La novia de Pistorius estaba en posición defensiva cuando murió, según la Policía

• El perito de balística declara que Steenkamp se cubría la cabeza
• Tenía las manos cruzadas y estaba sentada cuando recibió el último disparo
• El último de los cuatro disparos atravesó su mano e impactó en su cabeza

Oscar Pistorius, en el juicio.

La modelo Reeva Steenkamp estaba en posición de defensa cuando recibió el último disparo de su novio, el atleta paralímpico sudafricano Oscar Pistorius, según ha declarado el perito de balística de la Policía Chris Mangena, en el juicio al deportista por el asesinato de su pareja.

Según el testimonio de Mangena, el último de los cuatro disparos con los que Pistorius acabó con la vida de su novia pasó a través de la mano izquierda de la modelo, antes de impactar en la parte derecha de su cabeza.

Oscar Pistorius, de 27 años, ha reconocido haber matado a tiros a Steenkamp a través de la puerta cerrada del baño de su domicilio de Pretoria, pero sostiene que actuó de esa manera porque pensó que se trataba de un intruso.

La joven "tenía las manos cruzadas, con la izquierda cubriendo la parte derecha de su cabeza y la (mano) derecha cubriendo la izquierda", señaló Mangena en la sesión de este miércoles del juicio, que comenzó el pasado 3 de marzo en el Tribunal Superior de Pretoria.

Pistorius no tenía las prótesis puestas cuando disparó

Steenkamp, que entonces tenía 29 años, estaba de pie detrás de la puerta cuando el corredor disparó la primera bala, que le alcanzó en la cadera provocando su caída.

La segunda bala no alcanzó a la víctima, impactó contra la pared del retrete y los fragmentos golpearon en la espalda de la modelo al desintegrarse el proyectil. Sentada e incapaz de mantenerse en pie, Steenkamp adoptó una posición defensiva, con los brazos frente al pecho y las manos en la cabeza, explicó Mangena. La tercera bala -precisó el perito- pasó por su extremidad superior derecha.

Mangena declaró asimismo que lo más probable es que Pistorius -que tiene las dos piernas amputadas- caminara sobre sus muñones y sin las prótesis puestas cuando disparó, un hecho en el que coinciden la defensa y la Fiscalía.