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El Atlético de Madrid deja a la deriva los planes de Ancelotti en el Real Madrid

  • Los rojiblancos se catapultan en la Liga con el mejor arranque de su historia
  • Segundo triunfo consecutivo del Atlético de Madrid en el derbi y lección táctica
  • Las urgencias pasan ahora al Real Madrid, que se encuentra ya a cinco puntos

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El trabajo colectivo, base del éxito del Atlético de Madrid

El Atlético de Madrid ha disparado sus opciones tras el triunfo ante el Real Madrid, segunda victoria consecutiva rojiblanca en un derbi y la primera en Liga después de 14 años. La superioridad táctica, física y como bloque del Atlético pone al aire las vergüenzas del vecino que, cumplido solo el primer mes de Liga, se distancia ya a cinco puntos de los líderes. Las campanas suenan en el Vicente Calderón y la alerta en el Bernabéu.

Dijo Filipe Luis antes del partido de este sábado que "los derbis se ganan con corazón, no con presupuestos" y llevaba razón el defensa brasileño. Con casi 400 millones menos de presupuesto que el eterno rival, el Atlético de Madrid fue mejor en el campo del Real Madrid, de principio a fin de partido.

Simeone ha imbuido a sus jugadores toda la casta y el coraje de su propia personalidad; el conjunto suple así, y con creces, como pudo verse, su supuesta menor calidad técnica. Fuerza, voluntad, coraje, conjunción, intensidad física, velocidad al contragolpe, lucha, pelea y efectividad fueron claves en el derbi y son virtudes que adornan a un Atlético de Madrid, desconocido respecto al de hace solo dos temporadas.

Cuestión de ritmos

Frente al mejor arranque liguero del Atlético de Madrid en toda su historia, superando lo hecho en las temporadaas 10964/65 y 1991/92, el proyecto de Ancelotti en este Real Madrid de los millones se tambalea.

Cumplidos los primeros siete partidos, el Real Madrid está a cinco puntos de los líderes: Barcelona y Atlético de Madrid. El año pasado a estas alturas estaba a ocho puntos, y ya se vio como acabó la Liga. En la campaña 2011/12 la diferencia era de solo un punto y el que estaba a cuatro de los blancos era el hoy rutilante Atlético de Madrid.

En el derbi, los blancos volvieron a ser una caricatura y volvieron a exhibir todas sus carencias de choques anteriores. A los apuros pasados para ganar fuera de casa se añadieron en el derbi los mismos defectos para hacerlo en el propio campo. El Madrid es un equipo en construcción; sin embargo, los millones destinados a fichajes no pueden comprar el tiempo necesario para realizar el proyecto y todo se va en parches para apuntalar el bonito edificio.

Mientras que, de cara a un partido clave como el derbi, Ancelotti dejó a Modric en el banquillo, uno de sus hombres clave; Simeone siguió en su línea, confiando en sus jugadores, con el único cambio, casi obligado de Tiago por Suárez. El argentino siguió apostando por sus hombres y no hizo el primer cambio hasta el minuto 85; el técnico italiano quiso resctificar en el descanso, dando entrada a Modric y a Bale, pero tampoco le funcionó.

Superioridad rojiblanca en todas las líneas

El Atlético sí tiene identidad para ese edificio que Simeone se empeña en construir 'partido a partido'. El argentino planteó el choque con una intensa presión en el centro del campo para robar y salir a la contra. Los jugadores de Simeone supieron anular a las piezas clave de los madridistas, Di María, Cristiano e Isco.

Sin medio campo, el Madrid se vio superado por la perseverancia de Gabi, la capacidad de brega de Arda Turan y la inspiración de Koke, rey de las asistencias ligueras, de las que ya lleva seis.

El derbi dejo a las claras, frente a frente, la diferencia entre un equipo, que es un bloque, y otro que no es sino la suma de individuales, algunas de ellas geniales y desequilibrantes. Sin embargo, el coro atlético guiado por Koke y rematado por el efectivo Diego Costa, superó al solista blanco, donde el mejor acabó siendo su portero, Diego López.

El Real Madrid llevó su mayor peligro ya en el último cuarto de hora de un partido en el que recibió una lección táctica y de genio. Y en esa fase también apareció el guardameta rojiblanco, Courtois, justo cuando lo requieron las circunstancias.

La velocidad y anticipación de los laterales del Atlético fue muy superior a la de sus colegas blancos; otro tanto puede decirse de la conjunción Godín- Miranda en el eje de la zaga, aunque ahí Pepe y Sergio Ramos estuvieron algo más parejos.

La presión, creatividad y espíritu de lucha del centro del campo, que es donde el Atlético ganó el derbi, ya ha quedado dicha. Y arriba, la efectividad e inspiración volvió a ser de un Diego Costa constituido en pesadilla madridista y ante el que Cristiano y Benzema quedaron totalmente oscurecidos.