El Barça asalta el Pireo y sigue invicto

• Los azulgranas se han impuesto en casa del poderoso Olympiacos, 72-81
• Un gran paso adelante en el regreso de Navarro, uno de los más destacados

El jugador del FC Barcelona Juan Carlos Navarro disputa la bola con Vassilis Spanoulis.

Ficha técnica:

Olympiacos: Mantzaris (3), Spanoulis (17), Lojeski (5), Printezis (17), Begic (2) --cinco inicial--; Dunston (6), Perperoglou (8), Sloukas (9), Simmons (5), Katsivelis (-).

FC Barcelona: Huertas (6), Oleson (14), Papanikolaou (2), Lorbek (6), Tomic (8) --cinco inicial--; Dorsey (6), Sada (4), Abrines (9), Navarro (21), Lampe (-), Nachbar (5).

Parciales: 23-18, 11-14, 14-23 y 24-26.

Arbitros: Ryzhyk (UCR), Lottermoser (ALE) y Nuran (TUR). Eliminaron a Lojeski en el Olympiacos y a Tomic en el FC Barcelona.

Pabellón: Peace and Friendship Stadium, 11.500 espectadores.

El FC Barcelona ha ganado en el Pireo al Olympiacos (72-81) y sigue con paso firme en este 'Top 16' de la Euroliga en que todavía no conoce la derrota tras tres jornadas, gracias a un partido muy serio en que no aflojaron en intensidad y se aprovecharon del acierto exterior para sentenciar a domicilio al vigente campeón, que no había cedido hasta esta noche como local.

Navarro, que regresaba al equipo tras lesión, y Oleson, infranqueable, fueron un látigo tras el descanso y atizaron sin cesar a un Olympiacos que tiene menos potencial que los blaugranas y no pudieron utilizar su arma, el control del partido vía Spanoulis (17 puntos pero 8 tiros libres), gracias a la gran defensa de un Oleson omnipotente y de Víctor Sada, muy atento en todo momento.

Esta victoria, de gran valor, pone al Barça líder de este grupo con 3-0 en su balance, y deja al doble vigente campeón con 1-2. Pese a que queda mucho por delante, los blaugranas han hecho un gran paso hacia los 'play-offs' y a poder hacerlo, o depender de ellos, en posición de privilegio. Además, Olympiacos deberá cambiar cuanto antes su mala racha.

A los blaugranas les costó entrar al partido, no porque salieron dormidos o estuvieran mal, sino porque a Olympiacos le entró todo. La sensación era buena, las ganas de los de Xavi Pascual también, y parecía que tarde o temprano, a la que los locales perdieran el acierto, se compensaría el +9 con el que los griegos llegaron a contar ya en el primer cuarto.

Pese al 23-14 casi al final de los primeros diez minutos, tras un esencial tiempo muerto lograron los catalanes reducir la diferencia a cinco puntos con canastas de Dorsey y Sada, casi sobre la bocina. Esto les dio ánimos y el segundo cuarto fue claramente blaugrana, aunque Olympiacos les devolvió la moneda con un parcial de 6-0 al final.

Ello les permitió irse arriba al descanso (34-32) pero con el mismo 'feeling' de que si el Barça seguía jugando a un ritmo tan intenso acabaría imponiéndose, como así fue.

Navarro fue clave

Un parcial de 14-23 en el tercer cuarto, con un Juan Carlos Navarro que pese a ser duda jugó y fue en este periodo clave, con ocho puntos consecutivos que llevaron a los suyos a la barrera psicológica.

Unos diez puntos de diferencia que intentaron mantener pese a la entrega griega, aupados por los suyos y con la experiencia a cuestas de haber ganado las dos últimas Euroligas sin ser considerados favoritos.

Pese a los nervios, presentes en ambos equipos y claros en un Papanikolaou que regresó a casa sin poder ser decisivos, el Barça estuvo más firme.

Nunca se borró del partido el anfitrión, que peleó por cada balón intentando imponer su fortaleza física ante un Barça más alto, y que sacó provecho de Ante Tomic (8 puntos y 5 rebotes) hasta su eliminación en el último cuarto.

Fue una guerra total, con jugadas que acaban con jugadores por los suelos, con muchas faltas personales, y ello permitió a Olympiacos en muchas ocasiones aferrarse a lo imposible.

Y es que de no ser por los tiros libres, y el acierto que tuvieron desde esa distancia, los griegos habrían dicho adiós antes. Y es que el Barça, duro e intenso atrás, empezó a tener clarividencia en ataque para desequilibrar el choque, con triple de Oleson tras jugada muy peleada que expresa bien cómo fue el duelo al final.

El hombre de hielo no tembló y puso un 66-72 ya premonitorio de la victoria, muy importante, de un Barça que sigue imparable en este 'Top 16'.