Un precavido Valencia confirma su clasificación para octavos

• El 0-2 de la ida en Kiev les basta tras empatar a cero en Mestalla
• Les espera el Ludogorets búlgaro en la siguiente ronda
• Datos y estadísticas del Valencia 0 - Dinamo de Kiev 0

El delantero del Valencia, Paco Alcácer (i), protege el balón ante el defensa del Dinamo de Kiev, Yevgen Khackeridi

Ficha Técnica:

0 - Valencia: Alves, Joao, Ricardo Costa (Senderos, m.66), Mathieu, Bernat; Keita, Parejo, Fede (Portu, m.82), Míchel (Barragán, m.74); Vargas y Alcácer.

0. Dinamo de Kiev: Rybka, Danilo Silva, Khacheridi, Dragovic, Makarenko; Lens (Gusev, m.75), Veloso, Vukojevic, Yarmolenko; Haruna (Bezus, m.66) e Ideye (Mbokani, m.70).

Árbitro: Deniz Aytekin (GER). Amonestó por el Valencia a Fede, Joao y Parejo, y por el Dinamo a Lens, Gusev y Vukojevic.

Incidencias: partido correspondiente a la vuelta de los dieciseisavos de final de la Liga Europa, disputado en el campo de Mestalla ante 21.000 espectadores.

El Valencia confirmó su clasificación para los octavos de final de la Liga Europa, donde se medirá al Ludogorets búlgaro, tras empatar sin goles en Mestalla ante el Dinamo de Kiev, y hacer buena la renta de dos goles conseguida en la ida (0-2).

Los valencianistas se tomaron con mucha calma y precaución el encuentro, jugando en todo momento con la ventaja del resultado logrado en Nicosia frente a un rival que dominó en la primera parte, pero que en ningún momento dio sensación de poder dar la vuelta a la eliminatoria.

Como era de prever, el colchón de dos goles con el que afrontaba el Valencia el partido, marcó el guión del choque. Los de Juan Antonio Pizzi cedieron el balón al Dinamo, que ofreció mejores sensaciones que en la ida, pero no estuvieron finos en los metros finales. Tan solo un disparo lejano de Haruna sacó de su letargo al meta Diego Alves.

El conjunto español estuvo muy atento en defensa y no dejó a los jugadores del equipo ucraniano transformar su dominio en peligro. Bien pertrechado atrás, esperaba su ocasión a la contra para sentenciar definitivamente la eliminatoria, ya que en el juego de transición sólo fue capaz de carburar en las pocas ocasiones en las que Parejo tomó contacto con el balón.

El Valencia, con muy poco, generó algo más de peligro que su rival, y a la media hora Alcácer vio puerta, pero el árbitro alemán anuló el gol por un fuera de juego muy justo. Poco después fue Fede fue quien obligó a Rybka a lucirse con un disparo lejano, pero ahí se acabaron las ocasiones para ambos equipos en la primera parte.

Mejoró el Valencia tras el descanso y pasó a tener un mayor protagonismo, sobre todo en el apartado de la posesión. Con Parejo más activo, el equipo fue otro, aunque el de Coslada vio una tarjeta que le impedirá jugar la ida de los octavos, ya que estaba apercibido de sanción.

Blokhin sacó toda la artillería pesada en el último tramo del partido en busca del milagro y Veloso pudo meter al Dinamo en la eliminatoria, pero su lejano disparo se estrelló en el larguero, a veinte minutos del final, en la ocasión más clara para los ucranianos de todo el partido.

Se animó el Dinamo tras esa oportunidad y minutos después fue Khacheridi, quien remató de cabeza junto al poste, tras un saque de esquina. Pese a la embestida final del Dinamo, el Valencia defendió con orden y no dio opción a que los de Blokhin pudieran poner en peligro la clasificación a octavos.