El Río Natura Monbus lucha pero no puede con el Real Madrid (68-83)

• El equipo blanco suma su 22ª victoria consecutiva en la Liga
• Un gran Unicaja borra de la pista al Gipuzkoa (81-55)
• La Bruixa d'Or sufrió para vencer 84-83 al Baloncesto Fuenlabrada

Río Natura Monbus 68 - Real Madrid 83

El Río Natura Monbus luchó hasta el descanso en el Fontes do Sar pero acabó rendido al Real Madrid (68-83), que sumó su vigésima segunda victoria consecutiva en la Liga Endesa.

El segundo lleno de la historia del Obradoiro en su campo parecía que iba a ser un encuentro tan desequilibrado como el primero -en el que ganó el Barcelona por diecisiete de diferencia- y los primeros compases fueron en esa línea, aunque pronto cambiaron las cosas.

Al acierto inicial del Real Madrid solo era capaz de responderle Pavel Pumprla, con los seis primeros puntos locales, por lo que la distancia aumentó pronto sin remedio (4-12, min. 5).

Entonces el conjunto de Moncho Fernández reaccionó, la intensidad en defensa se tradujo en anotación en ataque, robos y rebotes llegaron justo a tiempo y el equipo local ganó el primer cuarto (17-14).

La dinámica siguió con un parcial de 14-0 en el que destacaron los siete puntos de Kaspars Berzins y los cinco de Rafa Freire Luz e hicieron soñar al Fontes do Sar, que empezó a creer en la victoria (22-14, min. 13).

Sergio Rodríguez empezó a organizar a su equipo, cada vez con más ritmo y velocidad, y con el poder interior de Felipe Reyes devolvió al Río Natura Monbus el parcial, en este caso con un 0-10, que sirvió al Real Madrid para tener dos puntos de ventaja (22-24, min. 26).

Ambos técnicos intentaron hacer un nuevo movimiento de banquillo para cambiar las cosas, pero la primera parte no daba mucho más de sí y las imprecisiones de ambos dejaron el partido muy abierto al descanso (29-33).

Los instantes iniciales del tercer periodo mostraron a un Real Madrid arrollador que, con un Rudy Fernández muy acertado, con quince puntos en ese acto, llevaron el partido hasta una distancia de diecisiete puntos que parecía insalvable (34-51, min. 26).

Ben Dewar cerró el cuarto con un triple sobre la bocina de veinticuatro segundos (45-59) que despertó al pabellón y siguió en la misma dinámica Alberto Corbacho segundos después, ya en el último periodo, con un nuevo triple (48-59, min. 31).

El espíritu mantuvo a los locales en el encuentro, aunque se veían por detrás en el luminoso en los mejores minutos de Sergio Llull, que había estado fuera por faltas, y el Fontes do Sar creyó hasta que con apenas tres minutos Nikola Mirotic, que había sumado sin hacer ruido pero de forma constante, dejó la distancia en quince puntos (61-76, min. 37).

Con tres eliminados por acumulación de faltas personales, el equipo local continuó con ganas impulsado por Pavel Pumprla, aunque la remontada ya era imposible, algo que no impidió que el Fontes do Sar terminase en pie ovacionando a su equipo mientras veía a un gallego de diecisiete años, Jonathan Barreiro, debutar en la competición liguera con el Real Madrid (68-83).

Unicaja borra de la pista al Gipuzkoa

El Unicaja Málaga ganó con rotundidad (81-55) a un débil Gipuzkoa Basket, al que borró de la pista en un partido brillante en el que siempre fue muy superior.

El Unicaja, que se asienta en la cuarta posición de la Liga, repetía comparecencia en el Carpena para intentar seguir firme entre los primeros y con la moral alta después de ganar en la Euroliga al Anadolu Efes turco, pero de salida el Gipuzkoa, que llegaba con el reto de reengancharse a la zona alta tras romper la pasada jornada una racha de seis derrotas, no se lo puso fácil.

Los vascos salieron con intensidad y se pusieron por delante (4-7, m.4), pero sólo aguantaron el primer cuarto. Luego, cometieron muchos errores y se fueron diluyendo a medida que aparecieron los puntales del Unicaja, que empezó a mandar (19-12, m.9) con el americano Ryan Toolson muy acertado (10 puntos en el primer tiempo).

Quiso reaccionar el equipo de Sito Alonso y acortó distancias para situarse sólo tres puntos por debajo al final del primer cuarto (20-17, m.10), pero en el segundo los malagueños, con una gran defensa y muy atinados en ataque, abrieron distancias en el marcador hasta lograr una máxima renta de 16 puntos (37-21, m.17).

David Doblas, referente bajo los aros de los guipuzcoanos, se cargó pronto con tres personales y se fue al banquillo al inicio de este cuarto. En los locales, el lituano Kuzminskas y, sobre todo, el esloveno Zoran Dragic desarbolaron el entramado defensivo del Gipuzkoa, en el que sólo el estadounidense Jason Robinson -anotó 13 puntos en la primera parte- mantenía el tipo.

Robinson siguió siendo el único en dar la talla en los vascos, que se fueron doce puntos por debajo al descanso (43-31), pero en la reanudación el Unicaja no le dio ninguna opción.

Fran Vázquez, Earl Calloway y Caner-Medley se sumaron al festival anotador de su equipo hasta conseguir, con un juego brillante en muchas fases, una máxima ventaja de veinticinco puntos (61-36, m.26), que se acrecentó aún más al final del tercer cuarto (68-40).

En el último parcial, el Gipuzkoa, con David Doblas desaparecido, como todo su equipo, bajó los brazos ante la notoria superioridad de los andaluces, que llegaron a tener una máxima renta de 33 puntos (75-42, m.33).

En plena fiesta de los malagueños y ante el naufragio absoluto de los guipuzcoanos, sólo dos triples del ala-pívot Charles Ramsdell y otro de Cortaberría maquillaron algo el resultado de un partido que acabó con una victoria aplastante del Unicaja por 81-55.

Además, la Bruixa d'Or se llevó una sufrida y emocionante victoria (84-83) ante el Baloncesto Fuenlabrada. Los catalanes fueron por detrás del marcador todo el partido pero arrancaron una remontada en el último cuarto que no culminaron hasta los últimos segundos, donde dos tiros libres de Ljubicic dieron la séptima victoria liguera a los manresanos. Feldeine tuvo la oportunidad de réplica pero no acertó en su lanzamiento.