El presidente de los Clippers se retira ante el escándalo de su propietario por racismo
- Andy Roeser ha anunciado que se toma una excedencia indefinida
- El equipo pasa momentos difíciles por las declaraciones de su propietario
El presidente de Los Angeles Clippers Andy Roeser, quien supuestamente iba a hacerse cargo del equipo después de que la NBA vetara de por vida al propietario del equipo Donald Sterling por comentarios racistas, ha anunciado que se toma una excedencia indefinida.
La marcha de Roeser, que se hace efectiva de manera inmediata, “proporcionará una oportunidad para que un nuevo CEO comience de cero y que el equipo se estabilice ante unas circunstancias tan difíciles”, ha explicado en un comunicado el portavoz de la liga Mike Bass.
Roeser es uno de los ejecutivos más veteranos de la NBA y a sus 54 años y 30 temporadas al frente de los Clippers ha estado a cargo de todos los puestos de la parte de operaciones desde 1986 y asumió el cargo de presidente en 2007.
El anuncio del presidente se produce días después de que Sterling recibiese una prohibición de por vida de la NBA a raíz de una grabación aparecida el pasado 25 de abril en el portal TMZ.com. En ellas, el propietario de Los Angeles Clippers pedía a su pareja que no llevase negros a los partidos con tono despectivo.
Roester dio la cara por Sterling
El primer comunicado oficial del equipo sobre la cinta llegó al día siguiente y en él Roeser se cuestionaba si la grabación era legítima o había sido manipulada. “El señor Sterling ha enfatizado que lo que aparece en esa grabación no refleja ni su punto de vista, ni sus pensamientos, ni sus sentimientos”, decía Roeser que añadía que “es la antítesis de lo que él es, lo que cree y cómo ha vivido su vida”.
Tres días después, bajo un temporal de críticas por parte de jugadores, aficionados y sponsors, el comisario de la NBA Adam Silver multó a Sterling con 2,5 millones de dólares y lo vetó de por vida de la liga profesional de baloncesto alegando que Sterling había reconocido a la NBA que las cintas eran auténticas y no había ofrecido una disculpa.
Asimismo, Silver urgió a los dueños de los otros 29 equipos de la liga a dar un paso sin precedentes para forzar a Sterling a renunciar a la propiedad de los Clippers. Un proceso que comenzó la semana pasada con el voto unánime de 10 de los dueños de los equipos para proceder “lo más rápidamente posible”.
Sterling no ha hecho ninguna declaración pública sobre el escándalo pero expertos legales aseguran que no abandonará la propiedad del equipo sin pelear. Los expertos valoran la franquicia en 1.000 millones de dólares.