Tokio celebra las concesión de los Juegos de 2020
- La capital japonesa festeja la concesión de los Juegos por parte del COI
- Tokio espera impulsar su deporte, su economía y superar Fukushima y el tsunami
- Así serán los Juegos Olímpicos de Tokio 2020
Tokio celebra su designación como sede para los Juegos Olímpicos de 2020 con la esperanza de que sirvan para impulsar la economía y el deporte, y superar la crisis nuclear en Fukushima y el devastador tsunami de 2011. [Así serán los Juegos de Tokio 2020]
El triunfo tokiota propició que, a pesar de la lluvia, numerosos ciudadanos y deportistas acompañaran la decisión del COI con celebraciones a lo largo de toda la ciudad, mientras la prensa, los políticos y los empresarios subrayaron de manera unánime los beneficios del futuro olímpico de la capital.
Después de lograr una clara victoria ante Estambul y Madrid, que contra pronóstico quedó descartada a las primeras de cambio, Tokio volverá a lucir por su calles los colores olímpicos 56 años después de sus primeros Juegos, celebrados en 1964.
Ambas citas olímpicas cuentan además con el denominador común de la reconstrucción, la primera tras su implacable derrota en la II Guerra Mundial y ahora tras el tsunami que arrasó el noreste del país.
Bajo el lema "Descubre el Futuro", Tokio 2020 espera no defraudar a las expectativas levantadas y organizar unos Juegos cuyas principales bazas serán la seguridad, la fiabilidad de su transporte y su poderío económico.
La importancia económica
En este sentido, el fondo reservado para el proyecto olímpico por parte del Gobierno Metropolitano es de unos 3.410 millones de euros, de los que gran parte del presupuesto se los llevará la nueva Villa Olímpica (unos 808 millones de euros) y la remodelación del Estadio Olímpico, estipulada en más de 1.000 millones de euros.
No obstante, analistas locales ya apuntan a que el evento reportará un fuerte impulso económico a la capital nipona. En este sentido, se espera que los Juegos insuflen unos ingresos cercanos a los 3 billones de yenes (unos 23.000 millones de euros), al tiempo que consultoras privadas elevan la cifra hasta los 150 billones de yenes (1,14 billones de euros).
Además, según las previsiones, la celebración incrementará el producto interior bruto (PIB) de la tercera economía del mundo en 0,5 puntos, gracias a la fortaleza de sectores como el turismo y la construcción, que podrían reportar hasta 4,2 billones de yenes (32.100 millones de euros) en el país durante el año olímpico.
A la espera de conocer la reacción de la bolsa tokiota el lunes, la principal patronal de Japón, Keidanren, también se frotó las manos y auguró que la recuperación del país se verá azuzada por los Juegos, que supondrán además un estímulo añadido a las actuales agresivas de estímulo económico conocidas como "Abenomics".
"Yo tengo mi propia empresa y creo que los Juegos traerán un efecto económico y harán sonreír a los japoneses", desveló a Efe tras conocer la victoria nipona Ichiro Takahashi, un veinteañero que llevaba en la cara pintadas la bandera de Japón y el logo de la candidatura.
Tokio esquivó el problema nuclear
A pesar de que el COI dio a conocer su decisión durante la madrugada nipona, miles de entusiastas acudieron a diversos puntos de la ciudad para seguir en directo el evento, que provocó una primera reacción de júbilo seguida de la tradicional templanza e ilusión contenida propias del pueblo japonés.
Aunque aparentemente Tokio logró esquivar ante el COI el conflictivo estado en la central nuclear de Fukushima, donde se multiplican las fugas radiactivas y los vertidos al mar, el grave problema se prevé persista en el horizonte de la ciudad olímpica en su camino hasta 2020.
"El Gobierno ha hecho un programa para resolver el problema y lo está ejecutando. Yo asumo la responsabilidad para llevarlo a cabo", aseguró el primer ministro, Shinzo Abe, durante su presentación ante el COI.