David Villa rompe al Celta en Balaídos
- El Atlético se impone al equipo gallego por 0-2, con doblete del asturiano
- El Celta dominó durante la primera mitad y se vino abajo con los goles
- Datos y estadísticas del Celta 0 - Atlético de Madrid 2
- Ficha técnica:
0 -
Celta de Vigo: Yoel Rodríguez; Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Jonny; Alex López Oubiña, Krohn-Dehli (Madinda, min.73); Nolito, Orellana (Augusto Fernández, min.59) y Charles (Santi Mina, min.68).
2 - Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Alderweireld, Filipe Luis; Diego Ribas (Cristian Rodríguez, min.73), Gabi, Mario Suárez, Koke (Sosa, min.59); Raúl García y Villa (Adrián, min.83)
Goles: 0-1, m.63: David Villa. 0-2, m.64: David Villa.
Árbitro: Mateu Lahoz (colegio valenciano). Mostró tarjeta amarilla a Charles (min.18) por parte del Celta de Vigo, y a Gabi (min.7), Mario Suárez (min.30), Miranda (min.66) por parte del Atlético de Madrid.
Incidencias: Partido de la vigésima séptima jornada de la liga BBVA disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 24.539 espectadores, según anunció el club gallego. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Antonio Hidalgo, ex jugador del Celta.
El Atlético ha vencido al Celta por 0-2 y ocupa provisionalmente el liderato de la Liga, tras el pinchazo del equipo azulgrana en Zorrilla y a la espera de lo que haga el Madrid ante el Levante en el Bernabéu. La derrota del Celta, unida a la victoria del Valladolid, acerca un poco más al equipo gallego a la zona peligrosa de la tabla. [Datos y estadísticas del Celta 0 - Atlético de Madrid 2].
Ha sido una victoria doblemente terapéutica: para el Atlético, que debía sobreponerse a tres ausencias importantísimas y demostrar una vez más que tiene fondo de banquillo para afrontar la recta final de Liga y Champions; y para un Villa cuestionado por la intermitencia de su juego.
Así, el choque de Balaídos estaba caracterizado por la importancia de sus ausencias. El Celta no pudo contar con su jugador más importante, Rafinha; y el Atlético llegaba con las bajas por acumulación de tarjetas de tres de sus pilares: Godín, Arda y Costa.
Salió mejor plantado sobre el césped el equipo de Luis Enrique. Al Atlético le costaba articular su ataque, con lagunas en el centro del campo y escasas galopadas de los laterales Filipe Luis y Juanfran. Los balones apenas llegaban a Villa, Raúl García y Diego Ribas, los hombres más adelantados. En cambio, el Celta avanzaba con fluidez por ambas bandas, y suyos fueron los primeros avisos del encuentro: Oubiña en el minuto 6 y, Alex López, en el 20.
El juego del Atlético apenas encontraba continuidad, y se encomendaba a acciones aisladas. En el minuto 23, Raúl García a punto estuvo de sorprender a un adelantado Yoel con un disparo desde su propio campo que se fue por encima del travesaño. Un minuto después, una combinación entre Villa y Koke casi origina el primer tanto del partido. Era la mejor jugada del Atlético hasta el momento. Por lo menos, la única bien trenzada.
La profundidad que le estaba faltando al Atlético le sobraba al Celta, con un juego más incisivo que hacía emplearse a fondo a la defensa atlética y a Courtois. El equipo colchonero se atascaba en las bandas y en el centro del campo echaba de menos la varita mágica de Arda Turan en la zona de creación y la verticalidad de Diego Costa. Con 0-0 en el marcador y muchas dudas, sobre todo atléticas, el partido se fue al descanso.
Aparece David Villa
El arranque de la segunda mitad amenazaba con ser una continuación de los primeros cuarenta y cinco minutos, con superioridad gallega. Pero entonces, apareció David Villa para romper el partido con dos aguijonazos en apenas dos minutos. El delantero asturiano, que había recuperado la titularidad gracias a la ausencia de Costa, sacó a relucir su instinto depredador en el minuto 61 de juego, para aprovechar un error clamoroso de Jony, anticiparse a Fontás y batir a Yoel.
El golpe dejó al Celta noqueado, y ante semejante desconcierto, Sosa, que había entrado poco antes al campo en sustitución de Koke (sorprendente decisión de Simeone), asiste a Villa para que el 'guaje' marcase el segundo tanto en el 63 y hundiese definitivamente al equipo de Luis Enrique, dejando el partido visto para sentencia.