La FIFA exige a Catar cambios urgentes en la situación de los obreros inmigrantes
- Un portavoz califica el sistema de patrocinio o "kafala" de "feudal"
- Defiende, en cambio que se mantenga la sede porque el Mundial "hace presión"
- Las autoridades cataríes contestan diciendo que defienden "la dignidad humana"
La FIFA exigió a las autoridades cataríes que mejoren de forma "urgente" las condiciones de los trabajadores inmigrantes desplazados al país árabe para construir las infraestructuras del Mundial de Fútbol de 2022 y señaló que realizará una evaluación en marzo.
"Lo más urgente es cambiar la situación de los obreros que están ya sobre el terreno", señaló el alemán Theo Zwanziger, miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA, en una audiencia ante la subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo (PE) encargada de evaluar este asunto.
"Aunque deba abordarse desde el diálogo político en Catar, exigimos que las condiciones de los trabajadores y futbolistas que trabajan allí sean mejoradas", insistió Zwanziger.
El responsable calificó de "feudal" el sistema de patrocinio o "kafala" vigente en Catar que regula a los trabajadores inmigrantes, donde es el empleador quien decide sobre su salida del país o su cambio de trabajo y no se permite la asociación sindical.
Zwanziger recordó que el Comité Ejecutivo de la FIFA que se reunirá los días 20 y 21 de marzo evaluará este asunto a través de un informe específico.
"Creo en los informes serios que hablan de trabajos forzados ligados a este sistema", indicó Zwanziger, que describió además "condiciones higiénicas deplorables" durante su discurso en el PE.
Además, el responsable opinó que sería negativo cambiar la sede del Mundial de 2022 por este motivo, ya que "si la FIFA retirase la Copa del Mundo de Catar esto supondría dejar las cosas como están ahora y la violación de derechos humanos continuaría".
Por ello, pidió utilizar la "presión" que genera el Mundial para que las autoridades cataríes "se pongan al mando de este desafío".
"Catar cree en la dignidad humana"
Catar reaccionó a través de su embajada en Bruselas a las observaciones de la FIFA enumerando los pasos que ha dado para solucionar el "complejo tema de la mano de obra extranjera".
"El Estado de Catar, su Gobierno y sus ciudadanos no solamente toman sus obligaciones internacionales y los temas de los derechos humanos extremadamente en serio, sino que también creen profundamente en la preservación de la dignidad humana", señaló en un comunicado.
Catar recuerda que ha ratificado cinco de ocho convenciones fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y ha implementado sus requisitos en su legislación local y está trabajando con la institución para garantizar que la legislación catarí se ajuste a estos reglamentos y para desarrollar las mejores prácticas y reformas sistemáticas propuestas.
También indica que es miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y firmó el protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños de las Naciones Unidas, la convención para la eliminación de todas las formas de discriminación racial, la que existe contra la tortura y la de la inspección laboral en la industria y el comercio.
Agrega Catar que está inmerso en reformas directamente diseñadas para mejorar las condiciones laborales de la mano de obra de expatriados mediante revisiones de las legislaciones y la adopción de nuevas protecciones y programas para estos obreros.
Tales mejoras implican el aumento de inspectores laborales, la contratación de más intérpretes, elevar los estándares de salud y seguridad en los puestos de trabajo y la elaboración de protocolos de nuevos salarios y de protección salarial.
También significan la construcción de nuevas instalaciones como hospedaje, áreas de recreo, hospitales y centros de formación y el reforzamiento de la aplicación de la ley en casos de violaciones de la ley laboral, asegura Catar, entre otros aspectos.