Wawrinka - Federer, el alumno vence al maestro y se adjudica su primer Masters 1000
- El de Lausana ha remontado un set en contra a Federer (4-6, 7-6 (7-5) y 6-2)
- Es el primer Masters 1000 de la carrera deportiva de Stanislas Wawrinka
- Datos y estadísticas de la final del Masters 1000 de Montecarlo
El duelo fratricida entre suizos en la gran final del Masters 1000 de Montecarlo se ha decantado del lado de Stanislas Wawrinka, que se ha impuesto en tres sets (4-6, 7-6 (7-5) y 6-2) a su amigo y maestro Roger Federer. Es el primer 1000 del número tres del mundo de su carrea como tenista profesional. [Datos de la final del Masters 1000 de Montecarlo]
La cruz de la final ha sido para Federer, que a pesar de llevar el peso del partido ha visto como se le escapaba su cuarta final en la tierra batida monegasca. La última vez que el de Basilea levantó un título en la arcilla fue en el Open de Madrid 2012. Hay que recordar que el número cuatro del mundo llegó a Montecarlo como 'wild-card' y ha estado hasta el último día del torneo.
Este 2014 parece que será el año de Wawrinka, que lleva ya tres títulos en lo que va de año. Comenzó con el 250 de Chennai y llegó su gran momento en la final de Australia ante Nadal, para sumar el que fue su primer Gran Slam. Ahora, el de Lausana ha confirmado que a sus 29 años quiere aprovecehar su madurez deportiva para quedarse entre los mejores del ranking con el trofeo monegasco en el bolsillo.
Salió a la pista más nervioso el alumno que el maestro. Wawrinka comenzó a esperar las bolas de Federer muy atrás, lo que hizo que al exnúmero uno del mundo no le costase demasiado defender sus servicios y subir a la red para acabar rápido los puntos. Cabe recordar que el 'cara a cara' entre ambos el balance estaba a favor de Federer, 13 a 1. Precisamente esa única victoria del de Lausana fue en Montecarlo en 2009.
Ambos tenistas defendieron bien su servicio hasta el 2-2. En el quinto juego Wawrinka puso un par de revés cruzados marca de la casa para irse rápido al 30-0. Pero las imprecisiones pasaron factura al número tres del mundo y Federer pudo disponer de su segunda bola de 'break' del partido, que esta vez, sí aprovecho, 2-3. El de Basilea confirmó la rotura y solo tuvo que aguantar su servicio para adjudicarse el primer set, 6-4.
Wawrinka se recuperó del primer palo de la final al comienzo del segundo set, defendiendo bien su saque y asentándole la primera rotura a Federer, al que se le ponía cuesta arriba la arcilla monegasca con el 2-0. Pero el número cuatro del mundo no estaba por la labor de dejarse ir y aprovechó la ansiedad de su compatriota para hacerle un 'contra-break' en el tercer juego, 2-1. Federer consolidó la remontada con su servicio. Fue uno de los puntos claves del segundo set.
Tras el 3-2 a favor de Wawrinka, el juego se detuvo brevemente por culpa de la lluvia. Un descanso de cinco minutos que le vino bien a ambos tenistas para recobrar las fuerzas en un partido que ya se iba largo.
Wawrinka resucita con el 'tie-break'
Ninguno de los dos cedió más saques y se mantuvieron firmes hasta el 'tie-break'. Se puso por delante Wawrinka con un 'ace' y culminó el 2-0 con un error no forzado de Federer para el 'mini-break'. Era el turno de resarcirse del de Basilea, que puso el 2-1 con una bola profunda que forzó el fallo de su compatriota.
Fue entonces cuando cambió el rumbo de una final dominada por Federer. Dos buenas respuestas de Wawrinka abrieron la brecha en el 'tie-break', 4-1. Siempre fue por detrás Federer, que con el 6-3 solo pudo salvar dos bolas de set antes de que su amigo y rival en Montecarlo firmase el empate, 7-6 (7-5).
Comenzó el tercer set sirviendo Federer com un primer saque y una volea ganadora, 15-0, pero Wawrinka salió a la arcilla roja más asentado y con las piernas más frescas. El de Lausana logró aprovechar la primera oportunidad que tuvo de 'break' para ponerse 0-1 y con la final muy a su favor. Después de casi dos horas había logrado darle la vuelta a la final y acercarse al que iba a ser su primer Masters 1000.
El número tres del mundo se desquitó y comprendió que debía meterse más en la pista para llevar la iniciativa y molestar a Federer con los restos, que había estado todo el partido muy cómodo con su saque. Wawrinka le metió dos 'breaks' seguidos a su compatriota con un passing cruzado para sentenciar el título, 3-0. Confirmó también la segunda rotura del tercer set y se fue hasta un claro 4-0.
Federer intentó no dejar escapar la final y fue capaz de aguantar cuatro juegos más antes de claudicar ante su amigo en Montecarlo, que se ha convertido en tierra maldita para el de Basilea, donde ha perdido las cuatro finales que ha disputado hasta el momento.