Noozhoh Canarias, un purasangre 'made in Spain' en la élite del turf
- El mejor potro de la historia de España corre las prestigiosas 2.000 Guineas
- Su cotización, cifrada en 1.5 millones, se puede disparar si gana en Newmarket
- "Todo el mundo está pendiente de él", advierte su preparador, Enrique León
Así es Noozhoh Canarias
Nacimiento: Dehesa de Milagro, Navarra. 19 de enero de 2011.
Capa: Castaño.
Peso: 425 kilos.
Altura a la cruz: 1,56 metros.
Padre: Caradak.
Madre: Noozhah.
Propietario: Cuadra Grupo Bolaños Gran Canaria.
Entrenador: Enrique León.
Mozo: Olindo Mongelluzzo.
Carreras disputadas: 5. Victorias: 4: Premio Primer Paso, Hipódromo de la Zarzuela (Madrid); Premio Martorell, Hipódromo de la Zarzuela (Madrid); Criterium du Bequet, La Teste de Buch (Burdeos) y Premio Torre Arias, Hipódromo de la Zarzuela (Madrid).
Valor estimado: 1,5 millones de euros.
"¿La diferencia entre Noozhoh y el resto de mis caballos? Que este corre muy rápido". Tan simple como inusual en España, la irrupción del veloz Noozhoh Canarias ha revolucionado el mundo del turf y la persona que mejor le conoce, su preparador Enrique León, vaticina una buena actuación de su 'pupilo' en las 2.000 Guineas, la prestigiosa carrera de Newmarket donde nunca ha corrido un caballo español. Hasta ahora.
Este sábado 3 de mayo, los exigentes 1.600 metros de las 2.000 Guineas pondrán a prueba la imparable progresión de Noozhoh Canarias, un potro nacido y criado en España, y considerado ya el mejor de la historia en nuestro país. "Será una buena piedra de toque para ver donde estamos, qué capacidad tiene, aunque creo que todavía tiene sus límites por descubrir", asegura a RTVE.es Enrique León, apenas unas horas antes de viajar a Inglaterra para la gran cita en los tres años de vida de su caballo.
“Todo el mundo está detrás de él“
La leyenda le precede. Comprado por 11.000 euros por la cuadra Grupo Bolaños en septiembre de 2012, este purasangre navarro sin apenas pedigrí no tardó en rentabilizar la compra a los empresarios canarios que se hicieron con él, a pesar de que fuera por motivos sentimentales (Noozhoh era el hijo de Noozhah, la primera yegua de la cuadra). En mayo de 2013, Noozhoh debutó en el hipódromo de La Zarzuela y ganó. Y, antes de que le etiquetaran como un caballo de una sola carrera, repitió triunfo en Madrid y saltó la banca en Burdeos. Había nacido una estrella.
Todo el mundo hablaba de él y en octubre fue el primer caballo español en disputar el Prix Jean-Luc Lagardère, en el que acabó segundo tras tropezar en la recta de meta. Y las ofertas empezaron a colapsar el teléfono de Juan Carlos y José Luis Bolaños, dueños del fuera de serie. "Hemos recibido ofertas desde Australia, Inglaterra, Estados Unidos, Hong Kong... todo el mundo está detrás de él", explica Enrique León, que reconoce que pensaba que "iba a estar vendido hace mucho tiempo".
Las cifras apabullan. De los 11.000 euros que pagaron por él, su cotización se ha disparado a 1.5 millones de euros y ha acumulado más de 130.000 euros en premios. Tras ellas, sin embargo, encontramos una bonita historia de pasión por las carreras de caballos. "Al final todo el mundo quiere tener un caballo de estos y cuando tienes la oportunidad de tenerlo por 10.000 euros, ¿qué sentido tiene venderlo? ¿para buscar otro caballo y que se parezca a él?", se pregunta León, que no oculta la satisfacción de cuidar al irrepetible Noozhoh: "Cruzarte con un caballo como este es el sueño de todo entrenador. Es el mejor caballo que he tenido, seguro".
Uno más en La Zarzuela
Y detrás de tanto revuelo, la paz del día a día. Noozhoh es uno más en las cuadras de La Zarzuela. Un equipo de ocho personas trabaja directamente con los 20 caballos que prepara Enrique León, que indica que "no recibe un tratamiento de estrella" porque todos sus caballos "son estrellas". Dentro de su box, Noozhoh, de piel castaña brillante, franja blanca en la cabeza y porte distinguido, destila relajación y disimula su carácter de ganador. "Se pica con otros caballos, si ve uno a cien metros lo quiere coger... y lo coge, lo pasa y luego vuelve a galopar", explica Olindo Mongelluzzo, el jockey que lo monta a diario y que tiene la difícil tarea de contener en los entrenamientos el corazón del purasangre de la Dehesa del Milagro.
“Lo tiene todo: salud, físico y corazón“
"Tener corazón en un caballo es tener capacidad para sufrir, para superarse, tener esa actitud ganadora que tiene Noozhoh, que lo da todo y lo tiene todo: salud, físico y corazón. Y es difícil que un caballo tenga todo junto", explica Mongelluzzo a RTVE.es, que, como León, trata de mantenerlo lo más alejado posible de la presión mediática que ha generado.
"A Noozhoh no le veo techo todavía, pero tiene que estar tranquilo para poder luchar en las 2.000 Guineas, como estaba en París", señala Mongelluzzo, que coincide con el preparador en que el revuelo causado en los medios puede afectar al caballo. "Una de las bases de la rutina es la constancia y los elementos externos le despistan, no entiende lo que pasa, por lo que puede llegar a interferir en su rutina de trabajo", explica León, que remarca la importancia de las rutinas estrictas en el entrenamiento de los caballos.
Competir con los mejores
El preparador conoce bien Newmarket, donde estuvo trabajando dos años. "Es la cuna de las carreras de caballos, están los mejores profesionales y las mejores instalaciones. Es una ciudad que vive por y para el caballo, el mejor centro de entrenamiento del mundo", recuerda León, que conoce palmo a palmo el terreno donde Noozhoh se batirá el cobre el 3 de mayo.
"Es una carrera sobre la milla que es extremadamente dura porque se corre en línea recta y no tiene curvas. Además es una pista bastante selectiva y muy ondulada, por lo que necesitas un caballo con mucho equilibrio y mucho balance. Se cruzan los mejores caballos de toda Europa, lo que la hace hipercompetitiva de principio a fin. Es muy, muy dura", analiza León, que cruza los dedos para que no llueva y el terreno esté duro.
“Es un orgullo que lo comparen con Frankel“
De ser así, Noozhoh estará listo para competir con los mejores y emular a Frankel, considerado el mejor caballo de la historia. "Es un orgullo que lo comparen con Frankel. Aunque son diferentes ambos tienen un estilo bastante agresivo e intentan desgastar a sus rivales al inicio para intentar sufrir al final. Noozhoh tiene unos cuartos traseros muy potentes y una acción muy larga, lo que le permite galopar muy rápido y eso le beneficia en todas las partes de la carrera".
La motivación se palpa en las palabras de Enrique León, que cree difícil volver a ver a Noozhoh en una carrera en España, donde arrasó hace un mes en el Premio Torre Arias, especialmente si hace un buen papel en Newmarket, carrera de Grupo I. Pero avisa que por detrás llega una potranca que responde al nombre de Corazón Canarias y que es hija, también, de Noozhah y Cadarak. Hermana de la gran estrella del turf español, Corazón apunta maneras.
"Es muy buena, muy, muy buena. Es cierto que aún tenemos que abrir el melón y ver todo lo buena que es, pero hasta ahora lo hace todo superbien, somos muy optimistas con ella", explica León, orgulloso de poder ser parte de la mayor historia de éxito en el turf español y de cuidar una familia de caballos que ha puesto patas arriba el mundillo de los caballos en nuestro país.