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Tenis | US Open

La final del US Open, el penúltimo escalón del imparable 2013 de Nadal

  • El tenista español luchará por el US Open contra Novak Djokovic
  • El asalto al número uno tendrá que esperar a los próximos torneos
  • Nadal - Djokovic en vivo este lunes a las 23:00 horas en RTVE.es

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El gran 2013 de Nadal

Quién lo iba a decir. Aunque con un tenista como Nadal de por medio los límites nunca están escritos, el imponente regreso del mallorquín ha sido increíble. Este lunes, de nuevo, Nadal luchará por levantar un Grand Slam, el US Open. Nueva York le espera, y Djokovic, su gran rival, será el último escalón de la gran recuperación de nuestro número uno.

Aunque precisamente eso, el número uno, se ha borrado de las ilusiones de Nadal en favor de 'Nole', que ha asegurado el primer puesto de la ATP con su clasificación para la final del US Open. El liderato del tenis mundial tendrá que esperar, pero, cifras a un lado, a nadie se le escapa que por la cabeza de Nadal no pasa otra cosa que la victoria.

El tenista español, sincero, ha reconocido que hubiera elegido a otro rival "con el que tuviera más opciones de ganar", pero, como de costumbre, intenta aislarse del entorno y centrarse en la final: "Cuando tienes la oportunidad de ganar a los jugadores más  difíciles, es cierto que la victoria es más especial, pero no sólo en  la final del US Open. Lo realmente importante es ganar el torneo, no  al oponente".

El encuentro es de órdago, el mejor partido que se puede ver actualmente sobre una pista de tenis. ¿Quién es el favorito? Es la tercera ocasión en la que ambos se ven las caras en la gran final de Flushing Meadows. En 2010 el triunfo fue para Nadal, pero en 2011 Novak le devolvió la moneda. Esta edición marcará el desempate entre un duelo que ya se ha convertido en todo un clásico del tenis actual.

El resurgir de Nadal

La agresividad en su derecha ha sido una de las claves que el propio Nadal ha apuntado poder tumbar a Djokovic y conseguir su segundo 'grand slam' de la temporada, después de levantar su octavo Roland Garros en junio. Totalmente olvidado ha quedado el traspiés que sufrió en Wimbledon, que ha marcado un punto de inflexión en una temporada a dos tiempos que está resultando excecpcional para el tenista español.

Después de siete meses en blanco por sus problemas de rodilla, Nadal regresó en 2013 con su poderío intacto, ganando en Indian Wells, Madrid y Roma antes de seguir haciendo historia en París y su adorado Ronald Garros. El fenómeno español parecía dispuesto a regresar a lo más alto, hasta que Wimbledon frenó en seco su progresión.

De nuevo las rodillas, castigadas en la hierba londinense, pidieron tiempo al campeón español. Sin embargo, esta vez su ausencia ha sido breve y el regreso, como si nada hubiera pasado, ha vuelto a ser espectacular. Dos meses después de Wimbledon, Canadá y Cincinnati se rindieron a su tenis, más potente si cabe y con un servicio mejorado, dándole una vez más el aire de tenista invencible que le ha acompañado durante toda su carrera.

Con cinco Masters 1.000 y un Grand Slam en el zurrón, Nadal tocaría el techo de una recuperación inmejorable si consigue alzar el segundo US Open de su vida, el asalto definitivo a un trono que quiere recuperar y que todavía podrá luchar en el último tercio de la temporada. Una guinda perfecta para un 2013 en el que empezó cuarto, estuvo quinto y pretende acabar primero del planeta.