Biatlón: esquí y tiro, todo en uno
- Esquí y tiro, en pruebas de esprín, persecución, fondo, relevos y por equipos
- El programa de biatlón en Sochi se desarrolla entre el 8 y el 22 de febrero
- Destacan deportistas de Francia, Noruega, Rusia, República Checa y Austria
El Biatlón es un deporte de origen militar, que une el esquí de fondo con el tiro. En realidad, es la evolución de una táctica que se convierte en un deporte. En los bosques del Norte había que esquiar para poder cazar; de ahí paso a la disciplina militar; y de ahí, en la segunda mitad del siglo XVIII, a la práctica deportiva del esquí y tiro con carabina. Entre el 8 y el 22 de febrero, en Sochi habrá seis pruebas de Biatlón para hombres y otras tantas para mujeres (esprín, persecución, fondo, relevos, por equipos y salida en masa).
El Biatlón no entró en los Juegos Olímpicos hasta los de 1960, en Squaw Valley (estados Unidos), aunque la primera competición conocida se desarrolló entre Suecia y Noruega en 1767 y la ‘patrulla militar’ fue deporte de demostración en las dos primeras ediciones de los Juegos, en 1924 y 1928.
La prueba de relevos mixtos es una de las novedades en el programa de Sochi. Las dos primeras postas, de seis kilómetros cada una, las hacen mujeres; las dos últimas, con siete kilómetros y medio, los hombres. Cada atleta tiene dos tandas de tiro, una en posición tumbada y otra de pie.
El noruego Ole Einar Bjoerdalen es una auténtica leyenda olímpica, con un total de 11 medallas, seis de ellas de oro y que aún buscará aumentar. El principal candidato a medalla, sin embargo, es el francés Martin Fourcade, con la oposición de los noruegos Svendsen y Boe, los rusos Ustyugov y Malyshko o los austriacos Eder y Landertinger. Víctor Lobo y Victoria Padial serán la representación española en Sochi.
Entre las mujeres, destaca la alemana Uschi Disl, que ganó dos medallas de oro, cuatro de plata y dos de bronce, entre 1992 y 2002, pero las medallas en Sochi estarán entre las checas Soukalova y Vitkova, la noruega Berger, la finlandesa Makarainen, la ucraniana Semerenko o la rusa Staruykh.
Blanco sobre blanco
La competición de Biatlón se compone de diferentes carreras, de una forma similar al fondo, y se suele escoger el estilo libre por ser el más rápido. La diferencia es que cada cierta distancia los deportistas pasan por la zona de tiro y realizan cinco disparos con una carabina, del calibre 22 y un mínimo de tres kilos y medio de peso, a cinco dianas situadas a 50 metros.
Los blancos tienen 115 milímetros de diametro, si es en posición de pie, o 45 milímetros, si es en posición tumbada. Por cada tiro fallado, que se indica dejando la diana en negro, hay una penalización de un minuto o de hacer un recorrido de 150 metros, en los que se tarda entre 22 y 25 segundos, en un pequeño circuito adjunto al principal.
En la modalidad de esprín, los hombres recorren 10 kilómetros y las mujeres siete y medio. La salidas se producen de 30 segundos. Hay dos rondas de tiro, la primera tumbado y la segunda de pie. Cada fallo se penaliza con 150 metros de recorrido.
En la prueba de persecución, la salida se da de forma individual, con intervalos basados en los tiempos obtenidos en el esprín. Las chicas recorren 10 kilómetros y los chicos 12,5. Hay cuatro pasos por la zona de tiro (dos tumbados y los otros dos de pie) y cinco balas para hacer blanco sobre cinco dianas. Por cada fallo se recorren 150 metros.
En la competición de fondo individual las distancias son de 15 y 20 kilómetros, los atletas salen a intervalos de 30 segundos. Cada disparo fallado en las cuatro zonas de tiro (en posición tumbada y de pie de forma alternativa) se penaliza con un minuto añadido al tiempo total. La competición individual tiene otra modalidad de salida en masa o Mass Start, en la que los hombres recorren 15 kilómetros y las mujeres 12 y medio.
La prueba de relevos se realiza con cuatro postas de siete kilómetros y medio cada una, para los hombres, y de seis kilómetros para las mujeres. Cada atleta afronta dos zonas de tiro y ocho balas para acertar en las cinco dianas. La penalización por fallo implica un recorrido extra de 150 metros.