Villa y Neymar se erigen en estrellas del reparto en la ida de la Supercopa 2013

• Los dos goleadores reclaman el protagonismo en el primer trofeo del curso
• Diego Simeone gana el duelo táctico al barcelonista Gerardo Martino
• Leo Messi, ausencia destacada entre los actores secundarios del partido
• Crónica del Atlético de Madrid 1-1 FC Barcelona, por Rubén Heras
• Así te hemos contado el Atlético 1-1 FC Barcelonapor Felipe Fernández

Villa y Neymar, protagonistas del primer asalto de la Supercopa

El partido de ida de la Supercopa de España 2013 acabó en tablas y deja la resolución abierta para dentro de una semana en el Camp Nou. Atlético de Madrid y FC Barcelona en un partido que animó el talento de los futbolistas, aunque el planteamiento táctico se lo puso difícil. [Crónica del Atlético de Madrid 1-1 FC Barcelona]

Protagonistas de la película, los dos goleadores: Villa y Neymar. El 'Guaje' ha protagonizado uno de los movimientos más sorprendentes del mercado de verano por su bajo coste, pero el precio le puede salir caro al Barça.

El delantero asturiano anotó el primer gol, demostró mucha movilidad y, lo que es más importante, muchas ganas de reivindicarse ante sus antiguos compañeros. El brasileño, flamante fichaje del Barça y uno de los más caros del conjunto culé, había despertado muchas dudas durante la pretemporada, empezó de suplente al igual que en el primer partido de Liga y por fin se estrenó oficialmente con lo que se le pide, con un gol.

Acostumbrado a ser la estrella, el argentino Leo Messi ofreció un discreto 'cameo' en el Calderón. Muy tapado en el centro de la delantera, en lugar de su habitual puesto en el extremo derecho, fue sustituido de nuevo como ocurriera ante el Levante. La versión oficial es que se retiró por precaución por unos problemas musculares.

Los protagonistas secundarios fueron dos argentinos, los dos entrenadores de Atlético y Barcelona: Diego 'Cholo' Simeone y Gerardo 'Tata' Martino. Se puede decir que el primero le ganó la partida al segundo, aunque el gol de Neymar ofrece una ventaja a los culés para el partido de vuelta.

Mucho le tiene que agradecer el Tata a Neymar, puesto que el Barça no fue capaz durante más de una hora de partido de romper el planteamiento táctico de Simeone. El Cholo dispuso una defensa muy junta, con dos líneas de cuatro defensas y cinco hombres en el medio, más Villa muy suelto en la presión.

Costa, el mejor actor de reparto

Ahí entran en juego otros personajes de reparto que, si bien no acaparan tantos titulares en la prensa. En el bando del Atlético, cabe destacar en primer lugar al socio de Villa en el ataque, el brasileño Diego Costa, realizando un papel de duro al que solo le faltó el premio del gol.

Costa defendía como extremo derecho, tapando muy efectivamente las subidas de Jordi Alba, con quien tuvo más de un encontronazo durante el partido. Muy en su línea. Además, era el referente de los balones largos del Atlético, gracias a su capacidad para ganar los envíos por alto.

En la otra banda se escurría con mucha facilidad el turco Arda Turan, gracias a quien llegó el gol rojiblanco. Su asociación con Villa fue posible también gracias al robo de balón de Koke, aunque la labor de recuperación fue más una tarea de Gabi y Mario Suárez.

Al Barça le costaba superar el enjambre de piernas que dispuso Simeone sobre apenas 15 metros de terreno. Mucha movilidad de lado a lado en la línea divisoria del césped, pero poca profundidad en los metros finales.

Desaparecidos Xavi e Iniesta

El recurso era el cambio de orientación con balones largos a los extremos, aprovechando las subidas de Alba y Alves, pero el Atlético se encargó de obligar a los azulgranas a que ese juego fuera tarea de Piqué y Mascherano, apoyados por Busquets.

Ese triángulo de creación pierde enteros en comparación con Xavi e Iniesta, pero estos dos estuvieron tan tapados por la defensa rojiblanca que su aportación se limitaba a balones horizontales y pases atrás para buscar espacios. Como muestra, el manchego tardó 50 minutos en probar fortuna desde fuera del área, mientras que el egarense lo tuvo que intentar de falta directa.

Con el paso de los minutos el partido se abrió algo más a las alternativas, consecuencia también del cansancio y de la aportación de Cesc en lugar de Messi. Pero el guión estaba escrito para los dos protagonistas del día y, de paso, abierto para una continuación de la saga.