El Rayo se apunta a la permanencia
- Los madrileños se imponen a Osasuna (1-0), rival por la permanencia
- Larrivey se ha encargado de hacer el único gol desde los once metros
Datos y estadísticas del Rayo 1 - Osasuna 0
Ficha técnica:
1 - Rayo Vallecano: Rubén; Arbilla, Zé Castro, Gálvez, Rat; Trashorras, Saúl Ñiguez; Rochina (José Carlos, m.66), Bueno (Jonathan Viera, m.66), Iago Falque (Longo, m.91); y Larrivey.
0 - Osasuna: Andrés Fernández; Oier, Arribas, Lotie, Damiá; Puñal, Silva (Acuña, m.76), Raúl Loe; Álvaro Cejudo, Torres (Joan Oriol, m.86); y Oriol Riera.
Goles: 1-0: M.89 Larrivey de penalti.
Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Amonestó a Gálvez (m.76) y Longo (91), del Rayo; y a Silva (m.32), Arribas (88), Damiá (88) y Puñal (92), de Osasuna.
Incidencias: encuentro correspondiente a la trigésima jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio de Vallecas (Madrid), ante 10.330 espectadores.
El Rayo Vallecano ha logrado una sufrida victoria ante Osasuna (1-0) gracias a un tanto de penalti transformado por el argentino Joaquín Larrivey a los 89 minutos de juego y que provocó José Carlos, que reapareció tras siete meses lesionado y fue un revulsivo para su equipo en la segunda mitad. [Datos y estadísticas del Rayo 1 - Osasuna 0].
Pese a que el técnico local, Paco Jémez, avanzó en la previa que podía dar descanso a alguno de los futbolistas que habitualmente venían jugando, lo cierto es que optó por presentar el mismo once que en el último partido ante el Valladolid, que fue idéntico al anterior frente al Almería, salvo en la presencia de Saúl Ñiguez en el centro.
Quizá esa acumulación de partidos, con el esfuerzo añadido de hacerlo además ante rivales directos, le pasó factura al Rayo en los primeros minutos del choque, en los que Osasuna demostró mayor seriedad, firmeza y comodidad sobre el césped.
A los tres minutos de juego, el centrocampista rojillo Francisco Silva avisó con un lanzamiento de mucho peligro que acabó golpeando en Zé Castro y se fue a córner. Esa jugada sería la única con cierto peligro de Osasuna en la primera mitad, que, muy bien plantado sobre el césped, fió su destino a las jugadas a la contra.
Con ese planteamiento conservador, el conjunto navarro, con las líneas muy juntas, apenas expuso en ataque, pero tampoco se metió atrás a esperar a su rival, por lo que el Rayo, que llevó la iniciativa ofensiva, se encontró siempre con un muro y el juego, durante casi toda la primera mitad, se desarrolló en el centro del campo con muchas imprecisiones por parte de ambos equipos. Las dos ocasiones más claras de los primeros 45 minutos fueron para el Rayo en sendos disparos lejanos de Rubén Rochina y Alberto Bueno, ambos bien solventados por el portero visitante Andrés Fernández.
Mejoría del Rayo
En la segunda mitad, el conjunto local salió muchísimo más enchufado que su rival y durante los primeros quince minutos realizó un asedio sobre la meta visitante con dos disparos a puerta de Trashorras y Rochina, cuatro saques de esquina botados y un remate de cabeza del argentino Joaquín Larrivey que salió desviado por poco.
Esa intensidad del Rayo metió el miedo en el cuerpo a Osasuna, que comenzó a perder tiempo en los saques de puerta de Andrés Fernández, dando la sensación de conformarse con un punto cuando aún faltaban treinta minutos. Sin embargo, cuando parecía que Osasuna estaba tocado, un fallo en la cobertura del rumano Rat por el lateral izquierdo dejó el carril libre para que Alvaro Cejudo ganara metros y pusiera un centro que Francisco Silva no acertó a rematar en carrera y que pudo significar el primer tanto del partido.
Esa acción dio alas a Osasuna que, a los 69 minutos, pudo marcar de nuevo con un disparo ajustado desde fuera del área de Cejudo que Rubén tuvo que mandar a córner con una estirada. Pese a esas dos ocasiones, el Rayo no se arrugó y, espoleado por una afición que no cesó de animar a su equipo durante los noventa minutos, se marchó decididamente a por el partido con la imaginación que el canario Jonathan Viera puso en los últimos metros desde su salida al campo.
Monólogo vallecano
Los últimos compases del partido fueron un monólogo del Rayo, que volvió al asedio ante un Osasuna que no hacía más que defenderse. Tanto empuje tuvo su recompensa cuando José Carlos realizó una jugada individual que acabó en penalti tras una acción con Damiá y que transformó el argentino Larrivey en el minuto 89.