Raúl vuelve a poner en pie al Bernabéu
- El mítico capitán madridista, homenajeado en el trofeo Santiago Bernabéu
- Raúl volvió a vestirse de blanco y redondeó la fiesta con un gol
- El Real Madrid termina imponiéndose al Al-Sadd catarí por 5-0
Como si nunca se hubiera ido, Raúl González Blanco ha vuelto a volar en un Bernabéu lleno para rendir pleitesia a su último mito. Raúl ha vuelto para ponerse de nuevo el brazalete de capitán y su '7', que ha señalado una vez más después de hacer lo que mejor sabe: marcar goles.
Tres años después de su marcha del Real Madrid, Raúl ha regresado con su actual club, el Al-Sadd catarí para disputar el trofeo Santiago Bernabéu, convertido esta vez en homenaje al excapitán blanco. Centro de atención desde su llegada a la capital, Raúl ha cerrado el círculo que el Madrid dejó abierto tras su marcha al Schalke 04.
Reconciliado con su pasado, Raúl se mostró tal y como todos lo recordaban. Sudando la camiseta ya desde el calentamiento, el '7' disputó los primeros 45 minutos con el equipo de su vida después de subir al palco para saludar al rey Juan Carlos, que no quiso perderse tan emotiva cita. Así, con lagrimas en los ojos y vitoreado por un Bernabéu puesto en pie, dio una media vuelta de honor antes de disputar el amistoso como si de un partido oficial se tratase.
Metido de lleno en el juego, Raúl dispuso en la delantera junto a Cristiano Ronaldo, para mayor gozo de sus hijos, que soñaban con ver a su padre de nuevo en el césped junto a la estrella lusa, esta vez con el 11 a la espalda, el número reservado para Gareth Bale.
Aunque esta noche, a pesar de los rumores de llegada inminente del jugador galés, el protagonismo fue copado casi por completo por don Raúl González. Tan solo Iker Casillas, el actual capitán madridista, se llevó parte de los vítores de la grada. De nuevo titular, el Bernabéu respaldó a su número uno, incluso cuando Ancelotti se inventó un referendum público al mandar calentar a Diego López al final de la primera mitad.
Raúl siempre 'moja'
Para entonces, el Madrid ya ganaba 1-0 con el gol de su homenajeado. Tras varios intentos, llegó en el minuto 22, cuando Di María metió un balón para el '7', que la bajó y la pegó directa a la red. Un gol marca de la casa que redondeó la noche mágica que tanto tiempo llevaban esperando el madridismo y el propio Raúl, que regaló su camiseta a su heredero, Cristiano Ronaldo.
En la segunda mitad, Raúl regresó a su actual equipo, el Al-Sadd, y Ancelotti aprovechó para cambiar casi por completo su once y repartir minutos entre sus jugadores, que acabaron endosando un 5-0 a su rival. Así, se pudo ver en punta a los canteranos Jesé, que hizo un doblete, y Morata. Además, volvió a marcar de cabeza el nuevo ídolo madridista, Isco Alarcón. El tercero de la noche fue obra de Benzema, de penalti.
Finalmente, el Bernabéu volvió a ponerse en pie para aplaudir por última vez a Raúl González Blanco. Las gradas, llenas de sietes, el banquillo y hasta el palco, en el que también estaban presentes su excompañero en el Real Madrid, Christoph Metzelder, o su anterior entrenador en el Schalke 04, Felix Magath, se unieron para homenajear a uno de los grandes jugadores de la historia de España.