El Madrid apaliza a un débil Zalgiris
- Los hombres de Pablo Laso han ganado a domicilio al Zalgiris Kaunas (108-72)
- El Madrid ha conseguido su victoria número 40 tras 41 partidos disputados
- Ficha técnica
108 - Real Madrid (34+26+32+16): Rudy (20), Mirotic (11), Darden (7), Llull (15) y Bourousis (13) -equipo inicial-, Rodríguez (12), Reyes (12), Díez (7), Martín, Mejri (7) y Slaughter (4).
72 - Zalgiris Kaunas (21+16+13+22): Pocius (2), Lipkevicius (3), Jankunas (6), Javtokas (15) y Dentmon (21) -equipo inicial-, Cizauskas (5), Gudaitis (2), Klimavicius, Jasikevicius (6), Milaknis (8), Kupsas (4) y Dimsa.
Árbitros: Matej Boltauzer (SLO), Murat Biricik (TUR) e Ioannis Foufis (GRE). Cizauskas fue eliminado por cinco personales (min.38).
Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de la Euroliga de baloncesto disputado en el Palacio de Deportes de Madrid ante 11.408 espectadores. Antes de comenzar el partido, Felipe Reyes, capitán del Real Madrid, y todo el equipo ofrecieron a los aficionados la Copa del Rey recientemente conquistada en Málaga, la número 24 de su palmarés.
El Real Madrid apabulló otra vez, y ya van tres esta temporada, a un Zalgiris Kaunas (108-72) que en ningún momento pudo aspirar siquiera a plantar cara a un equipo casado con la excelencia y que consiguió su victoria número 40 tras 41 partidos disputados.
Después de haber jugado ya dos veces en la primera fase de la Euroliga con el Zalgiris, y de haber ganado con claridad en los dos (63-83 en Kaunas y 95-67 en Madrid), el reciente campeón de Copa del Rey salió un poco apagado en los primeros minutos.
El Zalgiris salió con precauciones, con muchas precauciones, dispuesto a no permitir ninguna alegría a su rival, y con la clara idea de minimizar los daños que estaba seguro iba a sufrir.
El argumento de los lituanos aguantó apenas cinco minutos, 11-6, el tiempo justo para que el Real Madrid consiguiera dos contragolpes y dejara claro que el único guión posible era el suyo, el que le ha permitido ganar cuarenta de cuarenta y un partidos disputados, tener ya los títulos de la Supercopa y la Copa del Rey y ser el equipo más victorioso de cualquier liga de nivel del mundo, incluida la NBA.
Pablo Laso, entrenador de los madrileños, incluso se saltó su propio guión de rotaciones y dio entrada a Salah Mejru y Dani Díez antes de que concluyera el primer cuarto.
Mejri dio espectáculo con sus habituares tapones y con un contragolpe, a los ocho minutos de juego, que culminó machacando el aro desde el mismo techo del Palacio de Deportes.
El Madrid comenzó a gustarse y a buscar la excelencia, ya que el partido estaba cada vez más decantado, 34-21 al término del primer cuarto y 60-37 al descanso.
'Chacho' vuelve a poner la nota de magia
Hablar de defensas con estos guarismos carece de todo sentido, aunque jugadores como Tremmell Darden y Díez se esforzaron en dar equilibrio al equipo para que pudiera salir a la contra. La entrada de Sergio Rodríguez, 'Chacho', volvió a poner esa nota de magia que tanto agradecen los aficionados.
Con todo el pescado vendido, las ausencias de Jaycee Carroll y Dontaye Draper, ambos lesionados, pasaron inadvertidas y Laso pudo dar más minutos a los menos habituales.
Por si había alguna duda, el Real Madrid comenzó el tercer periodo con un parcial de 8-0, llevando el marcador a un 68-37, que dejaba abierta la posibilidad de un palizón de escándalo al equipo lituano.
Rudy Fernández exigió su dosis de protagonismo con tres triples de cuatro intentos en este inicio del tercer cuarto, para un total de 20 puntos.
El Zalgiris estaba sufriendo y el 92-50 de final del tercer cuarto fue un más que claro reflejo de esta circunstancia.
El Real Madrid llegó a la centena de puntos, 101-61, a falta de cinco minutos con un precioso 'alley-hoop' con pase del 'Chacho' y la firma de Marcus Slaughter, cuando ya desde hacía algunos minutos solo el base canario estaba en pista, de entre los primeros espadas del equipo.
Al final, 108-72 y un nuevo palizón apabullante al Zalgiris, el tercero que se lleva esta temporada el Zalgiris con este Real Madrid de récord.