La lesión de Jesé, una dolencia complicada pero superable

• Ancelotti sufrió esa misma lesión con 22 años y luego triunfó con Roma y Milán
• Canales, Asenjo y Rossi siguen en activo tras dos roturas de LCA
• Khedira y Falcao están inmersos en la recuperación de esa misma dolencia
• Jesé visitará la consulta del Dr Boenisch, en Alemania, para preparar su operación

La lesión de Jesé, una rotura muy habitual entre futbolistas

El partido de octavos de final frente al Schalke se presentaba como una gran oportunidad para Jesé que salía de inicio en un partido Champions. Sin embargo, lo que podía haber sido un gran día se torció en el minuto dos cuando Kolasinac golpeó la rodilla del canario y este se fue al suelo con ostensibles gestos de dolor.

Posteriormente el parte médico confirmó los peores augurios. El canterano se había roto el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha y estará de seis a siete meses de baja.

El jugador visitará "en las próximas horas la consulta del doctor Ulrich Boenisch en Augsburgo (Alemania) para estudiar y preparar la intervención quirúrgica", según ha comunicado el Real Madrid en una nota.

Además, este miércoles, también hemos conocido que el centrocampista argentino del Málaga Fernando Tissone estará de baja al menos seis meses al sufrir en el transcurso del entrenamiento la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. La misma lesión que Jesé y es que este tipo de rotura es muy habitual entre los futbolistas.

Ancelotti superó esa misma lesión

Todo el madridismo lamentaba la mala suerte de Jesé, como comentó Ancelotti en rueda de prensa. Y es que el técnico italiano sabía de lo que hablaba pues sufrió en sus propias carnes esa misma lesión.

“Estuve muchos meses maldiciendo por el dolor que tenía“

Fue el 25 de octubre de 1981 cuando, con 22 años (uno más que Jesé), ‘Carletto’ se torció la rodilla, rompiéndose el ligamento cruzado, en un partido entre la Roma y la Fiorentina.

Entonces, comenzó para él un calvario que le tuvo alejado de los terrenos de juego durante 12 meses.

Ancelotti, en un primer momento, no quiso operarse y al volver a los entrenamientos, tras de un mes de baja, comprobó que su rodilla no estaba bien por lo que se decidió a pasar por el quirófano.

“Fue una tortura ya que al principio no quise operarme. Cuando regresé a los entrenamientos me volví a lastimar la rodilla. Entonces ya sí que pasé por el quirófano aunque estuve muchos meses maldiciendo como un marinero por el dolor que tenía”, reconoció el técnico blanco.

Pese a esa lesión, y a otra importante en la rodilla izquierda un año después, Ancelotti pudo triunfar en el fútbol.  Juntando sus etapas en la Roma y el Milán logró tres Scudettos, tres Copas de Italia y una Supercopa italiana. Además, con los ‘rossoneros’ logró sus mayores éxitos internacionales ganando dos Copas de Europa, dos Supercopas y dos Intercontinentales. Unos éxitos deportivos que llegaron tras esa rotura de ligamento cruzado y que es el mejor mensaje que el técnico madridista puede dar a Jesé: su dolencia es grave, pero superable.

¿Cómo es una rotura de LCA?

Pero ¿qué ocurre en la rodilla cuando se rompe el ligamento cruzado anterior (LCA)?

Antes de profundizar en la lesión en sí, conviene conocer cómo es la articulación de la rodilla en la que numerosas estructuras se encargan de mantener la estabilidad de la extremidad inferior.

Por un lado tenemos el ligamento colateral medial (LCM) o interno y el ligamento colateral lateral (LCL) o externo, encargados de dar estabilidad a la rodilla ante los golpes laterales.

Luego están otros dos que, por su disposición, se denominan cruzados. El ligamento cruzado anterior (LCA), situado en la parte media de la rodilla, evita que la tibia se deslice hacia fuera sobre el fémur y estabiliza la rodilla cuando se realiza una rotación.

“El paciente siente que la rodilla se le va“

El ligamento cruzado posterior (LCP), trabaja junto con el LCA y evita que la tibia se deslice hacia atrás.

En traumatología, se dice que el LCA es la ‘columna vertebral’ de la rodilla porque le da el 90% de estabilidad. Por su posición, en la parte delantera, es muy delicado por lo que es normal que se rompa en los deportes de contacto.

Sin embargo, no es necesario que haya un choque para que se desgarre: un mal movimiento, un cambio brusco de dirección o una extensión excesiva de la rodilla puede provocar una rotura sin que intervenga un contrario.

Cuando este ligamento se rompe, el paciente siente que la rodilla se le va y exteriormente se aprecia una especie de ‘mordida’ en el músculo.

Aunque en algunos casos es suficiente con reposo, lo normal es operar ya que una rodilla inestable podría causar aún más daño al resto de los ligamentos o incluso al menisco, y con el tiempo, la aparición de artrosis.

“En la operación se pone un injerto de tejido donde estaba el ligamento“

El ligamento cruzado anterior no se puede suturar cabo a cabo como cualquier otro ligamento, ya que no se obtiene la estabilidad suficiente que necesita la rodilla. Así pues, para reparar esta rotura hay que tomar un injerto de otra parte de la rodilla o de un banco de tejidos y colocarlo en el lugar donde estaba el LCA, mediante unos tornillos especiales de titanio.

Tras la intervención se inicia un periodo de larga recuperación, que suele ser de 6 meses aunque se puede alargar o acortar en función de la persona.

Antes de plantearse la vuelta a la actividad física, el jugador deberá haber recuperado la fuerza muscular y la movilidad de la articulación. Unos requisitos, además de que no haya dolor, que garantizan la buena adaptación al deporte de alto nivel.

Canales, Asenjo y Rossi, superaron dos veces esta rotura

Y aunque la recuperación es larga y no se ve el final, Jesé tiene numerosos casos en los que fijarse ya que la rotura de ligamento cruzado anterior es la ‘lesión reina' entre los futbolistas.

Canales, Asenjo o Rossi

 son solo algunos de los ejemplos de jugadores que han superado esta rotura, hasta en dos ocasiones, y siguen sus carreras deportivas con normalidad.

En el caso del guardameta su primera rotura de LCA fue en mayo de 2010, cuando jugaba en el Atlético, en un partido frente al Sporting de Gijón. Después, tras 9 meses de recuperación, volvió a romperse la plastia en febrero de 2011 en un encuentro ante el Sevilla. Pese a estas dos lesiones, Asenjo sigue rindiendo al máximo y hoy día es el portero titular del Villarreal.

Parecido es el caso de Sergio Canales que sufrió dos roturas casi consecutivas cuando militaba en el Valencia. La primera fue en octubre de 2011 y tras cinco meses apartado de los terrenos de juego tuvo una recaída en abril de 2012. Nueve meses después reapareció en Copa del Rey frente al Real Madrid y tras superar estas roturas ha continuado su carrera futbolística. Actualmente juega como mediocentro en la Real Sociedad.

El tercer caso de superación de esta dolencia, por partida doble, lo tenemos en Guiseppe Rossi,  cuando jugaba en el Villarreal. El italiano se rompió el LCA en octubre de 2011 cuando se enfrentaba al Real Madrid. Seis meses después, estando ya en la recta final de su recuperación, volvió a recaer durante un entrenamiento por lo que no pudo ayudar al ‘submarino amarillo’ que ese año descendió a segunda. Ya en enero de 2013 fue traspasado a la Fiorentina, donde juega en la actualidad.

Khedira y Falcao, en proceso de recuperación

Estos son solo algunos de los casos que ya han superado esta lesión, pero hay otros futbolistas que están inmersos en pleno proceso de recuperación.

Es el caso de Sami Khedira, compañero de Jesé en el Madrid y que lleva de baja por una doble rotura de ligamentos desde noviembre de 2013. Su objetivo es estar totalmente recuperado para llegar al Mundial de Brasil,  un objetivo que también comparte con  Radamel Falcao.

El colombiano se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha a finales de enero, por lo que, aunque su deseo es estar en Brasil, los plazos de recuperación en su caso van más justos que en los de Khedira.

Otros futbolistas que conocen bien lo que es una lesión de ligamento cruzado anterior son Afellay (Barça), Nino (Osasuna) que han pasado recientemente por ella. O el mismo Esteban Granero que, después de seis meses en el dique seco, acaba de recibir el alta médica en la Real Sociedad.

En el mismo caso está José Manuel Casad (Málaga) que este miércoles ha señalado que se vuelve "a sentir otra vez futbolista". Después de haber superado una rotura del ligamento cruzado anterior en mayo de 2013 cuando jugaba en el Rayo. Después de eso, fichó por el Málaga y este viernes podría ser titular por primera vez con el conjunto de Bernd Schuster.

Junto a ellos, otros jugadores como Jonathan dos Santos (Barça), Cicinho (Sevilla), Sisi (Osasuna) Samuel Llorca (Celta) o Seba Fernández y José Carlos (Rayo Vallecano) están inmersos en la recuperación para superar esta rotura.

Todo ellos forman parte de la liga de los olvidados, ya que para superar esta lesión, todos deben pasar meses de duro trabajo, silenciado, en la piscina o el gimnasio, antes de volver a pisar nuevamente un terreno de juego.