Laso: "Jugamos un clásico de Europa y en las finales nunca hay favoritos"

• El Real Madrid seguirá fiel a su estilo para ganar su novena Copa de Europa
• "La grada será amarilla, pero estamos acostumbrados", dice Pablo Laso
• El Maccabi concede el favoritismo a su rival, pero promete dar guerra
• Real Madrid - Maccabi en vivo, domingo a las 20:00h. en RTVE.es

El Real Madrid, a por su novena Copa de Europa de baloncesto

El entrenador del Real Madrid, Pablo Laso, explicó este sábado que el objetivo de su equipo en la final de la Euroliga, es ganar al Maccabi Electra Tel Aviv, pero siendo fiel a su estilo ofensivo, por lo que no saldrá a especular ante el conjunto israelí. Laso se aleja de cualquier favoritismo, pues sabe que "en las finales nunca hay favoritos". [Real Madrid - Maccabi en vivo, este domingo a las 20:00h. en RTVE.es]

"Desde el primer día que entreno a este equipo he querido que mis jugadores sean felices y he intentando transmitirles que tienen que proyectar esa sensación en la pista: divertirse y divertir a la gente. Mañana (por el domingo) queremos ganar jugando nuestro baloncesto", adelantó en la rueda de prensa previa a la final.

Para Pablo Laso, sus hombres se enfrentan a "una nueva oportunidad" tras perder el año pasado, en Londres, la final ante Olympiacos. "Hicimos un trabajo maravilloso todo el año y al final no lo logramos, pero hemos vuelto a llegar hasta aquí. Mañana jugamos un clásico de Europa, una final, y en las finales nunca hay favoritos", manifestó.

A Laso tampoco le asusta el ambiente que habrá en el pabellón y está convencido de que no afectará a sus hombres. "El Maccabi tiene muchos aficionados y la grada probablemente sea toda amarilla, pero nosotros también sentimos el apoyo de los nuestros. Además estamos acostumbrado, pues hemos jugado (y ganado) en Tel Aviv con este ambiente", concluyó.

Fieles a un estilo

El escolta Sergio Llull coincidio con su técnico en que, llegados a este punto, el Real Madrid no puede traicionar su filosofía: "Nosotros nos divertimos mucho en una pista de baloncesto y no nos hemos parado a pensar como sería jugar de otra forma. Esta es la que nos ha servido para ganar partidos y nos ha llevado a la Final Four y no la pensamos cambiar".

Con ese baloncesto veloz y desenfadado, los blancos destrozaron al Barcelona en semifinales (62-100). Llull admitió que el conjunto azulgrana "llegaba en un buen momento" a Milán, después de batirles con comodidad en la Liga Endesa, "pero en partido como estos los precedentes sirven de poco".

Tras eliminar a los azulgranas, el Real Madrid se enfrentará a un rival muy diferente, que llega a la final pletórico de moral tras levantar un partido que tenía perdido contra el CSKA de Moscú y que estará apoyado por una Mediolanum Forum abarrotado de seguidores macabeos.

"Será un partido duro, intenso y complicado. Ellos tienen un gran equipo, juegan con mucho corazón y nunca dan un partido por perdido. Está claro que la grada, además, va a ser casi toda amarilla, pero estamos acostumbrados a estos ambientes, y en la pista, que es donde tenemos que ganar, seremos cinco contra cinco", apuntó el escolta madridista.

El Maccabi, con el apoyo de su público

Por su parte, el entrenador del Maccabi Electra Tel Aviv, David Blatt, reconocio que era "un gran día" para él, pues volvió a participar en la tradicional rueda de prensa oficial de los entrenadores finalistas de la Euroliga.

Blatt, que ganó el torneo en 2004 como segundo de Pini Gershon en el Maccabi, también ha sido finalista en 2008 en 2011, aunque en ambos casos no pudo levantar el título. Este domingo tendrá una nueva oportunidad de ser campeón.

"Estoy feliz de estar aquí de nuevo y de enfrentarnos mañana al Real Madrid, el equipo que durante toda la temporada ha demostrado ser el más fuerte de esta Euroliga. Estoy convencido de que se verá un gran partido", afirmó Blatt.

El técnico del Maccabi admitió que el conjunto blanco es favorito y que su equipo no juega con la brillantez de su rival, pero ha destacado las virtudes que tienen sus jugadores y ha asegurado que piensan dar guerra hasta el final.

"Sufrimos contra el CSKA, pero logramos ganar, que siempre es nuestro objetivo. Cada temporada tenemos los pies en el suelo. Allá donde vamos a jugar demostramos tener fuerza, somos humildes, reconocemos nuestras limitaciones y salimos adelante porque sabemos explotar nuestros recursos", subrayó.

Además, David Blatt cree que la marea amarilla que habrá en las gradas del Mediolanum Forum se merece una alegría tras haber visto como el equipo perdía sus tres últimas finales: "Vamos a tener un gran apoyo del público y queremos ganar por ellos".