Martino quiere decir adiós al Barça con una Liga
- El técnico argentino será previsiblemente cesado como entrenador
- El equipo, en cambio, apura sus opciones de ganar el título de Liga
- Un mes de abril maldito le dejó fuera de la Champions y sin Copa del Rey
- La penúltima jornada de la Liga en vivo, domingo, a partir de las 19:00h. en RTVE.es
El FC Barcelona prepara la llegada de un nuevo entrenador que sustituya a Gerardo 'Tata' Martino. El elegido parece ser Luis Enrique, actualmente en el Celta y que ya sonaba como candidato el verano pasado. Mientras, su colega rosareño afronta la recta final de la Liga con opciones al título.
Una cruel paradoja para un hombre tranquilo, pausado, que llegó al banquillo del Barça con la difícil papeleta de relevar a Tito Vilanova. Difícil por lo que suponía dar continuidad a un estilo que había dado numerosos frutos y muchas tardes de gloria.
Difícil también en lo emocional, puesto que el Tata no ha sido capaz de hacerse un hueco en los corazones de la afición blaugrana, como hicieron primero Guardiola y después el malogrado Vilanova.
Su estilo moderado, trasladado al campo y a las ruedas de prensa, no ha terminado de calar en el barcelonismo. El argentino solo tuvo un traspié cuando se atrevió a criticar el precio del fichaje de Bale por el Madrid.
Desde entonces, ni una palabra más alta que otra, ni un gesto irrespetuoso, nada que se le pueda afear en el juego limpio mostrado hacia sus rivales.
Esa falta de agresividad ha sido vista por sus críticos más como un defecto que como una virtud, como cuando le echaron en cara que el Barça perdiera el balance de posesión del balón a pesar de golear al Rayo Vallecano y al Celtic de Glasgow.
Abril maldito
Con ese terreno abonado, no era de extrañar que se cebaran con el Tata cuando el equipo encadenó tres derrotas en Liga, y en abril perdiera la final de Copa del Rey ante el Madrid y quedara eliminado en cuartos de final de la Champions ante el Atlético.
Sin embargo, han sido precisamente sus rivales, especialmente el Madrid, los que han devuelto al Barça a la lucha por la Liga a falta de dos jornadas. En la rueda de prensa previa a la final copera admitió que la temporada no era satisfactoria.
El conjuto azulgrana depende de sí mismo para ser campeón de Liga, ganando los dos partidos que quedan. Los dos rivales que le quedan son el Elche, fuera, y la última jornada en el Camp Nou contra el Atlético.
Ganar la Liga en casa, frente a su afición, regalándoles un título en la que se prevé como su despedida.