Condenado a 5.400¿ el exresponsable del equipo de falsos paralímpicos que ganó un oro en Sidney
- Fernando Martín, expresidente de la Federación de Discapacitados Intelectuales, único condenado
- Ha tenido que devolver 142.000 euros por las subvenciones que cobró
- Los otros 18 acusados han sido absueltos por un acuerdo entre las partes
- Solo dos de los 12 participantes que se llevaron el oro tenían una discapacidad
El expresidente de la Federación Española de Deportes para Discapacitados Intelectuales (FEDDI), Fernando Martín Vicente, es el único de los 19 imputados en el caso de los "falsos paralímpicos" que ha sido condenado, a una multa de unos 5.400 euros, mientras que al resto de los imputados se les han retirado los cargos.
La sección 23 de la Audiencia Provincial de Madrid ha celebrado este lunes el juicio contra diecinueve miembros de la FEDDI y del equipo español de baloncesto que ganó una medalla de oro en los Juegos Paralímpicos de Sídney 2000. En realidad, solo dos de los doce integrantes de ese equipo tenía reconocida alguna discapacidad.
Estaba previsto que el juicio se prolongase durante cuatro días, pero un acuerdo entre las partes ha conllevado que se hayan retirado las acusaciones a dieciocho de ellos, de manera que han quedado absueltos.
“Solo 2 de los 12 componentes del equipo tenía reconocida una discapacidad“
Fernando Martín, que ha asumido los hechos, ha sido acusado de los delitos de falsedad y estafa. La aceptación de estos delitos fue posible tras una modificación de las penas. En lugar de los dos años de prisión que se le solicitaban, se ha cambiado por una multa.
Además, han acordado que se le apliquen las atenuantes de dilaciones indebidas, ya que el proceso se inició hace 13 años, y reparación del daño, dado que Fernando Martín ha abonado la indemnización de 142.000 euros que se le reclamaba en concepto de responsabilidad civil. Esta cantidad corresponde al valor de las becas que en su día se concedieron a los jugadores, pero que se quedó la federación.
Por el delito de falsedad se le impone una multa de diez euros al día durante doce meses y por el de estafa una multa de la misma cuantía al día durante seis meses, lo que suma unos 5.400 euros.
Un periodista infiltrado destapó el caso
Uno de los jugadores, el periodista Carlos Ribagorda, se infiltró en el equipo para sacar a la luz que de los doce componentes del equipo solo dos eran minusválidos. Tras saltar el escándalo, varios de los deportistas devolvieron la medalla de oro que habían obtenido en la competición.
Tras quedar visto para sentencia, Carlos Ribagorda ha explicado que decidió destapar la estafa después de que tuviera conocimiento que varios de los jugadores de baloncesto que compitieron en Brasil en 1988 y en el Eurobasket de 1999 no eran minusválidos.
“Ahora habrá un sistema de medición más fiable“
"Tenía constancia de que desde hacía dos años se cometía ese delito. Lo hicieron en el Mundial de Brasil de 1998, con cuatro deportistas sin ningún tipo de minusvalía, y en el Eurobasket de 1999, donde jugaron nueve", ha comentado.
"A partir de ahora habrá un sistema de medición mucho más fiable", ha añadido.
Su intención era denunciar, lo que hizo en un reportaje al volver de Sydney, pero acabó imputado, y hoy ha dicho que está contento por quedar absuelto y porque ahora sí existe un sistema de mediación fiable y además el máximo responsable de la trama ha devuelto el dinero que había conseguido en subvenciones que eran supuestamente para los trabajadores pero que se quedaba la Federación.
Una vergüenza para el deporte español
Los hechos se remontan al mes de octubre de 2000 con la XI edición de los Juegos Paralímpicos en Sidney, destinados a personas con minusvalías físicas, psíquicas y sensoriales, con la participación de 200 deportistas españoles, entre los que se hallaban los doce integrantes del Equipo de Baloncesto de Discapacitados Intelectuales, adscrito a la Federación Española de Deportes para Discapacitados Intelectuales (FEDDI), que presidía Fernando Martín.
“Participaron sabiendo que carecían de toda discapacidad“
El fiscal sostiene que, de los 12 componentes del equipo de baloncesto que logró una medalla de oro en Sidney 2000, sólo dos deportistas poseían el correspondiente certificado de minusvalía emitido por la Administración pública competente (las autoridades autonómicas catalana y valenciana) .
Los ahora exonerados participaron "a sabiendas de que carecían de toda discapacidad, y por tanto del correspondiente certificado oficial de minusvalía expedido por el INSERSO o el organismo pertinente de la comunidad autónoma.