Madrid 2020, a la caza de votos
- El apoyo de la descartada puede resultar decisivo en la votación final
- En 2005 y 2009 la capital no supo aumentar su techo de votos
- Gráfico interactivo: Comparativa de las candidatas
- Sigue en directo la candidatura Madrid 2020, 7 septiembre en RTVE.es
La elección de la sede de unos Juegos Olímpicos es todo un ejercidio de diplomacia y cintura política internacional, no basta con presentar un buen proyecto y poner ilusión. Madrid 2012 y Madrid 2016 fueron dos candidaturas más que aceptables en los meses previos a la designación, pero fallaron en Singapur y Copenague.
Los dos intentos anteriores -obviando el de 1972- se pueden comparar al trabajo de un estudiante en evaluación continua, que saca las mejores notas posibles hasta junio, pero se ve superado en septiembre por otros con más capacidad para subir unas décimas en los despachos.
En estos días veremos y escucharemos, bien impresa o en pantalla, la palabra 'lobby'. Un anglicismo -aunque también existe el muy español término "cabildear"- que resume el trabajo de persuasión de las ciudades candidatas a los miembros del COI.
Por lo que hemos escuchado y leído durante estos meses, la candidatura de Madrid 2020 ha tomado nota por fin de los errores de las dos anteriores y llega a Buenos Aires dispuesta a hacer acopio de apoyos, directos e indirectos.
En Singapur 2005 la candidatura española se mantuvo hasta la tercera votación por encima de los 30 votos. Eso le permitió liderar mientras iban descartándose las de Moscú y Nueva York, pero no supo prever que Londres y París iban recogiendo por detrás los votos de las anteriores.
Con cuatro años por delante, en Copenague 2009 debería haber sido otra historia. Madrid no se quedó a un paso previo de la elección final, sino que llegó a la última votación frente a Río. Pero la delegación brasileña demostró un manejo más hábil de la "escoba": Madrid obtuvo 28, 29 y 33 apoyos en las distintas elecciones, mientras que Río fue hacia arriba con 26, 46 y 66.
Esta vez no son cinco candidatas, sino tres. Tratar de obtener una mayoría absoluta a la primera parece un imposible, por lo que los esfuerzos de Madrid pasan -siempre que no sea la descartada- por captar el mayor número de apoyos entre los miembros del COI que lo hubieran dado previamente a la tercera candidatura.
Un trabajo de campo como el de Buenos Aires precisa hilar muy fino, vender las bondades propias y paralelamente atacar puntos débiles de los rivales, pero sin salirse de las líneas rojas del 'fair play'. En los últimos días han aparecido informaciones sobre un colchón de hasta cincuenta votos para Madrid, algo que ha hecho salir al paso al presidente del COI, Jacques Rogge, para recordar a sus señorías que el voto es algo secreto.
Un elemento que puede ser clave en la obtención de votos es el "intercambio de favores". La Asamblea del COI, que es el evento principal y da acogida a la elección de la sede de los Juegos de 2020, tiene previsto elegir al sucesor de Rogge al frente de la presidencia. La negociación de apoyos a cambio de apoyos jugará también un papel determinante.
Siempre hay que tener en cuenta la manida rotación continental. Estambul y Tokio están al acecho, ya que en 2012 fue Europa, 2016 América y en 2020 reclaman que sea para Asia, como en 2008 (Pekín). Es más, la capital turca basa sus fuerzas -en vista de que es la más débil- en servir de puente entre dos continentes.
El trabajo está hecho y la ciudad está lista para acoger los Juegos. Solo falta convencer a los miembros del COI de que el momento es ahora.