Horner gana la Vuelta en el Angliru
- El estadounidense sentencia la carrera al entrar segundo tras Elissonde
- Nibali pone la valentía y el ciclismo de raza pero se queda si premio
- Valverde estará en el podio de Madrid después de ser tercero
Solo conocía el Angliru por la tele pero cuando uno tiene las mejores piernas no hace falta más aunque se hable del mayor coloso del ciclismo español. Chris Horner (RadioShack) ha vencido virtualmente la Vuelta Ciclista a España 2013 después de ser segundo en la cima asturiana por detrás del francés Kenny Elissonde (FDJ).
El veterano corredor estadounidense que está próximo a cumplir 42 años ha vencido con merecimiento en el duelo mano a mano que le ha planteado un valiente con mayúsculas, Vincenzo Nibali (Astana), en las rampas más duras del Angliru. Se convierte en el ciclista más veterano en ganar una gran vuelta de tres semanas en la historia.
El italiano se queda sin el premio pero con el cariño de toda la afición española por su entrega y los la falta de un ciclista español en esa lucha final por la victoria. Alejandro Valverde (Movistar) y Joaquim "Purito" Rodríguez (Katusha) se tienen que conformar con el tercer y cuarto puesto después de darlo todo encima de la bicicleta.
Elissonde entró en solitario con un tiempo de 3h.55.36. A 26 segundos, cruzó Horner y a 53'' un pequeño grupo con Vincenzo Nibali y Alejandro Valverde a la cabeza.
Horner demostró desde muy pronto que iba sin cadena. En la ascensión de El Cordal, el estadounidense se agarraba sin problema a la rueda de Mikel Landa y se separaba del grupo hasta que ambos volvían la vista atrás y veían que los Katusha no seguían ese ritmo de subida.
El equipo ruso fue el encargado de endurecer la carrera antes de llegar al Angliru para ponerle las cosas difíciles a la nuemerosa escapada del día (más de una veintena de corredores la integraban).
Por delante, Tiralongo y Elissonde, arrancaban la subida al coloso con casi cinco minutos de ventaja sobre el grupo de los favoritos. Ese pelotón ya llegó a los pies del Angliru con la selección hecha debido al descenso vertiginoso llevado a cabo por el corredor del Astana Andrey Grivko.
El testigo lo recogió el equipo Movistar con José Herrada al frente y Valverde a su rueda. El ritmo ya era rapidísimo pero aún subió cuando Katusha volvió a coger las riendas a falta de 10 kilómetros para el fin del infierno.
Con Dani Moreno y Purito Rodríguez se voló hasta la llegada a la pancarta de los últimos siete kilómetros, a partir de ahí las rampas y los porcentajes se desorbitan. Fue ahí cuando Nibali decidió atacar.
Chapeau por Nibali
El italiano apostó por la valentía y por el ciclismo de raza, ante el ataque nadie se atrevió a contestar en el acto y las miradas de Purito y Valverde se dirigieron a Horner. El líder supo mantener y no cebarse, dejó ir a Nibali y supo poner un ritmo adecuado que le permitió cazarle antes de llegar a la pancarta de los últimos cinco kilómetros.
Mientras Valverde sufría para enlazar de nuevo con el grupo, por delante rodaba en cabeza y en solitario el francés Elissonde ya sin Tiralongo, con algo más de dos minutos de ventaja antes de llegar a la temida Cueña de les Cabres.
Antes de llegar a ese tramo fatídico, Nibali intentó demarrar a Horner hasta en tres ocasiones sin éxito. Sus ataques eran feroces pero las dentelladas del tiburón siciliano esta vez solo alcanzaban a Valverde y a Purito que veían como decían adiós a sus opciones al ceder respecto a la rueda de Horner. Incluso en la propia Cueña lo intentó el italiano. Tal vez ha sido el primer ciclista en atacar en las rampas de más del 20% de desnivel del Angliru.
Pero todo fue insuficiente para doblegar a Horner. La única opción que le quedaba al italiano era la victoria en la lucha por la bonificación pero eso Horner no podía consentirlo. Por ello decidió escaparse solo a falta de dos kilómetros para la meta.
Su fuerza fue incontestable y hasta puso en peligro la victoria pra el joven Elissonde que finalmente pudo alzar los brazos y conseguir la segunda victoria de etapa para su equipo en lo que va de Vuelta.
El domingo se disputa la vigésimo primera y última etapa entre Leganés y Madrid, de 109 kilómetros.