El Rácing completa la machada y se mete en cuartos ante un Almería inferior

• El Racing se impone con dos goles de Mariano y Rubén Durán
• En Segunda B y en una grave crisis económica, el Racing sigue adelante
• Datos y estadísticas del Almería 0 - Racing 2

Los jugadores del Racing de Santander celebran el primer gol marcado ante el Almería, por su compañero Rubén Durán.

Ficha técnica:

0 - UD Almería: Ustari; Trujillo, Marcelo Silva, Fran Vélez (Kiu, m. 77), Mané (Hélder Barbosa, m. 64); Marcos Tébar, Corona; Aleix Vidal, Suso, Raúl García, y Óscar Díaz (Hicham, m. 67).

2 - Rácing: Mario; Orfila, Barrio, Oriol, Iñaki; Rubén Durán (Fede, m. 89), Granero, Andreu, Saúl García (Koné, m. 46); Miguélez (Juanpe, m. 80) y Mariano.

Goles: 0-1, m. 61: Mariano. 0-2, m. 78: Rubén Durán.

Árbitro: Hernández Hernández, del colegio canario. Amonestó a Fran Vélez (m. 15), Hicham (m. 73), de la UD Almería, y a Saúl García (m. 28), Mariano (m. 67), del Rácing Club.

Incidencias: Partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey celebrado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, con 4.872 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Celeste Ramos, hermana de Nelson, jugador de la primera plantilla de la UD Almería. El Rácing jugó con brazaletes blancos en señal de luto por el fallecimiento de Ángel Herrero, exjugador racinguista.

El Racing ha dado la sorpresa en el Estadio de los Juegos Mediterráneos al superar a un rival como el Almería, de Primera División, que nunca dio sensación de ser mejor que el equipo santanderino en el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey. [Datos y estadísticas del Almería 0 - Racing 2]

Los rojiblancos, pese a tener el balón, no supieron qué hacer con él en los pies y apenas tuvieron ocasiones de peligro. El Racing, cuyos jugadores llevan varios meses sin cobrar, no lo creó en la primera parte, pero sí que mandó en la segunda, con otra predisposición. Tuvo más llegada y supo manejar el partido para, en dos acciones a la contra, dejar resuelta la eliminatoria. Mariano y Rubén Durán pusieron la firma al triunfo del conjunto cántabro.

La primera parte la manejó siempre la UD Almería, que dispuso de más llegada, pero sin apenas peligro ante un Rácing bien plantado en defensa, consciente de que el paso de los minutos sin gol en contra podría darle opciones de buscar, en la segunda parte la resolución del partido.

Las mejores ocasiones las tuvo el equipo local, que poco a poco impuso las diferencias de nivel. El Rácing, que en los comienzos trató de buscar el gol en acciones a balón parado, no inquietó a Ustari en ninguno de los dos disparos intentados. Quien sí lo logró fue el rojiblanco Fran Vélez. El canterano, que jugó de lateral, buscó un centro desde la línea de fondo que tocó en Barrio y Mario, en la misma línea de gol, metió una mano prodigiosa que mandó el balón a saque de esquina, cuando se cumplía el minuto 10 de juego.

A partir de ahí, sólo intentos lejanos de quien más balón tenía, el cuadro de Francisco, pero sin capacidad para sorprender la meta defendida por Mario, que en ataque tampoco inquietó la meta defendida por Ustari. En ambos equipos, el balón no pasaba de la zona de medios del rival, guión continuado hasta llegar al descanso.

El Racing apuesta fuerte y gana

El Racing movió ficha en el descanso con la entrada de Koné, dando sensación de ir a por el partido. Por momentos no lo consiguió, pero aprovechó la primera ocasión franca cuando se cumplía el minuto 64. Un centro de Pedro Orfila lo cabeceó perfecto, al segundo palo, Mariano y el partido cambió.

El Almería buscó la reacción modificando su once, dando entrada a Barbosa, Hicham y Kiu, pero el problema rojiblanco fue de fórmula para encarar la bien trenzada defensa de un equipo racinguista crecido en defensa y con llegada, confirmada en el 78, en la que un balón sobre Rubén Durán acabó con disparo de este al fondo de las mallas para sentenciar la eliminatoria.

Con poco más de diez minutos por delante, el Almería no mejoró, no supo qué hacer para crearle problemas a un Rácing crecido, que se hizo acreedor a la sorpresa.