- Los lanzadores españoles, sin opción a ejecutar los tres últimos lanzamientos
- El capitán español, Mario Pestano, no logra acabar entre los diez primeros
- Natalia Rodríguez se queda fuera de la final de 1.500 al acabar octava en semis
- Mundiales de Atletismo en directo, 10-18 agosto en TdP, TVE HD, RNE y RTVE.es
Frank Casañas terminó noveno y Mario Pestano duodécimo y último en la final mundialista de disco, con marcas respectivas de 62,89 y 61,88, sin opción a ejecutar los tres últimos lanzamientos.
Pestano, capitán del equipo español, había pasado a la final con la décima marca entre doce y su objetivo declarado era, precisamente, estar entre los 10 mejores, pero estuvo lejos de conseguirlo.
Presente por octava vez en unos campeonatos del mundo -todos seguidos desde Sevilla'99-, Pestano, de 35 años, debutó con un nulo, continuó con 60,13 y acabó con 61,88. Escapaba así al último puesto, pero sólo unos segundos después el australiano Julian Wruck volvió a sumirlo en la última plaza. No había logrado su objetivo.
Hasta ahora el mejor resultado de Pestano en Mundiales fue un octavo en París 2003. Este año su rendimiento había descendido por sus problemas de espalda, que le impidieron, según advirtió la víspera, llegar al cien por cien a Moscú.
Casañas, de 34 años, quinto en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y séptimo en los de Londres 2012, competía por segunda vez en unos Mundiales. En los de Berlín 2009, con una marca de 61,10, no superó la ronda de calificación.
Aquí, con 63,17, se había metido en la final, en la que se estrenó con 62,40. Mejoró ligeramente en su segundo tiro (62,89) y se despidió con 61,26, noveno, fuera de las ocho plazas con derecho a ejecutar otros tres lanzamiento.
Natalia Rodríguez eliminada en semifinales de 1.500
Natalia Rodríguez, que obtuvo en los últimos Mundiales la única medalla del atletismo español (bronce en 1.500), no estará en la final de Moscú, al clasificarse octava en su serie con un tiempo de 4:09.18, sin opciones de entrar en la repesca.
La plusmarquista española se ha clasificado para las semifinales con buenas sensaciones y en la penúltima ronda necesitaba terminar entre las cinco primeras para no quedar a expensas de los tiempos, pero todo se vino abajo en la última recta.
Presente por sexta vez en unos Mundiales, Natalia compitió en la segunda semifinal, sabiendo, a la vista del resultado de la primera, los tiempos que podían dar la clasificación en el caso de no estar entre las cinco mejores. Había que bajar de 4:05.32 en ese caso.
Salió atrás, como en las series, siguiendo el ritmo de la rusa Ekaterina Sharmina (1:06.87 el 400, 2:15.76 el 800) y sólo progresó al toque de campana, abriéndose a la calle tres para desembocar sexta en la recta, pero ahí le abandonaron las fuerzas. Retrocedió al octavo puesto y se esfumaron las últimas opciones de clasificación.
La atleta tarraconense había llegado a Moscú con el objetivo de "aspirar a todo" porque, advirtió, "aquí no hay que temer a ninguna, cuatro años después de ser despojada en Berlín del título mundial, según los jueces por haber empujado a Gelete Burka en la última curva.