El mejor Rafa Nadal ya está a un paso de recuperar el número uno mundial

• Tras su victoria en Cincinnati, el mallorquín ya es número dos
• Si gana el Abierto de EE.UU., regresará a lo más alto de la clasificación
• Nadal va camino de completar su mejor año

Nadal ya tiene a tiro el número uno

El mejor Rafa Nadal ha regresado. Ese tenista inexpugnable, sólido como una roca, que no da opción a sus rivales y pasa por encima de ellos como una apisonadora está de vuelta. Superados sus problemas físicos,  el español prosigue con su meteórico regreso a lo más alto de la clasificación mundial, de donde fue apeado por la lesión de rodilla que le mantuvo alejado de las pistas en 2012. 

Después de ganar en Cincinnati, su noveno título de la temporada, Rafa Nadal ya es número dos del mundo y tiene a tiro a Novak Djokovic, el número uno. Si vence en el próximo Abierto de Estados Unidos, cuarto Grand Slam de la temporada que comienza el próximo 26 de agosto, destronará al tenista serbio.

De seguir así, el mallorquín puede pulverizar todos sus registros este año, en el que de momento solo tiene que lamentar su prematura eliminación de Wimbledon. Su tío y entrenador, Toni Nadal, cree que el nivel que ha alcanzado en 2013 es incluso superior al que desplegó antes de su lesión de rodilla, que le mantuvo 56 semanas consecutivas en los más alto del escalafón mundial, entre 2010 y 2011. 

Esta versión mejorada de Nadal ya no solo funciona con precisión demoledora en tierra batida, sino que ahora también ha encontrado su sitio sobre la rigidez del cemento, el tipo de suelo más incómodo para sus rodillas. Este año, el balear todavía no conoce la derrota sobre pista dura, y ya acumula quince victorias en esta superficie.

Reciclaje de su juego

¿Cómo ha reciclado su juego Nadal para lograrlo? A sus extraordinarias cualidades,  el balear suma ahora mayor agresividad y rapidez, unidas a una mejora notable sobre todo con sus primeros saques. Nadal arriesga más, y ha imprimido una marcha en la velocidad de su juego, lo que de momento le está convirtiendo en un tenista sin apenas puntos débiles.

Nadal tiene ahora por delante uno de los grandes objetivos de la temporada: el Abierto de Estados Unidos. La condición de número dos del mundo le asegura que no se cruzaría con Djokovic y con Federer hasta la final. El cuarto gran torneo de la temporada será la prueba definitiva que puede certificar la superioridad de Nadal sobre Djokovic y su regreso a la estratosfera tenística.