Cristiano Ronaldo recibe el premio a su madurez en el Real Madrid
- El portugués recibe su segundo trofeo, que logró en 2008 con el Manchester
- En su cuarta temporada como madridista ya ha asumido el rol de líder
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Cristiano Ronaldo (Madeira, Portugal, 05/02/1985) recibe el Balón de Oro de la FIFA 2013. El portugués del Real Madrid recupera así el trofeo que ganara en 2008 con el Manchester United después de cuatro años de dominio de Leo Messi, del FC Barcelona.
Para el club de Chamartín supone también un premio íntegro, puesto que los tres anteriores (Figo, Zidane y Ronaldo) lo recibieron "a medias" en el año de su llegada al Madrid. CR7 sucede a Alfredo di Stéfano como jugador que gana el Balón de Oro completamente de blanco.
Han sido cuatro años de decepciones en lo individual con algún que otro consuelo colectivo: una Copa, una Liga y una Supercopa de España. Además, la Bota de Oro de 2011 como máximo goleador de las ligas europeas.
En aquella ocasión quiso hacer un desdén al Balón de Oro para Messi argumentando que el suyo era un premio de goles "no de votos". Pero a Cristiano Ronaldo siempre le han gustado los flashes y ansiaba volver a ser el protagonista en Zúrich.
El reconocimiento ha venido gracias a su crecimiento como madridista. En el Manchester United no necesitaba demostrar nada: era el líder de un equipo que dominaba en Inglaterra y había conquistado Europa.
Sin embargo, su llegada al Madrid le supuso un difícil hándicap. Se le presentó como el jugador más caro del mundo -96 millones- y el estandarte de la Décima Copa de Europa, que sigue sin lograr. En el otro lado de la balanza los críticos oponían su "chulería".
En aquella presentación multitudinaria fue recibido por el presidente Florentino Pérez y dos glorias del fútbol contemporáneo: el madridista Di Stéfano y su compatriota Eusebio, recientemente fallecido, a quien dedicó el premio.
El "comandante" del Madrid
Cristiano no ha sido ajeno a la crítica del exigente público del Bernabéu. En su primer año llegó a escuchar algunos silbidos por lo que parecía un individualismo excesivo. Tampoco ayudaban sus declaraciones, que parecían dar la razón a quienes le tildaban de arrogante.
Poco a poco se fue convirtiendo en uno de los líderes del vestuario. Los halagos fueron siendo cada vez más numerosos que las críticas a medida que el luso iba marcando más de un gol por partido de media. Incluso recuperó en su segunda temporada su deseado dorsal 7, aprovechando la marcha de Raúl González.
Las alarmas sonaron cuando se declaró triste al comienzo de la temporada 2012-2013. Algunos especularon con un posible deseo de ser traspasado y su vuelta a Inglaterra, pero Florentino Pérez hizo un nuevo esfuerzo económico con una suculenta renovación que garantizaba el retiro de Cristiano en el club.
Ya es el cuarto máximo goleador del Madrid con 166 tantos en partidos oficiales, por delante de Hugo Sánchez (164). Aún le quedan por delante Carlos Santillana (186), Di Stéfano (216) y Raúl (228), tres motivos de peso para aumentar su hambre aún más si cabe.
Su individualismo empezó a ser visto, gol a gol, como hambre y su carácter como liderazgo. Un liderazgo casi militar, de tal forma que la afición ha asumido la mofa del "comandante" que hizo Joseph Blatter, presidente de la FIFA, como calificativo reivindicativo en favor de su estrella.
No es el capitán, puesto que Casillas lo luce en Champions y Copa y Sergio Ramos en Liga. Pero en su cuarta temporada ya luce unos galones que en la jerarquía castrense están por encima.