Rusia acaba con la hegemonía española

• Los rusos se ha impuesto en las semifinales a España por 4-3
• Un gol de Robinho en la prórroga ha evitado que España esté en la final
• España e Italia han protagonizado las últimas cuatro finales europeas

Fernandinho disputa un balón con el ala de la selección rusa Ildar Nugumanov.

- Ficha técnica:

4 - Rusia: Gustavo, Sergeev, Pereverzev, Cirilo, Fukin -equipo inicial-, Robinho, Abramov, Eder Lima, Kutuzov, Milovanov y Lyskov.

3 - España: Rafa, José Ruiz, Pola, Lozano, Raúl Campos -equipo inicial-, Lin, Miguelín, Aicardo, Fernandao y Rafa Usín.

Goles: 0-1, m.17: Pola. 1-1, m.23: Sergeev. 2-1, m.27: Liskov. 2-2, m.27: Rafa Usín. 3-2, m.27: Fukin. 3-3, m.38: Miguelín. 4-3, m.49: Robinho.

Árbitros: Sasa Tomic (CRO) y Timo Onatsu (FIN). Mostraron tarjeta amarilla a los rusos Sergeev y Gustavo, y al español Miguelín.

Incidencias: Segunda semifinal de la Eurocopa de Bélgica de fútbol sala disputada en el Sportpaleis de Amberes ante unos 12.000 espectadores.

La selección rusa irrumpió en la final de la Eurocopa de Bélgica de fútbol sala con una victoria por 4-3 frente a España, defensora del título, y acabó con la hegemonía en el Viejo Continente de un equipo que aspiraba a ceñirse la corona por quinta vez consecutiva.

El clásico del fútbol sala europeo entre dos selecciones que han protagonizado cuatro finales del campeonato continental, tres de ellas ganadas por los españoles, tuvo un primer tiempo de color azul celeste, el que vistieron hoy los hombres que dirige José Venancio López, y una segunda mitad teñida del rojo que lucieron los rusos.

Pese a las bajas de dos jugadores clave, Torras y Ortiz, el equipo español firmó unos primeros veinte minutos sobresalientes.

Se hizo rápidamente con el dominio del juego con una intensidad defensiva que aprisionó a su rival y convirtió al portero Gustavo en el mejor jugador de un equipo ruso con aire brasileño, el que le dan los cinco jugadores de ese país nacionalizados de los que dispone el técnico Sergey Skorovich.

Gustavo evitó varios goles antes del descanso, pero no pudo contrarrestar la espectacular jugada que significó el primer tanto de España, obra de Lin tras un maravilloso pase hacia atrás, con la suela, de Raúl Campos, que dejó desarmado al portero de la selección de Rusia.

Rafa, el guardameta español, tuvo poco trabajo en el primer acto, pero dejó constancia de su calidad con un par de notables intervenciones.

A la selección rusa, mermada también por dos notables ausencias, las de Pula y Shayakhmetov, tal vez le afectó en la primera parte el peso de la historia, el de haber perdido casi siempre sus duelos contra España, pero mejoró en la segunda mitad.

Empate de Miguelín y prórroga

Fukin tuvo una gran oportunidad de marcar en el minuto 21 que desbarató Rafa, pero el portero español no pudo hacer nada para detener en el 23 un potente disparo de Sergeev desde diez metros, tras un saque de esquina, que equilibró el marcador.

El minuto 27 fue una locura. Hubo lluvia de goles. Lyskov puso por delante a Rusia, otra vez tras un córner en el que la defensa española estuvo muy despistada, y diecinueve segundos después empató Rafa Usín, pero los de Sergey Skorovich solo necesitaron otros 21 segundos para tomar de nuevo la delantera (3-2).

España, nerviosa, acusó el golpe. Rusia se creció y tuvo opciones de aumentar su ventaja. En los cuatro últimos minutos del partido, con Miguelín como portero-jugador, el equipo de José Venancio López apostó todo lo que tenía. Y ganó.

Miguelín empató a tres goles con un potente disparo raso (m.38) y forzó la prórroga, en la que los rusos, no está claro si por miedo o por cansancio, dieron un paso atrás y España recuperó el mando del encuentro, hasta que a falta de un minuto y 7 segundos para el final del tiempo extra Robinho aprovechó otro error defensivo de los campeones de Europa para rubricar el 4-3 definitivo.

Rusia acabó con el 'maleficio español' y se enfrentará en la final, el sábado, a la selección de Italia, que superó por 4-3 a la de Portugal en la primera semifinal.