La lesión de Costa reconfigura un 'catenaccio' de supervivencia
- La lesión de Costa obligó a Simeone a dejar a Villa como único punta
- La intensidad defensiva volvió a ser clave para el 'Atleti', con desgaste extra
- Crónica de Ramón Pizarro: Barça y Atlético empatan un intenso choque
Un buen Atlético saltó al Camp Nou con la intención de poner a su favor la eliminatoria de cuartos de Champions ante el Barça, rival con el que también pugna por la Liga. El guión de Simeone pasaba por la presión intensa y forzar las pérdidas rápidas del contrario para, en un descuido, asestar el golpe. [Crónica de Ramón Pizarro: Barça y Atlético empatan un intenso choque de campeones]
El primer cuarto de hora se vio a un Atlético bien plantado, con el espíritu de ganador que se percibió en el pasada jornada de Liga ante el Athletic, donde sacó una valiosa victoria en casa de los 'leones'. Ese duelo tuvo un nombre proprio, Diego Costa.
El 'Cholo' planteó un 4-4-2 con Diego Costa por delante de Villa, un poco más atrasado, en la misma posición que juega habitualmente Raúl García, ausente por sanción y una baja importantísima para los planas del equipo.
Los 'rojiblancos' se acumularon por dentro, con la intención de hacer sacar el juego azulgranas a las bandas. La presión asfixiante a la que fue sometido el Barça hizo que no se sintiesen cómodos y se metieran en el embudo fabricado por los 'colchoneros'.
No habían pasado ni 10 minutos de partido y Diego Costa pedía con las manos a sus compañeros que subiesen a presionar la salida del Barça, para forzar los errores y que no estuviesen cómodos a la hora de recibir, dejarles sin espacios y sin capacidad de reacción.
El hispanobrasileño tenía ganas de ser protagonista y por fin marcar un gol ante el Barça. Los esfuerzos a estas alturas de la temporada suelen pasar factura y la batalla en el Nuevo San Mamés de hace apenas tres días tuvo sus consecuencias.
En el entrenamiento previo al partido de este lunes, Diego Costa se retiró antes de concluir el entreno por el golpe que se dio en la rodilla izquierda e hizo saltar las alarmas. Las primeras sensaciones eran que el ariete estaría desde el inicio y que todo era una pequeña 'treta' para despistar al rival, como posteriormente se constató.
El destino pareció devolver la jugada a Simeone y en el minuto 27 Diego Costa se echó la mano a su muslo derecho y rápidamente pidió el cambio. La cara del técnico argentino era de pocos amigos, sabedor de que algo grave ocurría.
'Catenaccio'
El hispanobrasileño se fue hacia su posición y dialogó con Simeone, al que comunicaba que no podía seguir sobre le terreno de juego. El entrenador pidió al delantero que permaneciese unos instantes más en el campo, para dejar algo de tiempo a Diego Ribas para calentar.
Es esos breves momentos, Filipe Luis le dio un pase a su compatriotra, que tuvo que echar fuera con la cabeza. A renglón seguido se marchó a los vestuarios. Tras los exámenes de los fisios en el vestuario, el Atlético confirmó la lesión en los isquiotibilaes de su muslo derecho.
Cuando el de Lagarto de marchó del campo, el Atlético comenzaba a dar síntomas de agotamiento físico ante un Barça que comenzó a empujar con más fuerza.
La táctica del 'Cholo' paso de ir a por el partido a aguantar su meta a cero y esperar alguna contra que permitiese dar la sorpresa. Lo fundamental para el argentino era no recibir un tanto en contra.
El 'catenaccio' rojiblanco se convirtió en una realidad, con solo Villa en la punta a la espera de cazar alguna. Todo el equipo se metió atrás en el segundo tiempo a aguantar el arreón azulgrana, dirigido por un Iniesta 'mágico'.
No es fácil aguantar el juego entre líneas de los azulgranas y más con el de Fuentealbilla en estado de gracia. De sus años en el Inter y en el Lazio, Simeone aprendió a usar el fútbol italiano y su táctica más famosa.
Villa no entró en el partido en ningún momento y el entrenador decidió sacarle del campo en lugar de Sosa, para dar más consistencia al muro defensivo planteado, de cara a llegar con vida al Calderón la semana que viene.
El golazo inesparado de Ribas hizo que el planteamiento tomase más fuerza. El empate del Barça llegó por medio de la llave que es capaz de abrir hasta la puerta blindada más segura del mundo, que salió de los pies de Iniesta en forma de pase a Neymar. Único jugador azulgrana que ha sido capaz de batir a Courtois esta temporada.
Simeone salió del Camp Nou con la mala noticia de haber perdido a su mejor hombre, que representa perfectamente lo que quiere de este equipo, pero con la satisfacción de llegar al Calderón con los deberes hecho y el resultado a favor.