Phil Jackson despide a Mike Woodson como entrenador de los Knicks
- El nuevo presidente anunció su destitución por no lograr el pase a los 'play-offs'
- Ha llegado la hora de cambios en la franquicia", dijo Jackson en un comunicado
- Nombres como Steve Kerr, Brian Shaw o Kurt Rambis, suenan como recambio
El nuevo presidente de los Knicks de Nueva York, Phil Jackson, anunció la destitución del entrenador Mike Woodson tras no lograr el equipo la clasificación para la fase final de la NBA.
"Siento un gran respeto por Mike y su equipo. Entrenadores y jugadores han tenido una temporada extremadamente difícil y no se puede responsabilizar a una sola persona, pero ha llegado la hora de cambios en la franquicia", dijo Jackson en un comunicado.
Pese a ganar el pasado jueves a los Raptors de Toronto y terminar la campaña con cuatro triunfos seguidos, los Knicks quedaron eliminados de la contienda por ocupar un puesto entre los ocho mejores equipos de la Conferencia Este.
Los Knicks quedaron finalmente en noveno lugar y sin el pasaporte para la competición de los "playoffs" por primera vez desde el año 2010, convirtiéndose en la gran decepción de la temporada, al igual que Los Ángeles Lakers en el Conferencia Oeste.
Quiere un equipo ganador
"Todo el mundo en esta franquicia siente una enorme gratitud por lo que Mike y su equipo han logrado. Le deseamos lo mejor", añadió Jackson al anunciar la destitución del entrenador, que todavía tenía un año de contrato con los Knicks.
“Le deseamos lo mejor“
Cuando Jackson, de 68 años, asumió la presidencia de los Knicks hace unas semanas ya adelantó su intención de "armar un equipo ganador" y dejó entrever que para la reconstrucción de la franquicia no contaría con el actual entrenador.
Los nombres que suenan para suceder a Woodson, como Steve Kerr, Brian Shaw o Kurt Rambis, no cuentan con una trayectoria profesional destacada como entrenadores, aunque sí son hombres de confianza de Jackson.
Woodson, de 56 años, llegó al vestuario de los Knicks en la temporada 2011-2012 como entrenador asistente del entonces jefe Mike D'Antoni, quien unos meses después renunció al cargo, y en la temporada siguiente el equipo llegó a las semifinales.