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Fútbol | Mundial 2014

Brasil, a 100 días del inicio del Mundial

  • Cuatro estadios aún están en obras y dos terminados han presentado fallos
  • Las telecomunicaciones de última generación no están garantizadas
  • Los problemas de transporte y la seguridad, otros aspectos clave a pulir

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Faltan 100 días para el inicio del Mundial

12 de junio de 2014. Esa es la fecha marcada en rojo para todos los amantes del fútbol. Ese día arrancará el Mundial de Brasil 2014 y justo cuando faltan 100 días para esa cita las dudas sobre si algunos estadios llegarán a tiempo siguen planeando en el horizonte.

El gobierno brasileño está empeñado en que así sea y para ello está haciendo un último esfuerzo. Más inversión y más personal para poder terminar los cuatro estadios, de las 12 sedes que habrá en el campeonato, que aún están en obras.

Aunque los estadios tenían que estar listos el 31 de diciembre de 2013, para que se realizasen las pruebas oportunas, lo cierto es que algunos no tendrán tiempo para eso. Uno de ellos es el Estadio Arena da Baixada, de Curitiba, donde España tiene pensado establecer su cuartel general en Brasil.

Este recinto, que estuvo apunto de quedarse fuera del Mundial, ha sido confrmado por la FIFA hace apenas unas semanas, pero el gran retraso de las obras, impedirá que se realicen pruebas en él.

Si todo va según lo previsto, estará terminado el 15 de mayo, menos de un mes antes del inicio de la gran cita del fútbol.

Defectos en las sedes terminadas

Además, alguno de los estadios que ya están terminados muestran señales de desgaste. Como muestra lo que ocurrió este fin de semana en el Estadio Mineirao, en Belo Horizonte, donde parte del techo se vino abajo durante un temporal que azotaba la ciudad. Por suerte no hubo que lamentar daños personales.

Pero no es la única sede con defectos. El Estadio Nacional Mane Garrincha de Brasilia, el más caro del Mundial (508,99 millones de dólares), tiene filtraciones de agua en la cubierta. Un fallo de construcción que ha aparecido solo ocho meses después de ser inaugurado y que inundó la parte baja de las tribunas durante un encuentro amistoso.

Dudas con las telecomunicaciones

Pero aunque los estadios estén terminados, Brasil afronta otra carrera contrarreloj para terminar todo lo que envuelve a esta cita como son las telecomunicaciones.

Las empresas del sector no pueden empezar el suministro de sistemas de comunicación, de tercera y cuarta generación, hasta que se construyan los estadios, por eso no descartan la posibilidad de un "apagón" de telecomunicaciones durante el Mundial.

A esto hay que unir los temores a un caos logístico durante la cita mundialista ya que también hay retrasos en la construcción y modernización de los sistemas de transporte público.

Así, al menos uno de los aeropuertos recibirá a los pasajeros en carpas porque las terminales no están listos y algunas ciudades sede decretarán festivos los días de los partidos para disminuir el tráfico en calles que ya están congestionadas.

Grantizar la seguridad

Otro de los aspectos que preocupa en este Mundial es la seguridad. El Gobierno de Dilma Rousseff está empeñado en que su país de una imagen de estabilidad y tranquilidad en las calles, pero lo cierto es que se esperan numerosas manifestaciones de protesta ya que la inversión inicial prevista para esta cita se ha triplicado, alcanzando los 3.700 millones de dólares.

Una inversión que las clases populares consideran desorbitadas y reclaman que se inviertan en educación, salud o transporte.

Blatter pide apoyo popular

Consciente de estos problemas el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, pidió al pueblo brasileño que "apoye al fútbol en general".

"Son 200 millones de aficionados, porque toda la población ama el fútbol y va a apoyar a su equipo. Pero hay 32 equipos, invito a los aficionados a apoyar al fútbol, no sólo al fútbol brasileño, al fútbol en general", dijo Blatter en un mensaje emitido con motivo del inicio de la recta final para la inauguración del Mundial.

"Los 100 días son un número muy místico en diferentes aspectos de la vida. Esto quiere decir que ya estamos preparados, es la alegría por la expectativa de la Copa Mundial. Y también nos da la posibilidad de hacer pequeñas correcciones", continuó Blatter.

"Pero finalmente el 12 de junio en el estadio del Sao Paulo habrá un juego, un gran juego de fútbol. Con una paloma blanca que partirá al cielo para anunciar que el fútbol es también por la paz, especialmente el fair play y el respeto", explicó el dirigente suizo.

Blatter insistió en su mensaje en la importancia que han tenido a lo largo de la historia del fútbol los jugadores brasileños.

"El fútbol se organizó en Inglaterra pero los futbolistas, los más grandes, los artistas, esos que manejan la pelota como nadie, son brasileños. La Copa va a regresar a Brasil, la última vez que se jugó allí fue en 1950, han pasado muchos años, pero la idea del buen fútbol, esa filosofía, se mantiene en Brasil", dijo.

El presidente de la FIFA también habló del desarrollo del torneo: "Será una competición de un nivel extraordinario. Especialmente con la final en Rio, en Maracaná, los brasileños esperan que allí esté su equipo".