Los debutantes y el duelo Durant-LeBron, grandes alicientes del 'All-Star Game' de 2014

• Hasta seis jugadores se estrenan este año en el partido del domingo
• Por primera vez se jugará con camisetas de manga corta
• Lillard se convertirá en el primer jugador presente en cinco eventos

Kevin Durant, en un entrenamiento del All-Star de la NBA.

No es un partido para sacar conclusiones ni para esperar gran tensión competitiva, pero el All-Star Game (Partido de las Estrellas) siempre depara jugadas espectaculares y alguna que otra sorpresa.

El enfrentamiento entre los dos máximos candidatos al MVP de la temporada hasta el momento, Kevin Durant (Conferencia Oeste) y LeBron James (Conferencia Este), será uno de los principales atractivos del encuentro. El propio Durant ha asegurado a lo largo del fin de semana que está deseando “picarse” con su amigo LeBron.

Como es habitual, la NBA apuesta por el espectáculo y la innovación. Además de la utilización de los modelos de camisetas de manga corta que estrenaron en Navidad, habrá seis jugadores debutantes en el All-Star Game: John Wall, DeMar DeRozan y Paul Millsap por el Este; Stephen Curry, Anthony Davis y Damian Lillard por el Oeste.

El propio Lillard marcará un capítulo histórico en el 'Fin de Semana de las Estrellas' al convertirse en el primer jugador que participa en cinco eventos: Partido de Futuras Estrellas, Concurso de Habilidades, Concurso de Triples, Concurso de Mates y All-Star Game.

La elección de suplentes crea discrepancias

Como es habitual en este evento, el interés que suscita la elección de los jugadores es casi tan alto (en ocasiones incluso superior) al que genera el partido en sí. Los cinco titulares los elige el público por votación, pero los suplentes los escogen los entrenadores, algo que aporta gran prestigio profesional, pero que no deja indiferente a nadie.

En esta ocasión, el único ausente por lesión es Kobe Bryant, escolta de Los Angeles Lakers. El jugador que la liga eligió como sustituto fue Anthony Davis, ala-pívot del equipo local, New Orleans Pelicans, cuya presencia parece agradar a la inmensa mayoría de los aficionados por el espectáculo que puede ofrecer.

Las discrepancias han llegado con la elección de los suplentes por uno y otro bando. Ha llamado la atención la inclusión de Joakim Noah (11 puntos y 11 rebotes de promedio) en el banquillo del Este, que dirigirá Frank Vogel (Indiana Pacers), por tratarse de un jugador de corte defensivo. Precisamente los Pacers, el mejor equipo del Este, podrían haber aportado a jugadores más espectaculares como Lance Stephenson, capaz de anotar, rebotear y asistir con facilidad. El propio Andre Drummond de los Pistons, que sobresalió en el partido de jóvenes promesas, o Kemba Walker, de Charlotte Bobcats, podían también haber sido seleccionados.

En el Oeste, si bien el respeto de los aficionados por los veteranos Dirk Nowitzki y Tony Parker es máximo, ha sorprendido que Scott Brooks (Oklahoma City Thunder) no se haya acordado de su pupilo Serge Ibaka o de base de Phoenix Suns, Goran Dragic, cuyo rendimiento esta temporada está siendo espectacular. A pesar de que su equipo, Sacramento Kings, es el peor de la conferencia, la temporada del pívot DeMarcus Cousins (22 puntos y 11 rebotes por partido) bien habría merecido su presencia en el Partido de las Estrellas.

La lucha por el MVP

Si ‘Durantula’ se propone, como ha dejado caer, alzarse con el premio a Mejor Jugador del Partido como ya hizo en 2012, mucho tendrán que sudar sus rivales y compañeros para impedirlo. La relajación en defensa y los habituales 'piques' 1 contra 1 favorecerán la exhibición individual del que es, probablemente, el jugador con mayor capacidad ofensiva del planeta baloncestístico.

Aunque comenzará como suplente, el base Chris Paul puede también buscar repetir el galardón que ya consiguió en la última edición por la motivación extra de jugar en la que fue su casa de 2005 a 2011. Anthony Davis, que juega ante su público, es otro de los posibles aspirantes, así como el espectacular triplista Stephen Curry.

También en el Oeste podría conseguir el MVP Kevin Love, una máquina de hacer estadística que puede superar con facilidad los 20 puntos y 20 rebotes.

En el Este es previsible que Carmelo Anthony vuelva a desplegar todo su arsenal ofensivo, especialmente tras su reciente marca de 62 puntos ante los Bobcats, para tratar de conseguir el que sería su primer galardón como Mejor Jugador del All Star.

Los jóvenes Paul George y Kyrie Irving, dos jugadores explosivos y espectaculares, saldrán con hambre y ganas de hacerse un hueco en la historia de la liga. Además, nunca se puede descartar al ‘Rey’ LeBron James, aunque es previsible que no entre en la pugna por un premio que ya ha conseguido en dos ocasiones (2006 y 2008).