Mujeres en la F1: de Maria Teresa de Filippis a María de Villota
- Cinco mujeres, tres de ellas italianas, han corrido en la F1
- Maria Teresa de Filippis fue la pionera en 1958
- 'Lella' Lombardi es la única que ha puntuado, fue en Montjuich 1975
María de Villota fue la penúltima mujer que se incorporó al circuito de la Fórmula 1. La española se incorporó a la joven escudería rusa Marussia F1 en marzo de 2012. Lo hizo en calidad de tercer piloto, como reserva y de pruebas. Tras ella, la británica Susie Wolf actúa como piloto de pruebas en la escudería Williams.
Wolf es la última de un grupo de siete mujeres, del que formó parte la ya añorada María de Villota, que lograron entrar en tan reducido mundo, desde que en 1950 se inició el campeonato del mundo de automovilismo. En la actualidad, Carmen Jordá intenta seguir los pasos de María de Villota, como piloto en el GP3 series.
De Villota, que estaba cerca de cumplir los 33 años, obtuvo la 'Superlicencia' de piloto de F1, después de pilotar durante 300 km un Lotus Renault R29 y tuvo la ocasión de conducir el bólido ruso Marussia MR01 como piloto de pruebas, aunque sus opciones de progresar se vieron rotas.
El 3 de julio de 2012 sufrió un grave accidente en el aeródromo de Duxford (Reino Unido) mientras hacía pruebas de aerodinámica. Su vida llegó a correr serio peligro, tras varias intervenciones quirúrgicas su estado pasó de muy grave a grave y acabó perdiendo su ojo derecho, aunque ello no le mpidió seguir ligada de otras formas al mundo que le apasionaba.
María Teresa de Filippis, la pionera
La pionera fue la italiana María Teresa de Filippis, pero su historia, como su tiempo, fue quizás más emocionante. En 1947 tenía 23 años y unos hermanos que le retaron a que no particiciparía en la carrera entre Salerno y Cava dei Tirreni y María no solo ganó la apuesta sino que les dio con el triunfo en las narices.
La gasolina entró en su sangre y ella en los circuitos italianos con las marcas Osca y Maserati y con un novio piloto de F1, Luigi Musso, que ayudó a convencer en 1958 a la legendaria marca italiana para que le confíasen un 250F, el mismo Maserati con el que Fangio había logrado su 5º campeonato un año antes. La 'signorina F1' intentó disputar cinco grandes premios, consiguió clasificarse en tres y acabó el GP de Bélgica de 1958 en 10ª posición.
La tragedia fue su copiloto en esa aventura, ese mismo año su novio falleció pilotando un Ferrari en el GP de Francia. A María le acecha la duda sobre continuar o no. Al año siguiente otro amigo piloto, el francés Jean Behra, la convence para correr en Mónaco con un Porsche RSK (F2), no consiguió clasificarse pero la bandera de la tragedia apareció de nuevo. En el circuito alemán de Avus, Behra salió despedido de su bólido y fue a chocar contra el mástil de una bandera. La pionera no soportó tanto dolor y abandonó.
'Lella' Lombardi, única mujer que ha puntuado
La italiana Maria Grazia 'Lella' Lombardi ha sido la única piloto que ha podido puntuar. Medio punto conseguido con el equipo March en el trágico GP de España de 1975. Se corrió en el peligroso circuito barcelonés de Montjuich, la carrera vio la bandera roja en la vuelta 29 después de que en la 25 el terrible vuelo del alemán Rolf Stommelen acabara con la vida de tres comisarios y un fotógrafo. Se decidió otorgar la mitad de los puntos, Lella había cruzado la meta en sexta posición.
Esa temporada acudió a 11 grandes premios más, acabando en cinco de ellos. Había debutado el año anterior con un Brabham BT42 en el GP de Inglaterra pero no pudo clasificarse. Corrió un año más, dos carreras con Williams en 1976.
Divina Galica, mejor esquiadora que piloto
Ese mismo año debutó la británica Divina Galica, llegó a los circuitos en posesión de un récord de velocidad: 198,4 km/h sin gasolina. Lo hizo en un descenso como capitana del equipo inglés olímpico de esquí. Con él participó en los JJ.OO. de invierno de Innsbruck 1964, Grenoble 1968 y Sapporo 1972.
Después de unos buenos años en carreras de karts, coches de turismo, Fórmula Renault, Vauxhall-Lotus y Fórmula 2 se acercó a la Fórmula 1 sin tanto éxito. Su primera aparición fue en el GP de Inglaterra de 1976 con el equipo Surtees donde no pudo clasificarse. En 1978, con Hesketh Racing, y con el número 13, lo intentó en dos carreras más con idénticos resultados.
Wilson, la reina de África que ganó con un F1
La sudafricana Desiré Wilson es la única mujer que ha ganado con un coche de F1. Fue en 1980, disputando la extinta 'Fórmula Aurora' que utilizaba los mismos monoplazas originales una temporada después que las carreras oficiales de Fórmula 1. Ese mismo año probó fortuna en el GP de Inglaterra con el Williams FW07, sin conseguirlo y sin volver a 'echar papeles' a ninguna otra carrera.
Excepto a la del GP de Sudáfrica en 1981, que sí la corrió pero no la acabó, lo mismo que sus compañeros que acudieron a Kyalami. Los resultados fueron borrados de las actas de la FIA. En aquellos años Bernie Ecclestone daba sus primeros dentelladas, representaba a la FOCA (Asociación de Constructores de F1) y mantenía un conflicto por el reparto de los beneficios con la FIA. Hubo escuderías que se alinearon con la Federación Internacional y no acudieron a Sudafrica. La carrera no fue validada.
No obstante en 1982 demostró ser una gran piloto, en sus intentos para clasificarse en las 500 millas de Indianápolis. Pasó con facilidad el test al que se someten a los novatos y en la tercera vuelta de clasificación consiguió el récord de velocidad para mujeres en la Indy: 305,66 km/h. Pero su Eagle–Cosworth no estuvo a la altura de tan excelentes manos y los fallos mecánicos le impidieron entrar en la parrilla.
Giovanna Amati y Susie Wolf, las últimas
Giovanna Amati nació rica en Roma en 1962 y fue secuestrada en su adolescencia. A escondidas comenzó corriendo en moto durante casi dos años. A los 23 ya consigue algunos triunfos en la F3 italiana y salta a la Fórmula 3000 en 1987. A golpe de talón llegó en 1991 al moribundo Brabham, consigue que se modifique el modelo de ese año y ya en 1992 con el BT60–Judd (V10) intentó clasificarse en los tres primeros grandes premios sin conseguirlo.
La siguiente carrera era en Barcelona pero Giovanna no se subió al coche. Fue sustituida por un inglés que tampoco se clasificó pero que cuatro años más tarde sería el Campeón del mundo de 1996, Damon Hill. La rica italiana abandonó los coches pero no las carreras, las siguió desde los micrófonos como comentarista y desde las páginas de Motorsport.
En una entrevista dijo de la Fórmula 1: "Es un ambiente masculino y todos son iguales, los pilotos, los periodistas…todos". Cuando todos los pilotos la ignoraron y achacaron a su condición femenina su fracaso, pudo disfrutar con la grandeza de los mejores en las palabras de Ayrton Senna: "Bienvenida Giovanna, me alegro que estés aquí, mis felicitaciones".
La escocesa Susie Wolff, de 31 años, es la última mujer piloto en el mundo de la Formula 1. Forma parte de la escudería de Fórmula 1 Williams, como piloto de desarrollo desde 2012.