Brooklyn Nets vence por 99-98 a los campeones Miami Heat en un duelo de "nuevos ricos"
- Brooklyn dominó desde el inicio, pero Miami pudo ganar hasta el último segundo
- Paul Pierce, el mejor de los Nets con 19 puntos, 6 asistencias y 5 rebotes
- LeBron James volvió a liderar a Miami con 26 puntos, 6 asistencias y 7 rebotes
No pudo ser mejor el estreno en casa de los nuevos Brookyn Nets. Primer partido de Paul Pierce y Kevin Garnett como locales en el Barclays Center y victoria por 99-98 contra el enemigo a batir por todos: Miami Heat.
La gran diferencia la marcó el banquillo: todos los suplentes de Brooklyn consiguieron anotar, para una aportación total de 36 puntos, muy por encima de los 20 puntos que anotaron los reservas de Miami (con tres jugadores en blanco).
Paul Pierce, eterno e insaciable, asumió el liderazgo como si se tratase de sus días en Boston Celtics. Con 19 puntos, 6 asistencias y 5 rebotes, el alero tomó las riendas del equipo en la segunda parte con una seguridad que hizo olvidar que era "el nuevo de la clase" en Brooklyn.
En esta ocasión, Pierce encontró su mejor escudero en Joe Johnson, otro veterano con una muñeca prodigiosa. 17 puntos sin apenas fallo en el tiro y con dos triples clave para marcar distancias en momentos importantes.
Por los Heat, LeBron volvió a ser el mejor a pesar de un comienzo lejos de su nivel habitual. Tras un último cuarto espectacular con varias canastas decisivas, entre ellas un triple a falta de 5 segundos, King James volvió a dejar una estadística lejana para el resto de los jugadores: 26 puntos, 6 asistencias y 7 rebotes que no fueron suficientes para imponerse a unos aguerridos Nets.
Brooklyn: veteranía y garra
Con una edad media de 32 años en su quinteto titular, los Nets tiraron de veteranía para trabar y ralentizar el partido, prolongándolo hasta las tres horas de duración.
Miami, un equipo que disfruta con el juego rápido, acusó la enorme cantidad de paradas en el juego y se vio incómodo. Apenas pudieron los Heat lanzar contraataques para que sus estrellas Wade y James culminasen con espectacularidad, como suelen hacer.
El juego fue fundamentalmente estático, con ataques largos y mucho movimiento de balón para dejar en buena situación de tiro a jugadores como Pierce, Johnson, Anderson o Terry, auténticos asesinos cuando las defensas conceden espacios.
Emoción hasta el último segundo
A pesar de haber ido por delante en el marcador desde el comienzo del partido, los Nets no consiguieron abrir la distancia suficiente y a punto estuvieron de pagarlo muy caro.
Y es que los Heat no son dobles campeones por casualidad. En el último cuarto aumentaron la intensidad, las pulsaciones y el acierto del equipo de Miami. Con varias acciones individuales de LeBron James y dos triples espectaculares de Dwayne Wade y Mario Chalmers, los vigentes campeones se acercaron a dos puntos (94-96) a falta de 18 segundos.
Tras el intercambio de tiros libres por uno y otro equipo, Miami quedaba a cuatro puntos (99-95) a falta de siete segundos. Sólo un milagro podía salvar a Miami. Y LeBron apareció para intentarlo. Con un espectacular triple a la media vuelta y desde la esquina, el MVP de la pasada temporada dejaba el marcador en 99-98 a falta de 4.7 segundos.
Como es habitual, intercambio de faltas para no dejar pasar el tiempo. Joe Johnson anotó con frialdad dos tiros libres para Brooklyn, y Chris Bosh hizo lo propio para Miami a faklta de 3 segundos.
Y ahí, cuando la inteligencia gana partidos, Paul Pierce fue rápido para sacar de fondo antes siquiera de que los Heat pudieran colocarse en defensa e intentar hacer falta.
Victoria importante a nivel anímico para Brooklyn, y toque de atención a Miami, que con dos derrotas y una victoria ha comprobado cómo todos los equipos van a dar más que el 100% para plantar cara al campeón.