Snowboard y Esquí libre, los jóvenes de los Juegos
- Acrobacias, baches, esquí cross, slopestyle y halfpipe, disciplinas del Esquí libre
- Eslalom especial y gigante paralelo, cross, slopestyle y halfpipe, en Snowboard
- Las pruebas de estos espectaculares deportes irán del 6 al 22 de febrero
El Esquí artístico o de estilo libre nació en los Estados Unidos durante los años 60. Se trata de una mezcla de Esquí alpino y acrobacias, convertido en el último grito de atracción en el programa olímpico, junto con el Snowboard, el otro deporte joven de los Juegos. En Sochi, las competiciones de Esquí libre se efectuarán entre el 6 y el 21 de febrero y las de Snowboard irán desde el 6 al 22.
El Esquí libre tiene cinco modalidades: figuras aéreas o saltos (aerials), baches (moguls) esquí cross, slopestyle y halfpipe. Las figuras aéreas fueron deporte de exhibición en Calgary 1988, pero fueron los baches los primeros en ser incluidos en el programa olímpico de Albertville 1992; los saltos entraron Lillehammer 1994; el esquí cross, en Vancouver 2010; y el slopestyle y el halfpipe serán novedades en Sochi.
En los aéreos, los atletas realizan dos saltos con figuras acrobáticas en la tanda de clasificación y otros dos en la ronda final. Los jueces los puntúan en función de su altura y distancia (lo que se conoce como ‘aire’), su ejecución y precisión (‘forma’) y su aterrizaje.
En los baches, los deportistas recorren una pista llena de ellos y con dos saltos, en la que los jueces valoran la habilidad para realizar el recorrido de forma controlada y rectilínea, y el tiempo que se emplee en el mismo. En los saltos también se juzgan los tres criterios de la prueba de aéreos y las competiciones se hacen con música.
El esquí cross es un descenso en el que se incorporan saltos y terraplenes naturales y artificiales. Los 32 mejores en la serie de clasificación hacen ocho series de cuatro participantes que compiten de forma conjunta y en la que los dos mejores de cada una avanzan hasta las semifinales y final.
El slopestyle es una modalidad procedente de los X Games. Es un descenso de poco más de medio kilómetro, en el que se incorporan obstáculos, como tubos, saltos y pasos por railes. Los atletas puntúan en función de la velocidad, técnica, habilidad y complejidad de las figuras con las que superan las dificultades.
En el halfpipe los deportistas evolucionan de un lado a otro de un medio tubo en forma de U y al llegar a cada uno de los lados realizan saltos con figuras acrobáticas, cuya habilidad y altura puntúan los jueces.
España tendrá su representación con Katia Griffiths, pero son Canadá, Estados Unidos, Francia, Bielorrusia, Rusia, Finlandia o Australia pugnan por la supremacía en la corta trayectoria olímpica de este deporte, que tiene a atletas como los canadienses Kingsbury o Bilodeau, el chino Jia y sus compatriotas femeninas Li y Xu, la australiana Scott o la estadounidense Kearney como figuras en las modalidades principales de baches y aéreos.
En halfpipe, la estadounidense Logan y el canadiense Dorey. En slopestyle, la alemana Zimermann y el estadounidense Goepper. En esquí cross, los canadienses David Duncan y Marielle Thompson.
Snowboard, el dominio de una tabla
La modalidad de halfpipe es la más conocida del Snowboard y en ella España tiene a Queralt Castellet como una fundada esperanza de medalla, solo una inoportuna lesión apartó a la española de la medalla en Vancouver, donde fue la abanderada del equipo español en la inauguración.
Esta será la tercera experiencia olímpica para la sabadellense de 24 años, que en Turín acabó en el puesto 26 y en Vancouver acabó duodécima, sin poder disputar la final, a la que iba a entrar con el tercer mejor registro. El potente equipo español lo completan Lucas Eguíbar, Regino Hernández y Laro Herrero.
El Snowboard debutó en el programa olímpico en los Juegos de Nagano 1998 y desde entonces no ha dejado de ganar adeptos. Estados Unidos, Japón, , China, Austria, Francia, Nueva Zelanda, Eslovenia o República Checa, además de Rusia, son los que se disputan el dominio de este deporte.
El Snowboard también tendrá en Sochi la novedad de la prueba de slopestyle y, a diferencia del esquí libre, los deportistas evolucionan sobre una tabla más ancha que un esquí. También será novedad la prueba de eslalon especial paralelo.
Otras modalidades del Snowboard son el eslalom gigante paralelo y el cross. En las competiciones de eslalon, los atletas se eliminan realizando su recorrido de dos en dos en la misma pendiente. La destreza, técnica y velocidad para sortear las puertas determinan el ganador; en el cross las carreras se hacen en grupos de cuatro, que compiten en un recorrido descendente lleno de curvas, baches y saltos.
En halfpipe masculino, destaca el mítico y mediático Shaun White, aunque sus rivales serán de cuidado: el australiano Scott, los japoneses Aono e Hiraoka y los estadounidenses Bretz y Davis. En chicas, Queralt Castellet deberá luchar con las estadounidenses Clark y Gold, la neozelandesa Sinclair, las japonesas Okada y Furihata o la francesa Sophie Rodriguez.
En las pruebas de eslalom paralelo, destacan el francés Dufour, los austriacos Matthes y Prommegger, los eslovenos Kosic y Marguc, el ruso Wild o el suizo Schoch. Y entre las mujeres, la suiza Kummer, la checa Ledecka, la rusa Tudegesheva y las austriacas Kreiner y Dujmovits.