Kemboi mantiene su hegemonía en los 3.000 obstáculos; el español Mullera acaba undécimo
- Ángel Mullera no pudo aguantar el ritmo keniano y llegó undécimo (8:20.93)
- Bondarenko, oro en salto del altura con récord en unos mundiales (2,41m.)
- Mundiales de Atletismo en directo, 10-18 agosto en TdP, TVE HD, RNE y RTVE.es
Ezekiel Kemboi ha conseguido su tercer título mundial consecutivo de 3.000 metros obstáculos al frente de un doblete keniano en el que le secundó el hombre que está llamado a sucederle, Conseslus Kipruto.
El español Ángel Mullera, que soñaba con acercarse a los puestos de finalista (ocho primeros), no pudo aguantar el ritmo keniano a partir del segundo kilómetro y llegó undécimo a la meta con 8:20.93.
En realidad, la mayor incógnita de la final residía en qué tipo de danza elegiría esta vez Kemboi para celebrar su triunfo. Envuelto en la bandera verdinegra y el corte de pelo al estilo mohicano, interpretó unos pasos de danza ante el público que le aclamaba tras imponerse con un tiempo de 8:06.01.
Ezekiel Kemboi tuvo que resignarse al segundo puesto en tres Mundiales antes de lograr dos títulos consecutivos. En Moscú, con 31 años, ha logrado emular a su compatriota Moses Kiptanui, que logró tres seguidos entre 1991 y 1995.
Kemboi partía con la mejor marca mundial del año (7:59.03 en París) para enfrentarse al duelo con la estrella emergente, Conseslus Kipruto, trece años más joven, en una prueba que ya ha dado dos tripletes mundiales a Kenia.
Actual campeón mundial júnior, Kipruto estaba invicto en obstáculos este año y había infligido dos derrotas a Kemboi, en Oslo y en Nairobi, pero en el momento cumbre de la temporada ha tenido que inclinarse ante el rey.
Kipruto marcó el ritmo en el primer mil (2:45.94), con Kemboi en tercer lugar. El segundo kilómetro se cubrió en 5:31.95 con los cuatro kenianos en cabeza, ahora encabezados por Paul Kipsiele Koech, y Kemboi sólo apareció a 200 metros, pero con efectos letales.
El francés Mahiedini Mekhissi-Benabbad, campeón de Europa, llegó con los dos primeros kenianos hasta la última ría, pero en la recta se mostró inferior a ellos. Se llevó, al menos, el premio de la medalla de bronce con 8:07.86.
Bondarenko vuela en altura y vuelve a amenazar el récord del mundo
Bohdan Bondarenko retribuyó el fervoroso apoyo del público ucraniano con el título mundial de altura y un salto de 2,41 metros sin precedentes en la historia de los campeonatos del mundo, en una final con los medallistas por encima de los 2,38. Por momentos peligró, incluso, el viejo récord mundial del cubano Javier Sotomayor. Con el listón en 2,46, un centímetro por encima de la plusmarca, Bondarenko no anduvo lejos de acertar en su segundo intento.
El catarí Mutaz Essa Barshim, que este año también había superado los 2,40, se llevó la medalla de plata con 2,38 y el canadiense Derek Drouin, con la misma altura, adornó con la de bronce su récord nacional, un año después de conseguir también el bronce olímpico.
El trinitense Jehue Gordon, oro en 400 m vallas
El trinitense Jehue Gordon, hasta hoy campeón mundial júnior, alcanzó la hegemonía absoluta en 400 m vallas con la mejor marca mundial del año (47.69), dejando fuera del podio a los tres latinoamericanos: Omar Cisneros, Felix Sánchez y Javier Culson, que terminaron del cuarto al sexto por ese orden.
La bandera de Trinidad y Tobago trepó a lo más alto del mástil de honor de unos Mundiales por primera vez desde que en 1997 Ato Boldon conquistó el título de 200 metros en Atenas. Michael Tinsley, campeón estadounidense, llegó segundo a la meta con marca personal (47.70) y el serbio Emir Bekric tercero con récord nacional (48.05), siete centésimas por delante del cubano Omar Cisneros.
El incombustible dominicano Félix Sánchez, quinto con 48.22, buscaba su tercer título doce años después de haber logrado el primero en Edmonton (Canadá) y tras ratificar en Londres, con su segundo oro olímpico, que estaba de vuelta, a punto de cumplir 36 años. Su marca de semifinales (48.10) fue récord mundial "máster" (mayores de 35 años).
Ibargüen, oro en triple, sigue haciendo historia para Colombia
Caterine Ibargüen escribió un capítulo de oro en la historia del atletismo colombiano al proclamarse campeona del mundo de triple salto con una marca de 14,85 que regala al país la tercera medalla en unos Mundiales. Dos años después de convertirse en la primera atleta colombiana que ganaba una presea en campeonatos del mundo -bronce en Daegu-, Ibargüen, actual subcampeona olímpica, obtuvo en el estadio Luzhnikí el primer título mundial para Colombia.
Estaba invicta este año y, en ausencia de la campeona olímpica, la kazaja Olga Rypakova, compartía el cartel de favorita con la defensora del título, la ucraniana Olha Saladuha, que el martes había encabezado el ránking de finalistas con 14,69.
Pero Ibargüen ha derrotado este año a Saladuha -campeona de Europa y bronce olímpico en Londres 2012- en las cuatro reuniones de la Diamond League en que se han enfrentado (Shanghai, Eugene, Oslo y París) y hoy volvió a hacerlo. De hecho, Saladuha tampoco fue segunda. La medalla de plata, con 14,81, fue para la rusa Ekaterina Koneva, campeona de la Universiada, mientras que la ucraniana se consolaba con el bronce (14,65).
La checa Hejnova sigue invicta en 400 m vallas
La checa Zuzana Hejnova prolongó su condición de invicta este año y se proclamó campeona del mundo de 400 metros vallas con la mejor marca mundial del año (52.83), seguida de las estadounidenses Dalilah Muhammad (54.09) y Lashinda Demus (54.27), defensora del título. Demus defendía la corona de las vallas bajas, pero sus opciones eran remotas frente a Hejnova, que después de ser tercera en los Juegos de Londres 2012 ha ganado este año todas sus carreras en esta especialidad y ha bajado siete veces de 54 segundos, incluidos los 53.07 de Londres que hasta hoy eran el mejor registro del año.