Maverick Viñales, campeón del mundo de Moto3

• Final de infarto: el piloto de Figueras adelantó a Rins en la última curva
• Luis Salom, líder las 12 últimas carreras, se fue al suelo y perdió opciones
• El trío de españoles se jugaba el Mundial en un duelo para la historia
• Así hemos narrado la carrera de Moto3 del GP de la Comunitat Valenciana

El piloto español Maverick Viñales, muestra su alegría en el podio tras proclamarse campeón del mundo

Maverick Viñales es el nuevo campeón del mundo de Moto3, tras imponerse en la carrera del GP de la Comunitat Valenciana por delante de Jonas Folger y Álex Rins. Concluye así el Mundial más apasionante de la temporada, a la espera de resolverse el título de MotoGP.

El trofeo quedó en una lucha entre dos cuando Luis Salom, líder hasta este fin de semana, se fue al suelo a falta de diez vueltas. Él regresó a la carrera, pero sus aspiraciones se quedaron en la arena.

El título y la carrera se decidieron en una apasionante última vuelta, que comenzó con Rins por delante de Viñales y Folger, concluyendo con el campeón dando un golpe de mando en la última curva.

Supone la tercera victoria para el piloto de Figueras, de 18 años, menos que sus rivales (siete de Salom y seis de Rins). Sin embargo, ha sido el más regular de la temporada, al puntuar en todas las carreras. No ha ganado más, pero sí la más importante

Liderando desde el inicio

Ya desde el inicio los tres grandes favoritos quisieron marcar diferencias respecto al resto. Fue el que empezaba líder, Luis Salom, el que pasó primero por la primera curva, seguido de Maverick Viñales y Jonas Folger, que se había colado delante del 'poleman' Álex Rins.

Pero bastaron unas pocas curvas para que se quedaran los tres españoles en cabeza, aunque previo adelantamiento de Viñales a Salom y de Rins a Folger. Así llegó el terceto al primer paso por meta y comenzaron las hostilidades serias.

Daba la impresión de que era el de Figueras el que quería llevar la iniciativa, con Salom a la espera y Rins al acecho. Este tuvo un susto en la cuarta vuelta, que pareció dejarle relegado, aunque seguía marcando vueltas rápidas y demostrando que lo del sábado no fue por casualidad.

El alemán Folger y el australiano Jack Miller se habían descolgado un poco al principio, pero el marcaje que se hacían entre los tres españoles hizo que se juntaran y reclamaran un papel de jueces en la disputa.

Salom, al suelo

Salom quiso recuperar la iniciativa en un par de ocasiones, en las vueltas ocho y 14, pero solo le duró unas cuantas vueltas. Tras el paso por meta que daba inicio a la 15 vio cómo le pasaba Rins y los nervios por querer devolverle el adelantamiento le llevó a perder el agarre en una curva.

El que llegaba como líder y favorito veía así tirada sobre la arena su gran temporada, aunque volvió a la pista en 15ª posición. Quedaban dos 'gallos' sobre la pista: Viñales y Rins, y nueve vueltas por delante para disfrute de un abarrotado circuito Ricardo Tormo.

El barcelonés aprovechó su mejor ritmo para adelantar a Viñales en la vuelta 16, pero de nuevo el pupilo de Pablo Nieto le devolvió la moneda para seguir liderando la carrera. Folger y Miller seguían de cerca, hasta la caída del australiano, y el germano empezó a enseñar la rueda amenazante al segundo.

Últimas vueltas de infarto

No era el trío que los aficionados se esperaban para vivir las últimas apasionantes vueltas. A Salom solo le quedaba rezar para que sus dos rivales sufrieran algún percance que les impidiera puntuar. A Viñales y a Rins les bastaba el segundo puesto por delante del otro, aunque ganara Folger la carrera.

El piloto del Estrella Galicia, pupilo de otro campeón del mundo como Emilio Alzamora, no se conformaba con el segundo y pasó en meta a Viñales a falta de tres vueltas. Iba a por su séptima victoria de la temporada.

Viñales taponó el intento de Folger y se marchó a recuperar la cabeza a falta de dos. De nuevo en el paso por meta en la última vuelta adelantó Rins, aunque Viñales aguantó esta vez la estela para meterle la moto en la siguiente curva. Rugía Cheste.

Rins sabía que era el todo o nada. Iba a degüello y adelantó en la penúltima curva, pero entró un poco largo -tanto que al final le pasó Folger- y Viñales logró imponerse para celebrar su tercera victoria, que valía todo un Mundial.