El francés Barguil se consagra en la cima de Formigal y Nibali sufre
- El bretón del Argos le gana la partida a Rigoberto Urán
- La joven promesa del ciclismo francés se impuso el viernes en Castelldefels
- Primer día de debilidad para el líder Nibali que conserva el maillot rojo
Suele pasar en los días de víspera de jornada de descanso que se vuela más que se pedalea. Después de dos días durísimos en Andorra y Francia, la Vuelta Ciclista a España 2013 volvía a tierras españolas para acabar en la cima de Formigal. Terreno ideal para una fuga y también para probar las fuerzas del hasta ahora líder infranqueable de la carrera.
La victoria de esta 16º etapa se la ha llevado de manera prodigiosa el francés Warren Barguil (Argos). Segundo triunfo para este bretón de 21 años que viene de ganar el Tour del Porvenir de 2012 y también ganador de la 13ª etapa en de la Vuelta 2013 en Castelldefels. Aquel día llegó a meta en solitario después de un gran ataque, esta vez también buscaba levantar cómodamente los brazos pero ha demostrado carácter para saber aguantar la rueda de un superclase como Rigoberto Urán (Sky) para acabar superándole sobre la misma línea de meta.
Eso ha ocurrido en la lucha por la etapa pero por detrás también se vivió mucho rock and roll ya que el líder Vincenzo Nibali ha mostrado debilidad por primera vez en lo que va de carrera. El siciliano sigue al frente de la clasificación general aunque pasó apuros en el último kilómetro y cedió tiempo respecto a sus rivales. Joaquim "Purito" Rodríguez fue el primero de los gallos en llegar a meta, a 1'39'' de Barguil. A 3'' del catalán entró Alejandro Valverde, a 5'' Horner y a 28'' el líder.
La etapa ha sido rapidísima, con una media de 42 kilómetros por hora antes de afrontar la última ascensión a Formigal. Se iba tan rápido que la escapada del día no pudo consolidarse hasta después de coronar el puerto Cotefablo, de segunda categoría, con la meta aún a más de 30km. Movistar se puso el mono de trabajo y movió piezas (Intxausti, Szmyd y Herrada) para meterlas en la fuga ante la tranquilidad con la que rodaba el pelotón comandado por el Astana.
Al equipo del líder no le gustaba la pinta que estaba tomando la etapa y se puso serio a tirar. El ritmo que el equipo kazajo impuso en el descenso rebajó a la mitad la ventaja de los escapados hasta que, a falta de 30km. para la meta, volvieron a la tranquilidad. Eran movimientos poco comprensibles y que desgastaron al equipo de Nibali sin causa mayor.
Fue Euskaltel el que se vio obligado a tirar del pelotón para no poner en peligro su situación en la clasificación por equipos. La ascensión final a Formigal se inició con una ventaja de algo más de 30' para los fugados.
A la hora de la verdad reapareció por segunda vez la valentía de Warren Barguil reflejada en su ataque a 10 de meta. El bretón se marchó en solitario y aguantó la presión de sus perseguidores hasta que le llegó el Tío del Mazo y el colombiano Urán le cazó a un kilómetro de meta. Pero el francés no se inmutó, le esperó, aguantó a su rueda y en un breve esprín le ganó la partida con la ayuda de la foto-finish. Segunda victoria para Barguil y la tercera francesa. "Cuando me alcanzó Urán ahorré fuerzas para el final", dijo Barguil.
Los esfuerzos del fin de semana se hicieron notar y las aceleraciones que provocó en el pelotón Katusha primero y Valverde después las acusó Nibali. Purito lanzó su ataque y la ocasión la aprovecharon Horner y Valverde.
La crisis del italiano se salda con un cambio en la general ya que ahora su diferencia respecto a Horner se rebaja a 28 segundos. 1'14'' es lo que le separa de Valverde y 2'29'' tiene perdido Purito.
La Vuelta llega el martes a su segunda jornada de descanso y el miércoles se reanudará con una oportunidad para los velocistas en el trayecto entre Calahorra y Burgos. A la vuelta de la esquina esperan Peña Cabarga, Alto del Naranco y L'Angliru.