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Liga Endesa | 4ª jornada

El Valencia fulmina al Valladolid, el Cajasol vence al Laboral y el 'Estu' cae ante el UCAM Murcia

  • Valencia firmó su victoria más amplia en la ACB al ganar por 51 al Valladolid
  • Los andaluces lograron su primer triunfo a costa de un Laboral Kutxa (82-62)
  • Los colegiales, sin pivots anotadores, pierden 69-77
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Valencia Basket 108 - CB Valladolid 57

El Valencia Basket logró la victoria más amplia de su historia al imponerse por 51 puntos al CB Valladolid, al que doblegó por 108-57. Con este reultado los valencianistas se consolidan en la parte alta de la tabla, mientras que los pucelanos se quedan rozando los puestos de descenso.

Mientras, el Cajasol logró su primer triunfo de la temporada a costa de un Laboral Kutxa (82-62) que sigue sin levantar cabeza en un partido decidido en el gran segundo cuarto del equipo sevillano, que adquirió una ventaja que nunca estuvo en condiciones de remontar su adversario.

Además, el Estudiantes perdió ante el UCAM Murcia (69-77), una victoria que sirve a los murcianos para colocarse en la zona media de la clasificación.

El Valencia fulmina sin esfuerzo a un Valladolid negado

El Valencia Basket sumó su tercera victoria consecutiva en la Liga Endesa al arrollar a un voluntarioso pero negado Valladolid que fue incapaz de contener el físico y la calidad de los locales.

Pese a dominar con solvencia el marcador, al Valencia le costó atacar en la primera parte y dominar el juego en la primera parte. En cambio, en la segunda, con una defensa mucho más activa pudo correr divertirse ante un rival entregado. El Valladolid saltó a la pista dispuesto a presentar batalla pero le faltó puntería.

Al Valencia no le hizo falta mucho. Tres triples de Sam Van Rossom le allanaron el camino y el choque acabó de romperse en el segundo cuarto. Los visitantes comenzaron a anotar pero el Valencia le volvió a coger el pulso al partido. El poco vistoso trabajo de Serhiy Lishchuk le dio consistencia en ambas canastas y llegó al descanso con el triunfo encarrilado (48-21, m.20).

En la reanudación, el Valladolid siguió sin poder frenar al interior ucraniano y poco a poco la defensa local fue desgastando su mermada confianza. Mucho más cómodo atacando en transición que en estático, el Valencia empezó a disfrutar del juego

Con este triunfo, el equipo que dirige Velimir Perasovic superó los 41 puntos de ventaja que hasta ahora eran su mejor registro en la competición y que estableció en la temporada 1991-92 al vencer por 97-56 al Collado Villalba.

En el choque de hoy los doce jugadores del conjunto valenciano que saltaron a la cancha anotaron puntos. El máximo anotador fue Justin Doellman con 18 tantos y el que menos sumó fue Vladimir Lucic que aportó 4.

Cajasol se luce ante el Laboral Kutxa

El Cajasol logró su primer triunfo de la temporada a costa de un Laboral Kutxa (82-62) que sigue sin levantar cabeza en un partido decidido en el gran segundo cuarto del equipo sevillano, que adquirió una ventaja que nunca estuvo en condiciones de remontar su adversario.

Con Joan Sastre, lesionado, viendo los toros desde la barrera y Porzingis de ocasional pívot, el Cajasol comenzó mandando (11-4 tras un tiple a tabla de Bamforth) tras el que Sergio Scariolo no tuvo más remedio que pedir tiempo muerto aunque ello no impedía que los locales siguieran controlando la situación gracias a su acierto en los lanzamientos exteriores.

Aun así, los buenos minutos de Pleiss mantuvieron a los vitorianos en contacto hasta los primeros compases del segundo cuarto, cuando la defensa zonal del Cajasol maniató al Laboral Kutxa y en ataque, "tocados" por la varita mágica del acierto desde más allá de la línea de 6.75, disparaban la ventaja hasta un máximo de 17 puntos que se quedaban en quince al descanso (40-25).

El Laboral Kutxa no podía ni soñar con la victoria con la nefasta seria de triples, 1 de 14, que presentaba al descanso.

Los de Scariolo mejoraron en la reanudación de la mano del argentino Nocioni, que acercaba a los suyos hasta los nueve puntos de desventaja en un tercer periodo que fue el único en el que los vascos superaron los quince puntos de anotación, pero su compatriota Marcos Mata replicaba para que la remontada no se consumase (59-48, minuto 30).

En los últimos diez minutos, Cajasol gestionó la diferencia con toda la sabiduría que destila desde el banquillo Aíto García Reneses, que seguía alternando sus defensas para incomodar a los anotadores visitantes y que encontró, al final, en el escolta estadounidense Bamforth al tirador que había añorado en las tres primeras jornadas.

Estudiantes 69-77 UCAM Murcia

El Estudiantes perdió un partido (69-77) en el que sólo tuvo una oportunidad de victoria al final, cuando el UCAM Murcia tuvo miedo a ganar de forma clara, y se topó con la cruda realidad: sin pívots ni anotadores fiables es muy complicado obtener nada positivo.

Seis triples lanzados y ninguno acertado y sólo cuatro canastas en el primer cuarto fue el pobre bagaje de los locales; mientras que el Murcia dominó bajo los tableros y estuvo aseado en el tiro con 7 de 11 en tiros de dos y un triple de cinco intentados.

Si a esto le añadimos que tanto Kuric como Rabaseda, los dos aleros anotadores de los colegiales consiguieron 7 puntos, 2 y 5, tenemos una muestra bastante representativa del 27-44 con el que los equipos se marcharon al vestuario.

Kim Tillie y Scott Wood, con 10 puntos cada uno en los primeros veinte minutos de juego, se convirtieron casi en una pesadilla para los madrileños.

Estudiantes trató de poner una marcha más en el partido, pero con pobres resultados ya que en el minuto 26 no había recortado ni un sólo punto su desventaja, 33-50.

Un 13-2 en los primeros tres minutos del último cuarto (52-60) conseguido a base de entrega, una mínima dosis de defensa y poco más, hizo que las gradas del Palacio de deportes despertaran.

Pero Estudiantes se topó entonces con la cruda realidad, no tiene anotadores fiables ni pívots poderosos para dominar la zona y así es muy difícil ganar. Guille Rubio, temporero en el club colegial, fue el mejor con 20 puntos, muy al estilo del club, con garra.