Neymar toma el relevo a Messi
- El brasileño desequilibra el derbi catalán con jugadas de genio
- El argentino iguala su peor racha goleadora, cuatro partidos sin marcar
- Martino niega ansiedad: "Cada vez que no marca, parece que tenga problemas"
El FC Barcelona ha encontrado en Neymar el relevo perfecto de Leo Messi para desequilibrar encuentros como el que supuso la victoria ante el Espanyol. La estrella del brasileño se ha encendido justo cuando titila la del astro argentino, que se quedó sin marcar por cuarto partido consecutivo, una racha en la que Neymar se ha hecho con las riendas del equipo.
Messi lleva poco más de 340 minutos sin ver puerta, lo que iguala su racha más negativa en el campeonato liguero, pues lo de estar tanto tiempo sin anotar ya le sucedió al de Rosario hace tres temporadas.
El último gol de la estrella azulgrana data del 28 de septiembre pasado, cuando le marcó el primero de los dos tantos con los que el Barcelona le ganó al Almería en la sétpima jornada. Marcó en el minuto 21 y después abandonó el campo, lesionado.
Se perdió los choques contra el Valladolid y volvió en el minuto 22 del encuentro ante Osasuna. Messi no vio puerta en esos 68 minutos en El Sadar, ni en los siguientes partidos contra el Real Madrid, Celta y Espanyol.
Sin alarmas ni debate
Sin embargo, al menos de puertas a fuera, en el Barça niegan la alarma y reniegan del debate. Martino quiso ser tajante: "Leo es el jugador más importante dentro de un equipo repleto de jugadores importantes. Si seguimos ganando, la mejor versión de los futbolistas se va a ver".
El técnico, que sigue invicto en sus 100 días en el banquillo azulgrana, negó que Messi se esté dosificando con vistas al mundial de Brasil, como dijo el día anterior Mascherano.
“No lo veo desesperado“
Martino reiteró que el listón del cuatro veces Balón de Oro es muy alto. "No lo veo desesperado. Si él pudiese estaría encantado de hacer dos, tres o cuatro goles. Puso la vara tan alta que, cada vez que no marca un gol, parece que tenga un problema".
El caso es que esa racha negativa de su astro el equipo no la sufre en sus resultados. Se empató con Osasuna (0-0), pero se enlazan tres triunfos, sobre Real Madrid (2-1), en Vigo (0-3) y ante el Espanyol (1-0).
A pesar de todo, Leo sigue en el tercer puesto de la tabla de goleadores. Lleva un partido más, pero sus ocho goles solo los superan los 12 de Diego Costa y los 11 de Cristiano Ronaldo.
Alves también niega que Messi esté preocupado por las críticas o tenga ansiedad por no marcar. El defensa brasileño prefiere fijarse en la rutilante aparición de su compatriota Neymar. "Por eso vino. El objetivo es que siga así y nosotros debemos ayudarlo en ello", dijo Alves tras la exhibición del número 11 azulgrana.
Una luz que baja y otra que sube
Y es que el 'apagón' de Messi coincide en el tiempo con la ascensión en el brillo de Neymar, cuyas últimas actuaciones han dado razón a la fama que trajo el brasileño de jugador desequilibrante.
Neymar tomó el relevo a Messi en el partido contra el Valladolid, en el que fue protagonista. Jugó con total libertad, hizo y deshizo a su antojo y marcó el último gol del 4-1 a favor de su equipo.
Hay que volver a las palabras que Martino dijo sobre él al acabar ese encuentro: "Es un jugador que no importa si juega en la izquierda, en la derecha o en el centro, al igual que Messi, son jugadores que juegan siempre bien".
Contra el Real Madrid también fue Neymar el jugador más desequilibrante en el ataque azulgrana. Marcó el primer tanto del 'clásico' y fue clave en el segundo. Entró en las rotaciones de Martino para el choque contra el Celta, pero volvió este viernes y resolvió con su magia el derbi contra el Espanyol.
Neymar hizo una magistral acción en la jugada que supuso el gol que decidió el partido. Sus amagos y envío a Alexis, en medio de un bosque de piernas españolistas, supusieron el 90 por ciento del gol del chileno, quien, por cierto, está en estado de gracia goleadora y ya lleva siete tantos.
El brasileño se permitió incluso emular aquel genial regate que le hizo Pelé al guardameta uruguayo Ladislao Mazurkiewicz en el mundial de México, en 1970. Fue un balón largo, que Neymar dejó pasar, cruzándose por delante del portero Casilla para despistarlo e intentar superarlo por su izquierda.
El de 'O rei' ante el fallecido portero uruguayo no fue gol porque su disparo se fue fuera. El de Neymar no lo fue porque Casilla se interpuso lo justo, sin cometer falta, para que el atacante no pudiera guardar el equilibrio.
No salió del todo, pero fue de lo mejor que se ha visto hasta el momento en la Liga española. El día que coincidan en racha Messi y Neymar, los rivales del Barça tendrán que echarse a temblar. La primera víctima puede ser este mismo miércoles el Milan, en la Liga de Campeones.