Estadios inacabados y violencia en las calles, sombras a menos de 50 días para el Mundial

• Faltan 49 días para el inicio y aún hay cuatro estadios sin terminar
• El Arena Corinthians, el del partido inaugural, "estará listo en el último minuto"
• Seis aeropuertos estarán inacabados y solo se harán las obras más visibles
• Hay dudas de si la policía podrá garantizar la seguridad de los aficionados

Vista de las obras del estadio Arena Corinthians, que acogerá el partido inaugural del 12 de junio entre Brasil y Croacia.

El próximo 12 de junio, en la cancha del Arena Corinthians de Sao Paulo, arranca el Mundial de Brasil 2014. Es decir, faltan 49 días para el inicio de la fiesta del fútbol y hay varias dudas en el aire.

La primera tiene que ver con las sedes y es que a menos de 50 días del comienzo hay cuatro estadios sin terminar, de los 12 que acogerán partidos.

El estadio inaugural, aún en obras

Uno de los que más preocupa es, precisamente, el Arena Corinthians recinto designado para acoger el partido inaugural entre Brasil y Croacia, y que aún se encuentra en obras.

“El estadio inaugural estará listo en el último minuto“

Esta sede, que acogerá un total de seis encuentros en esta Copa del Mundo, “estará listo en el último minuto”, según confirmó el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, que ha estado visitando el recinto este miércoles.

Valcke instó, además, a los responsables a “no perder ni un minuto más en la construcción de la infraestructura necesaria”  para acoger un torneo que acumula muchísimo más retraso del esperado.

Pese a todo, las previsiones son que el Arena Corinthians se inaugure con un choque entre Corinthians y Figueirense el próximo 17 ó 18 de mayo.

Eso sí, la obras y retoques seguirán hasta el último instante, ya que para este partido el aforo será de 50.000 espectadores, mientras que para el duelo inaugural del Mundial será de más de 65.000. Es decir, en el último mes, los operarios deberán emplearse a fondo para tener listas las casi 20.000 butacas temporales que este recinto tendrá durante la cita mundialista.

Otros tres estadios sin terminar

Además, hay otras tres sedes que aún continúan en obras.

Son el Arena Pantanal de Cuiabá,  cuya inauguración estaba prevista para este 26 de abril, con un partido entre Luverdense y Vasco da Gama. Sin embargo, aunque se celebre ese encuentro el estadio no estará terminado completamente. La instalación de asientos está muy retrasada y faltan cerca de 40.000 butacas por colocarse.

El estadio con más retraso en sus obras es el Arena da Baixada de Curitiba. De hecho, este recinto estuvo cerca de ser eliminado como sede en el mes de febrero, aunque finalmente Valcke lo reafirmó tras inspeccionar las obras.

Aunque el pasado 29 de marzo acogió un partido de prueba en el Atlético Paranaense y el Malucelli, la FIFA no lo consideró un test válido ya que solo pudieron asistir 10.000 espectadores. Los trabajos de remodelación siguen a contrarreloj y se espera que la instalación esté terminada el 14 de mayo, menos de un mes antes del inicio del torneo.

El último recinto con retraso es el de Beira Río en Porto Alegre. Aunque fue inaugurado oficialmente el pasado día 5, sus instalaciones están incompletas pues faltan varias estructuras temporales, que servirán para ubicar a la prensa, a seguridad y equipos de transmisiones durante el Mundial.

En este sentido el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, ha pedido a los aficionados al fútbol a que sean "optimistas" ya que, en su opinión será un "éxito”.

"Es mi décimo Mundial y puedo asegurar que nunca he visto que una Copa del Mundo esté totalmente preparada antes de la inauguración. Será un magnífico torneo”, afirmó Blatter.

Retrasos en la remodelación de aeropuertos

Al margen de los estadios, hay otras obras que no estarán terminadas para la Copa del Mundo como es el caso de varios aeropuertos.

“Los aeropuertos darán cabida de sobra para el Mundial“

La agencia estatal encargada de administrarlos ya ha confirmado que muchas de las remodelaciones quedarán para después del Mundial en el caso de los aeropuertos de Belo Horizonte, Cuiabá, Curitiba, Salvador, Porto Alegre y Fortaleza.

En estos casos, simplemente se terminarán las obras más urgentes y visibles y se dejará para después algunas de las ampliaciones previstas.

Sin embargo, desde el Gobierno y el ministro de la Secretaría de Aviación Civil, aseguran que esto no afectará a los turistas. La misma presidenta brasileña, Dilma Rousseff aseguró que “los aeropuertos darán cabida de sobra para el Mundial".

Dudas con la seguridad

La seguridad es otro de los aspectos que más preocupa a menos de 50 días del Mundial 2014.

El descontento en el país por la gran inversión en las obras mundialistas han sido patente en los últimos meses, con numerosas manifestaciones en contra de esta cita, pidiendo que ese dinero se invirtiera en educación o trasportes.

Pero los actos violentos y la impotencia de la policía para controlarlos se están intensificando a medida que se acerca el campeonato. Una muestra de ello son los disturbios en una favela de Río, tras la muerte de un joven.

Esta violencia en una de las ciudades más turísticas del país, despierta dudas sobre la capacidad que tiene la policía y las autoridades brasileñas para garantizar la seguridad de las miles de personas que visitarán Brasil durante la Copa del Mundo.

Fiesta del fútbol

Pero todos estos problemas de los que hoy se hablan pasarán a un segundo plano cuando comience a rodar el balón el próximo 12 de junio. Entonces tocará disfrutar de la XX edición de la Copa del Mundo.

Un torneo que reunirá por primera vez a ocho campeonas mundiales como Brasil, Argentina, Uruguay, España, Alemania, Italia, Francia e Inglaterra.

Un torneo en el que la ‘canarinha’ espera quitarse la espina del ‘maracanazo’ y levantar la Copa del Mundo ante sus aficionados.

Un torneo que España sueña con ganar por segunda vez, y de manera consecutiva, algo que no ocurre desde 1962.

Un torneo en el que Messi, Cristiano, Neymar o Diego Costa aspiran a brillar.

En definitiva, un torneo en el que el fútbol sea una fiesta justo en el país donde el fútbol lo es todo.