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Caso Neymar

El fiscal seguirá acusando en el caso Neymar, aunque el socio retire la querella

  • El Ministerio fiscal sigue adelante porque hay indicios de delito
  • La acusación contra Rosell es por un delito de apropiación indebida

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El presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell (d), en una imagen de archivo.
El presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell (d), en una imagen de archivo.

Pese al previsto desestimiento del socio del Barcelona Jordi Cases de la querella que interpuso contra el ya expresidente del club Sandro Rossell por apropiación indebida en el fichaje de Neymar, el fiscal José Perals continuará con la demanda porque existe perjuicio público por el tipo de delito que se le atribuye y hay indicios.

Según han informado fuentes jurídicas, aunque Cases retire la querella, el texto y los documentos sobre la contratación del jugador brasileño que se han ido recabando para decidir sobre la admisión a trámite forman ya parte del procedimiento.

Por todo ello, el Ministerio Fiscal seguirá ejerciendo de oficio la acusación contra Rosell debido a que el delito de apropiación indebida del que se acusa al expresidente azulgrana, que dimitió de su cargo al día siguiente de la admisión a trámite de la querella de Cases el pasado 22 de enero, es un delito de carácter público que entra dentro de las competencias de la Fiscalía.

Cases habría decidido retirar la querella, por consejo de su abogado, Felipe Izquierdo, al considerar que ya se han alcanzado los objetivos de la misma, que según él eran conocer con exactitud las cifras del traspaso de Neymar.

De hecho, existen contactos entre los representantes de la directiva del Barça y Cases para tratar de frenar el proceso y dañar lo menos posible la imagen del club.

El nuevo presidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, ya adelantó en la rueda de prensa de su presentación como máximo mandatario de la entidad catalana su intención de ponerse en contacto con Cases para pedirle que desistiera en su demanda.

El socio querellante, señalaba que el Barcelona pagó por el fichaje 40 millones a la sociedad del padre de Neymar y 17,1 millones en concepto federativos al Santos, cantidades a las que añade 7,9 millones por un acuerdo sobre tres jugadores del Santos y 9 millones por dos partidos amistosos.

El pasado viernes, el club hizo públicas las cifras sobre la contratación del delantero y confirmó que costará al Barcelona 132,2 millones de euros -sumando el traspaso y el salario del jugador- en cinco años, por lo que pagó unos 86 millones por el fichaje.

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz admitió a trámite la querella al considera que el fichaje de Neymar podía haber respondido a "una simulación contractual".

Entre las diligencias acordadas por el juez al admitir a trámite la querella y que están aún pendientes de ser cumplimentadas destacan una comisión rogatoria a Brasil para solicitar del Santos el contrato de traspaso del jugador, y que el Barcelona entregue otros contratos que según el querellante sirvieron también para pagar el fichaje, en concreto unos por 7,9 millones por derechos de tanteo de tres jugadores juveniles del Santos y otros por 9 millones por dos partidos amistosos.

Finalmente, una vez analizados los documentos pedidos, el juez llamará a declarar en calidad de peritos a los empleados de Deloitte que hicieron la auditoría de las cuentas del Barcelona.

El juez cree que es necesario investigar "las condiciones económicas" del fichaje de Neymar Silva Santos Junior para despejar si hubo "posibles irregularidades con relevancia jurídico penal atribuibles al querellado o a terceras personas".

Ruz sospecha, al igual que el fiscal José Perals, que "la causa y la finalidad" de los contratos para fichar al brasileño pudieron ser diferentes.