El Barça gana a domicilio; el Unicaja pierde en casa

• El Barça tira de defensa para sumar la tercera victoria frente al Kiev (74-84)
• Unicaja juega con fuego y se quema ante el Montepaschi Siena (73-75)
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El jugador del Budivelnyk de Volodymyr Iegorov (i) en acción ante Juan Carlos Navarro.

El FC Barcelona se ha impuesto a domicilio (74-84) al Budivelnik Kiev en la quinta jornada de la Fase Regular de la Euroliga, un triunfo trabajado de los de Xavi Pascual tras una buena reacción defensiva en la segunda mitad, que les permite seguir segundos en el Grupo A al rebufo del líder invicto Fenerbahçe, con ésta su tercera victoria por dos derrotas. [Estadísticas del Budivelnik Kiev 74-84 FC Barcelona]

Los de Pascual sudaron más de lo esperado. Después de su derrota ante el Nanterre, el resto de equipos del grupo parece creer en sus opciones ante el equipo culé, y este jueves el equipo ucraniano vendió cara su derrota. Aún así, gracias a la mejora en la segunda mitad, el Barça pudo dar continuidad a un buen momento europeo, con la segunda victoria seguida tras la cosechada la pasada semana ante el CSKA, unido a la marcha invicta en la Liga Endesa.

En el intercambió de golpes que supuso la primera mitad, no esperaba el conjunto culé irse por debajo al descanso (48-46). La efectividad local, con Lavrinovic y Summers lanzados, junto al acierto en la línea de tres de Downs y Ahearn, mantuvo el pulso con el Barça e incluso lo ganó.

Los de Pascual dependieron en exceso de la conexión Tomic-Huertas. No fue hasta el segundo cuarto cuando comenzaron a llegar las ayudas de Navarro, Dorsey o Lampe. Aún así, la eficacia de los locales no bajó y el conjunto azulgrana no supo despegarse en el marcador, llegando incluso por debajo a la segunda mitad.

La estrategia ofensiva no funcionó a los de Pascual así que decidieron pasar a la señal de identidad del técnico culé. La defensa pasó a ser la prioridad y el Barça dejó al Budivelnik en ocho puntos en el tercer cuarto.

Fue la antesala de la sentencia que llegó ya en el último parcial. Nachbar, Navarro y en especial Dorsey se encargaron de plasmar la mayor calidad visitante en el marcador con ventajas que pasaban ya los 10 puntos. Con más dificultad de lo que reflejó el marcador, la victoria viajó a la Ciudad Condal.

Unicaja juega con fuego y se quema

El Unicaja de Málaga ha sufrido este jueves su tercera derrota en la fase de grupos de la Euroliga tras ser sorprendido en su cancha por el Montepaschi Siena (73-75), que no había logrado ningún triunfo este curso en competición europea y se aprovechó del irregular encuentro del equipo de Plaza para salir victorioso del Carpena, con una canasta sobre la bocina de Viggiano. [Estadísticas del Unicaja de Málaga 73-75 Montepaschi Siena]

En el partido a priori más sencillo de la primera vuelta, y ante uno de los dos conjuntos que aún no había sumado ningún triunfo en toda la competición, Unicaja no estuvo a su nivel habitual, sobre todo defensivamente, permitiendo a los italianos coger confianza y llevarles a un final igualado, donde la moneda salió cruz para los malagueños.

Ya el inicio parecía dejar entrever el contexto en el que se movería el duelo. Con Erick Green (20 puntos) campando a sus anchas en ataque y los locales lejos de su plenitud defensiva, sello de identidad de su técnico, Joan Plaza, visiblemente desesperado en la banda.

Las primeras ventajas fueron visitantes (13-21, min.8) y únicamente la constancia de Nik Caner-Medley (18 puntos) y la garra de Zoran Dragic (16), junto a un despertar de intensidad en su zona, permitieron equilibrar el partido a la media parte (41-39).

Jayson Granger (15 puntos) trató de devolver a Unicaja a su versión habitual en casa en esta Euroliga, donde no conocía la derrota, (51-46, min.23) pero las buenas intenciones se esfumaron muy pronto, el tiempo que tardó Daniel Hackett en echarse a la espalda al equipo de Marco Crespi.

El italiano se multiplicó (19 puntos, 7 asistencias y 4 rebotes) para dar aire a los suyos y llevar a la versión apática de Unicaja a un final igualado. Un triple de Jeffrey Viggiano serviría como aviso, poniendo el 72-73 para entrar en los dos últimos minutos de partido.

Antes de que el propio alero italiano diese la victoria a su equipo, primera este curso en Euroliga, en la última posesión del partido, justo después de que Earl Calloway errase un lanzamiento por el bando local. La suspensión de Viggiano sí entró e hizo pagar al Unicaja su falta de constancia, dejándole con 2-3 en el grupo y complicando su futuro en la primera fase de la máxima competición continental.