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Liga Endesa | Real Madrid 105-72 Laboral Kutxa

El Real Madrid arrolla al Laboral Kutxa

  • El estadounidense Carroll lidera a los blancos desde la línea de triples
  • Los de Pablo Laso encadenan su tercera victoria por una renta amplia
  • Datos y estadísticas del Real Madrid 105-72 Laboral Kutxa de la Liga Endesa

Por
Real Madrid 105-72 Laboral Kutxa

Ficha técnica:

105 - Real Madrid (26+32+24+23): Rudy (11), Díez, Mirotic (13), Llull (8) y Bourousis (13) -equipo inicial-, Draper (1), Reyes (6), Rodríguez (14), Carroll (25), Darden (2), Slaughter y Mejri (12).

72 - Laboral Kutxa (25+17+18+12): Nocioni (15), Hodge (6), San Emeterio (4), Pleiss (25) y Causeur (6) -equipo inicial-, Van Oostrum, Diop (2), Heurtel (12), Kelati y Jelinek (2).

Árbitros: Juan C. Arteaga, Lluis Guirao y Juan J. Martínez. Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de la Liga Endesa de baloncesto disputado en el Palacio de Deportes de Madrid ante 8.152 espectadores. Antes del inicio, Pablo Laso, entrenador del Real Madrid, recibió el premio al mejor entrenador de la temporada pasada, Memorial Antonio Díaz Miguel, de la Asociación Española de Entrenadores de Baloncesto AEEB.

El Real Madrid sigue con paso firme en este inicio de temporada y despachando rivales con contundencia. Le ha tocado este domingo al Laboral Kutxa (105-72), que se ha visto incapaz de frenar el vendaval blanco, liderado por un inspiradísimo Jaycee Carroll.

El alero estadounidense ha avasallado al resto de anotadores del partido con un total de 25 puntos, 21 de ellos desde la línea de triples. Carroll ha sido la imagen este domingo del festival anotador del Madrid, sin desmerecer a Mirotic (13), Borousis (13) y un gran Sergio Rodríguez.

14 puntos del base tinerfeño y 13 asistencias, dobles figuras para lograr una valoración de 24 puntos ACB. Los números del líder de la ACB eclipsan el gran partido del alemán Tibor Pleiss, con 25 puntos y una valoración de 32.

Sin embargo, tener al mejor del partido no le ha servido al equipo de Sergio Scariolo para frenar al mejor equipo. Comenzó el encuentro con un parcial de 13-2 para los locales, que fue rápidamente contrarrestado por los vitorianos para concluir el primer cuarto con un esperanzador 26-25.

Esperanzador para los vascos y para el aficionado al baloncesto. Lo segundo se cumplió gracias al acierto anotador de un conjunto que de la mano de Pablo Laso ha convertido el baloncesto de ataque en un espectáculo para la vista.

Pero las esperanzas del Laboral Kutxa se esfumaron a partir del momento en que Carroll convirtió su quinto triple consecutivo, en cinco intentos, sin haber acabado la primera parte del partido.

El buen hacer de Mirotic y Borousis en la zona quedó en un segundo plano ante el recital del dorsal 20 desde la línea de 6,75. Parecía como si quisiera la revancha del concurso de triples que le arrebató un adolescente en Vitoria.

No hubo partido tras el descanso, porque solo había un equipo sobre la cancha del Palacio de los Deportes de Madrid. Pleiss no daba a basto para contrarrestar el juego del Madrid, liderado por un 'Chacho' Rodríguez en racha.

Pese a no formar parte del quinteto inicial, siempre por detrás de Sergio Llull, la salida del base canario como sexto hombre siempre da al Madrid el extra de velocidad en su juego que le lleva a aplastar a sus rivales.

El Laboral Kutxa demostró tener argumentos para ganar otros partidos, pero el de este domingo frente al Madrid no debía entrar en sus planes. Cuando un equipo te mete 105 puntos, no queda mucho más por hacer.

El C.B. Canarias le baja los humos al CAI Zaragoza

El C.B. Canarias le bajó los humos, logrando una victoria clara y sin paliativos, a un CAI Zaragoza que había comenzado la temporada de manera excelente pero al que el equipo isleño supo controlar desde el inicio no dándole opción en ningún momento.

El C.B. Canarias le bajó los humos, logrando una victoria clara y sin paliativos, a un CAI Zaragoza que había comenzado la temporada de manera excelente pero al que el equipo isleño supo controlar desde el inicio no dándole opción en ningún momento.

La buena defensa foránea provocó numerosos errores en su rival, que además regaló otros no forzados producto de una evidente falta de concentración que acabó pasándole factura, porque cuando quiso meterse en el partido no fue capaz y reiteró fallos producto de la precipitación.

El inicio del encuentro del conjunto aragonés fue deplorable pues parecía haber despertado repentinamente de la siesta, con una concatenación de errores impropios de profesionales que, evidentemente, no fueron rechazados por un agradecido C.B. Canarias que llegó a marcar en el segundo cuarto la máxima ventaja a su favor hasta ese momento con diez puntos (15-25 en el minuto 16).

Ni los cambios de jugadores, varias veces sustituidos y devueltos a la pista por el técnico local, José Luis Abós, conseguían que su equipo se pareciera mínimamente a lo que había mostrado en la primera jornada de liga y a su debut en la Eurocopa.

Sin embargo, el conjunto isleño comenzó a mimetizar el comportamiento del bando local muy a su pesar y acabó entrando también en una espiral de despiste que permitió a los propietarios del terreno llegar vivos al descanso, minimizando casi al máximo el daño (27-29), después de haber promediado un raquítico 33% de acierto en los tiros de dos puntos y haber perdido 14 balones.

La firmeza defensiva del equipo lagunero ahogó todavía más las ideas ofensivas locales en el tercer cuarto (sólo 10 puntos anotados) y le permitió llegar al último parcial con diez puntos de ventaja (37-47).

Damjan Rudez intentó tirar del equipo y gracias a su acierto el CAI rebajó hasta siete puntos la distancia (42-49) en el minuto 33, pero la reacción maña se quedó ahí porque el internacional croata estuvo muy solo y nadie fue capaz de ayudarle.

Por contra, el conjunto de Alejandro Martínez, muy sólido en este último cuarto, aprovechó las prisas de su rival para llegar a marcar la máxima ventaja a su favor de todo el partido, 13 puntos (46-59) en el minuto 36, que supo racionar muy bien para llegar al final sin apuros.