Francia se corona por primera vez campeona de Europa y conquista el oro esloveno
- Francia se han impuesto en un partido cómodo a Lituania (80-66)
- Los franceses logran el primer oro europeo de su historia
- Datos y estadísticas del Francia 80-66 Lituania en RTVE.es
Ficha técnica:
80 - Francia (19+31+18+12): Batum (17), Parker (12), Diaw (15), Ajinca (4) y Gelabale (7) -equipo inicial-, Lauvergne (2), Diot (5), Petro (8), Kahudi, Pietrus (6), Heurtel y De Colo (4).
66 - Lituania (22+12+16+16): Kalnietis (19), D. Lavrinovic (7), Maciulis (7), Seibutis (10) y Kleiza (20) -equipo inicial-, Motiejunas, Kuzminskas, Pocius (3), Valanciunas y Javtokas.
Árbitros: Luigi Lamonica (ITA), Juan Arteaga (ESP) e Ilija Belosevic (SRB). Eliminado por cinco personales Kleiza (min. 39).
Incidencias: Partido final del Europeo 2013 disputado en el Stozice Arena de Liubliana ante unos 10.000 espectadores. Nada más acabar el partido los jugadores franceses asaltaron las gradas para saludar a sus familiares y amigos, siguiendo el ejemplo de Tony Parker, el primero en saltarse todos los protocolos.
La selección francesa se proclamó, por primera vez en su historia, campeona de Europa al derrotar en la final del Eurobasket a la de Lituania por 80-66.
El partido careció de emoción desde que en el segundo cuarto, los galos dinamitaron el partido con un parcial de 31-12, que les permitió tener un final tranquilo en el pudieron saborear el que ya es su primer gran triunfo en Europa.
La teórica superioridad en pívots de los lituanos, no tuvo ningún traslado al marcador, casi al contrario. Ajinca dominó en los primeros minutos, mientras que el seleccionador lituano, Jonas Kazlauskas, iba dando entrada a su gran batería de repuestos en esta posición.
Primero fue Darjus Lavrinovic, después Robertas Javtokas y más tarde el jugador de los Toronto Raptors de la NBA Jonas Valanciunas sin obtener una superioridad en la pintura. Casi al contrario, porque un jugador casi marginal como Johan Petro se erigió en un muro contra el que se estrellaron los hombres altos lituanos.
De hecho entró como refresco de Ajinca y se quedó todo el segundo cuarto en pista dado su gran rendimiento.
Lituania dominó el primer cuarto por 19-22, gracias al excelente nivel anotado de Linas Kleiza, autor de 11 puntos, mientras que en Francia, Nicolas Batum fue el más acertado, aunque casi todos sus compañeros vieron aro.
Francia no da opciones
Los bálticos intentaron salir en el segundo cuarto con una defensa más agresiva y, por momentos, cambiaron a zona. Craso error, Francia encontró ahí su punto de inflexión y se disparó en el marcador, con Batum como estilete, con un parcial de 31-12, para marchar a vestuarios con un 50-34 que significaba medio título, cuando menos.
Además, la última jugada fue como un puñal en el corazón lituano, porque no solamente perdió un balón estúpido a falta de 9 décimas de segundo, sino que permitió un lanzamiento triples de Diot, que ¡entró!
Lituania, más por rabia que con inteligencia, intentó volver a meterse en el partido y en la final pero el acierto, ahora, de Diaw (13 puntos en el tercer cuarto) y la dirección de Tony Parker, un auténtico artista a la hora de controlar el tempo del partido hicieron todos sus esfuerzos inútiles.
Conforme fue avanzando el reloj los jugadores lituanos fueron dejando de creer en sí mismos e intentando solucionar individualmente todos los problemas que les habían conducido a la situación límite de acabar el tercer cuarto perdiendo por 18 puntos, 68-50.
Con tamaña ventaja a falta de sólo diez minutos, Francia se sintió campeona y se limitó a administrar su renta, saboreando cada instante de partido ante su inminente coronación como campeona de Europa.