El Real Madrid no encuentra rival en Anoeta y sigue a rebufo
- Illarramendi, recibido con pitos en el que fuera su estadio, abre el marcador (44')
- Gareth Bale (65'), Pepe (84') y Morata (87') sentencian en la segunda mitad
- Todos los datos y estadísticas del Real Sociedad 0 - Real Madrid 4
Ficha técnica:
0 - Real Sociedad: Bravo; Carlos Martínez, Mikel (Rubén Pardo, min. 73), Iñigo Martínez (Ansotegi, min. 17), José Ángel; Bergara, Elustondo, Zurutuza (Agirretxe, min. 62); Canales, Griezmann y Vela.
4.- Real Madrid: Diego López; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Nacho; Modric, Illarramendi, Xabi Alonso (Casemiro, min. 86); Isco (Di María, min. 80), Bale (Morata, min. 85) y Benzema.
Goles:
0-1, min. 45: Illarramendi.
0-2, min. 66: Bale.
0-3, min. 84: Pepe.
0-4, min. 88: Morata.
Era el equipo que más podía acusar el desgaste físico post Champions y en cambio ha sido el que menos ha sufrido en la salida a priori más difícil que marcaba el calendario. El Real Madrid ha vencido con mucha solvencia en Anoeta ante una débil Real Sociedad que solo aguantó en el campo veinte minutos. [Estadísticas del Real Sociedad 0 - Real Madrid 4
Illarramendi (min. 44) fue el encargado de abrir el marcador en la primera mitad. En la segunda parte sentenciaron el partido Bale (min. 65), Pepe (min. 83) y Morata (min. 87) ante la permisividad del equipo txuri urdi.
La carga de partidos obligaban a Ancelotti a dar descanso a Cristiano Ronaldo, Di María y Coentrao en Anoeta frente a una Real Sociedad que esperaba con un rombo de mucho músculo en el centro del campo compuesto por Elustondo, Bergara, Zurutuza y Canales.
Esa diferencia en las fuerzas propició que los primeros minutos fueran para los locales, que reclamaron penalti en el minuto cuatro después de que el balón tocara en la mano de Xabi Alonso tras un un barullo en el área visitante.
El imprevisto que tuvo que afrontar Jagoba Arrasate fue la lesión del lateral zurdo Jose Ángel que obligó a mover a Mikel González al lateral y a dar entrada a Ansotegi para ocupar el centro de la defensa junto a Íñigo Martínez (min. 18).
De los cuatro partidos disputados hasta entonces en la jornada, el de Anoeta estaba siendo el mejor de los tres, sin duda, en cuanto al descaro de los dos equipos a la hora de irse hacia el ataque. Posiblemente Sergio Ramos y Pepe pisaron más veces el campo contrario esta noche que en todas las jornadas de Liga anteriores.
Poco a poco, el dominio del juego se fue pasando de un bando al otro. La posesión y las acciones de peligro eran monopolio de los locales en los primeros minutos pero las tornas cambiaron a favor del Real Madrid.
Tanto que antes de que llegara el descanso, los de Ancelotti abrieron el marcador por medio de Illarramendi (min. 44). El exjugador txuri urdin cazó en el área un rechace de Bravo al remate de Benzema y el balón se alojo casi sin querer en las mallas. No lo celebró el de Mutriku a pesar de que recibiera sonoras pitadas cada vez que tocaba el balón en el que fuera su estadio (su primer gol en dicho campo).
La Real desaparece en la segunda mitad
La segunda parte arrancó con un cabezazo de Sergio Ramos que se estrellaba violentamente en el larguero y hacía que a muchos aficionados se les atragantara el bocadillo.
El equipo blanco —hoy de naranja— se encontró muy cómodo sobre el campo con el marcador a favor y mucha culpa de ello era del rival. La Real Sociedad estaba siendo muy previsible en el juego y a la hora de presionar nadie daba el primer paso.
Arrasate trató de cambiar la situación con la entrada de Agirretxe en el lugar de Zurutuza pero el portero Bravo se encargó de arruinar las esperanzas en el minuto 65. El chileno falló a la hora de poner el balón en juego y el esférico cayó en las botas de Gareth Bale. El de Gales no se lo pensó y disparó su cañón desde casi 30 metros para colarla pegada a la cepa del poste.
El gol del británico rompió un partido del que solo se pudo extraer desde entonces los dos goles más a cargo de Pepe, tras varios rebotes en el área, y de Morata, en el mano a mano tras un pase prodigioso de Di María.
Los tres puntos mantienen al equipo blanco al acecho de la cabeza y obliga a Barça y a Atlético de Madrid a no fallar de aquí hasta el final.