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Atlético de Madrid 0 - Chelsea 0 | Champions League

El arte de la destrucción del fútbol

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El Atlético se topa con el muro de Mourinho

De los 129 partidos que ha disputado Fernando Torres en el Vicente Calderón (125 con el Atlético, tres con la selección española y uno con el Chelsea), en ninguno se ha sentido tan parecido a un náufrago como en el último. El delantero de Fuenlabrada fue, en la que es todavía su casa, la mejor muestra del planteamiento destructor que el Chelsea de Jose Mourinho llevó a cabo en Madrid. El objetivo es claro, mantener la portería a cero y si el Atlético falla, está muerto. [Crónica del Atlético de Madrid 0 - Chelsea 0

Cuando las caprichosas bolas del bombo movidas por Figo emparejaron a colchoneros y blues se sabía que la semifinal significaba el choque de dos estilos muy parecidos. "Somos dos equipos similares pero no iguales", reconocía Simeone en la previa.

El equipo de Simeone es actualmente el líder de la Liga gracias a su seguridad defensiva y a un estilo característico que consiste en no poner oposición a la hora de conceder la posesión pero, eso sí, a condición de morder a la hora de presionar y montar la contra.

Enfrente estaba ahora un equipo en el que se dan cita un entrenador, que defendiendo los colores del Real Madrid aseguraba que un cero a cero en la ida es un gran resultado (aunque ese primer asalto se jugara en el Santiago Bernabéu), y unos jugadores que se proclamaron campeones de Europa hace dos temporadas en Múnich después de desquiciar a la afición local alemana y a la del todopoderoso Barça de Guardiola.

Fútbol poco vistoso pero igual de válido que el 'tiki-taka'

Ese equipo de Guardiola —junto a la selección española de fútbol— convirtió al fútbol ofensivo de ataque en el preferido de los aficionados pero tanto el Inter de Mourinho como el Chelsea de Di Matteo se encargaron de demostrar que el 'tiki-taka' sería el fútbol más vistoso pero no el único válido a la hora de ganar.   

Ese otro tipo de fútbol, el que se basa en la destrucción de la estrategia del contrario es el que más destacó en la noche del martes en el Vicente Calderón.

El once titular de Mourinho fue la primera pista. Obi Mikel, David Luiz y Lampard por delante de la defensa, con Ramires y Willian en las bandas más preocupados de las subidas de Filipe y Juanfran, respectivamente, que de mirar la portería contraria. Atrás, la tela de araña que forman Azpilicueta, Terry, Cahill y Cole es posiblemente la más infranqueable de Europa.

Hasta el minuto 47 de partido no llegó el primer lanzamiento entre los tres palos de los ingleses —obra de Lampard, sin dificultades para Courtois—. No era la de tirar la mayor preocupación de los blues. Su premisa era anular al Atlético y sobre todo a Diego Costa. La prueba de que lograron su cometido es que en 100 minutos solo hubo cuatro remates a puerta del equipo local.

Una eficacia de este tipo a la hora de plantear así un partido no es fruto de la casualidad. Salvo Azpilicueta, todos los defensas y centrocampistas del Chelsea llevan años jugando juntos. Cada jugador intuye el movimiento de su compañero casi sin mirar y además su experiencia en este tipo de partidos les otorga un plus (entre los once titulares del Calderón sumaban 642 partidos de Champions League).

Para nada alteraron el libro de ruta las importantes lesiones del portero Cech (min. 15) o del capitán Terry (min. 71). Cuando los protagonistas de la obra se saben bien el libreto, el director de la obra —Mourinho— se va satisfecho. Hubiera hecho falta la "Black and Decker" que pidió en su día el portugués (tras estrellarse contra el West Ham) para romper el 0-0 del electrónico que se ve desde el río Manzanares.  

Habrá que ver ahora el planteamiento de ambos equipos en el partido de vuelta en Stamford Bridge. Intuyo que se verá un Atlético de Madrid muy similar al de la ida a pesar de la baja de Gabi por sanción (Tiago es idóneo para suplir al capitán).

La incógnita estará en los que ese día serán los locales. Mourinho no podrá contar con Cech por lesión, Terry será duda y Obi Mikel y Lampard se lo perderán por sanción. Ivanovic volverá al lateral aunque también podría jugar de central, algo parecido le sucederá al jugador de más calidad de la plantilla, Hazard.